Revelación

39 12 12
                                    

Revelación

La palabra del abuelo de Suga se cumplió indudablemente. El padre de Jimin fue liberado de prisión ese mismo día. Durante la semana, la salud de la abuela mejoró notablemente. Cuando finalmente le dieron el alta, todos se movilizaron para recogerla. La señora Lee, la señora Sul, Eunji, Jungkook, el señor YoonSuk, y Taehyung, quienes habían estado a su lado en todo momento, se unieron para llevarla de regreso a casa.

El grupo llegó en la camioneta de trabajo del señor JoonSuk, y con cuidado prepararon todo para acomodar a la abuela en la silla de ruedas. El día era cálido y tranquilo. Después de días de incertidumbre y angustia, finalmente parecía que la normalidad estaba regresando a sus vidas.

Sin embargo, la calma se rompió abruptamente cuando algo atrajo la atención. Al llegar a la casa de Jimin, notaron un auto gris estacionado justo frente a la puerta. La presencia de este vehículo fue desconcertante para todos.

De repente, la puerta del auto gris se abrió, y un hombre y una mujer de apariencia elegante salieron al exterior. La mujer era hermosa, vestía un atuendo sofisticado, su expresión era extraña, como si estuviera sorprendida de verlos a todos. Sin embargo, nadie entre el grupo tenía la menor idea de quiénes eran esas personas. Los observaron acercarse hacia ellos.

—Mama, ¿Quiénes son ellos?—pregunto Eunji en susurro, mirando curiosa a las dos personas desconocidas.

—No lo sé, cariño—respondió la Señora Lee, viendo como la mujer se acercaba hacia ellos.

Jimin se sintió incómodo, frunciendo el ceño por la reducida distancia cuando la mujer se acercó hacia él. Había algo inquietante en la forma en que esta mujer lo miraba, con cierto desconcierto.

—Disculpe, ¿puedo ayudarla en algo? —preguntó Jimin.

Entonces, los ojos de la mujer se llenaron de lágrimas, sorprendiendo a Jimin y a todos los demás presentes de repente. —¿Señora...? —Jimin intentó preguntar.

Sin previo aviso, la mujer lo abrazó efusivamente. —¡Era cierto! ¡Eres tú! ¡Jamás te confundiría!—exclamó entre sollozos. — ¡Mi querido hijo! ¡Mi niño!

Jimin se quedó paralizado, incapaz de procesar lo que estaba ocurriendo. El hombre que había salido del auto también se acercó rápidamente y sin decir una palabra, los abrazó.

El grupo observaba la escena con incredulidad. Jungkook, en particular, miraba con los ojos muy abiertos, tratando de entender quiénes eran esas personas. Sin embargo, en medio de toda esa conmoción, se dio cuenta de algo más. Taehyung que hasta entonces había permanecido junto a ellos, de repente se giró y entró en la casa rápidamente, casi corriendo.

Lo más sorprendente fue cuando el señor Park, que hasta entonces había estado en silencio, habló de repente. — Por favor ¿Desean entrar a la casa?

Así fue como los señores extraños terminaron dentro de la casa, pero no todos fueron invitados. Solo permanecieron en la sala la abuela, Jimin, el señor Park, y los dos desconocidos que acababan de irrumpir en sus vidas. El resto del grupo, se quedó fuera.

En el interior, la atmósfera era pesada. Jimin estaba sentado cuando el señor Park rompió el silencio.

—Jimin, sé que te he fallado muchas veces —comenzó su padre—. Y nunca terminaré de disculparme contigo. Has cuidado de mi madre, te has preocupado por mí, incluso cuando no lo merecía. Siempre te voy a estar eternamente agradecido por eso.

Jimin lo miró, confundido, mientras el señor Park continuaba.

—Por todo lo que has hecho por nosotros, mereces saber la verdad —dijo, tomando una profunda respiración antes de soltar las palabras: —. Ellos... —dijo, señalando a la mujer y al hombre que lo habían abrazado momentos antes— son tus padres. Tus verdaderos padres.

El Mismo Cielo (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora