A tu lado

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A tu lado

Efectivamente, los siguientes días fueron los más emotivos para Jimin, los suficientes como para afirmar que caminar a lado de Suga era una de las mejores sensaciones que podía haber sentido en toda su vida. Aun cuando, eventualmente, su compañero no era un chico cariñoso, ni tampoco muy sonriente.

Suga no refutaba ni se quejaba, solo se mantenía ahí, quieto, mientras escuchaba como Jimin, con su abrumadora y gentil voz, lo bombardeado con pura atención ávida.

—Hyung, ¿Quiere un poco de agua?

—Hyung, ¿Quiere ir a tomar un poco de aire fresco?

—Hyung, vamos a comer.

—Hyung, ¿Por qué no te gusta que te abracen?

—Hyung, ¿Por qué no me miras a los ojos?

—Hyung, no se duerma...¡HYUNGGG!

Además, los insultos que Jimin solía recibir casi a diario antes no se volvieron a repetir en esos días, ya que Suga prácticamente actuaba como un sólido escudo para él. Nadie se acercaba hacia ellos. Bastaba una fiera mirada de Suga para que los demás empezaran a hacerse a un lado, y en otras ocasiones, solo tenía que dar un paso hacia adelante enviando a Jimin hacia atrás.

Esta nueva amistad había dejado consternados a muchos estudiantes, incluso a Hanjil, quien ya había retomado las clases en la escuela y había presenciado personalmente está nueva lealtad.

Hoy tocaba hora deportiva, por lo que toda la clase de Jimin se encontraba en la losa deportiva.

—¿Cuánto quieres apostar? —sonó la voz de Kai, sujetando firmemente el balón de baloncesto.

—Apuesto una cerveza—se burló Minho, viendo a su amigo demasiado ansioso por ridiculizar a Park que estaba al otro lado de la cancha.

—Te pagaré una ronda completa si sacas a Suga de mi camino

—Hecho, pero apuntaba bien si no quieres duplicarme la ronda.

Todos volvieron a la cancha para volver al juego, cada uno se puso en sus posiciones, Minho se colocó delante de Suga y después de que el silbato sonó, el partido de básquetbol volvió a comenzar.

Kai era un buen deportista, tan rápido que llegó al otro lado fácilmente esquivando a sus compañeros del otro equipo. Su objetivo siempre fue solo uno: "Avergonzar a Park". Y cuando descubrió que Jimin yacía distraído al otro extremo sin nadie que lo cubriera, lanzó el balón con una puntería precisa.

Al otro extremo, Minho no se dio cuenta en qué momento Suga había desaparecido de su vista. Antes de que la pelota de Kai llegará agresivamente a Jimin, la mano de Suga alcanzó la pelota y desde esa distancia anotó un tiro triple, el balón cayó en la canasta. ¡Tres puntos!

—¡Estupendo, buen tiro! —exclamó el entrenador, orgullosamente satisfecho. —¡Tiempo fuera, cambio de equipos!

—Claro, bien hecho—ironizó Minho mirando a Kai, llegando a él. — No estuviste ni mierda de tocarle la cara al estupido de Park.

—¡Eso es por tu culpa! Se supone que te encargarías de ese idiota —espetó Kai furiosamente entre dientes.

—¿Por mi culpa? —dijo Minho, empezando a discutir —. Tuviste la oportunidad frente a tu cara, debiste moverte más rápido. No es mi culpa que ese tipo te haya ganado la pelota, Kai.

—Tú misión era detenerlo, pero te quedaste mirando como un idiota.

—Solo me giré por un segundo, cuando me di cuenta él ya tenía la pelota en sus manos. ¿Qué querías que hiciera?—refutó.

El Mismo Cielo (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora