El sonrojo de Suga

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El sonrojo de Suga

Al día siguiente todo transcurrió de manera normal, o eso aparentaba suceder. No obstante, la rutina normal de Jimin no era la misma en absoluto, y es que en vez de prestar atención a las clases como usualmente solía hacer, se dedicó a observar a Suga todo el tiempo mientras él dormía, curioseando y admirando su rostro secretamente.

Cuando Suga cerraba los ojos y se quedaba tranquilo, su rostro lucía lindo, y Jimin se perdía en aquella mirada, y cuando eso pasaba, las palabras del profesor, el ruido de afuera, todo, absolutamente todo, dejaba de tener sentido y se desvanecía en el aire. El aura de Suga, le transmitía calma, de alguna forma estar junto a él le hacía sentirse seguro.

—¡No se olviden sus trabajos para la próxima semana, pueden salir!

Este fuerte grito sacó a Jimin de su bonita ensoñación. Jimin despertó, pero Suga aún permanecía en su misma posición durmiendo en la mesa. Todo el mundo empezó a salir fuera del salón.

—¡Jimin, por aquí! —llamó alguien en voz alta desde la puerta.

Jimin vio a Hoseok en la entrada de la clase mientras sonreía hacia él. Casi de inmediato se mostró feliz. Se apartó de su sitió sin hacer mucho ruido y fue corriendo hacia el otro lado. Tomó a Hoseok del brazo y se lo llevó consigo a un lugar menos concurrido.

—¡Wow, tranquilo, que sucede! —exclamó Hoseok, sonriendo alegre por la efusividad del menor.

—No vas a creer todo lo que sucedió ayer—expresó Jimin emocionado.

—Debió ser algo muy bueno, porque nunca te había visto tan feliz. ¿Qué pasó?

—Te voy a contar, pero antes...

—¡Auch!— gritó Hoseok, por el repentino dolor que sintió debido al pequeño pellizco en su brazo. Hizo una expresión adolorida, viéndose lamentable. — ¡Jimin shi, yo siempre he sido bueno contigo! ¡¿Por qué hiciste eso?!

—¿Cómo pudiste dejarme solo ayer? ¿Suerte? ¿Qué clase de nota era aquella? —se apresuró a reclamarle el menor.

Hoseok se masajeó el hombro, sintiéndose avergonzado. Exclamó—Vamos, no te molestes mucho ¡Juro que mis intenciones eran buenas!

—¿Cómo podrían ser buenas? Cuando te fuiste me sentí muy asustado y perdido—confesó el menor—además soy muy malo para socializar, soy un desastre y con Suga iba serlo peor—dijo, pensando que especialmente que con Suga, por alguna razón, empezaba a volverse más torpe de lo que ya era.

—Prometo que no lo volveré hacer, solo quería que ustedes se conocieran más y parece que funciono ¿No? Suga se entretuvo muy bien hablando contigo  ¿Sabes lo que significa eso? ¡Que el señor del hielo solo se derrite contigo JAJA!

Jimin frunció el ceño. —¿Y cómo sabes eso?

—Ah, ¿Qué cosa?

—Lo que dijiste, que Suga habló conmigo.

—Ahh, bueno, yo...—Hoseok desvió su rostro, rascándose la nuca, siendo sospechoso. —Digamos que, me quedé un ratito más para ver...

—¡¿Estuviste espiandonos?!—Jimin lo atrapó.

—¡No! ¡Si! ¡Quiero decir, que solamente vi hasta donde Suga hizo eso...ya sabes...!—rió, abultando sus labios y fingiendo limpiárselos —...así, así...con el pañuelo—Hoseok revivió la escena de ayer graciosamente, cuando el pelinegro había limpiado con el pañuelo los labios del castaño.

Jimin lo fulminó avergonzado. Exclamó: —¡Hoseok, ese fue el final de todo el encuentro!

—JAJA...¡Lo sé, lo sé, pero no podía irme sin antes cerciorarme hasta el final que todo iba a estar bien ¿No?¡Ahora podemos decir, que pese a tener una cara tan desalentadora, Suga es un buen tipo ¿No crees, Jimin shi? ¿Tu cómo lo viste ayer?

El Mismo Cielo (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora