El Mismo Cielo (Yoonmin)

Rompiendo promesas

Rompiendo promesas

El atardecer apareció en el horizonte. Con las manos entrelazadas, Jimin y Suga pasearon con pasos ligeros a lo largo de la orilla, sintiendo la frescura de la brisa marina y escuchando el ruido de las olas. 

Al otro extremo, a un lado de la carretera, un auto negro estuvo esperando pacientemente desde hace unas horas.

Jack estuvo atentamente aguardando, hasta que finalmente vislumbró a Suga acercarse a cierta distancia. Como era su costumbre, Jack salió del auto y se inclinó educadamente ante el joven, y...su acompañante?

La leve duda que experimentó por un instante surgió cuando bajó la mirada y descubrió las manos entrelazadas de estos dos jóvenes. Jack pudo ver esto, y Jimin se dio cuenta que lo había notado, soltando rápidamente la mano de Suga.

—¿Hyung, quién es él? —murmuró Jimin con cierto temor al distinguir aquel hombre alto salir del auto de repente y pararse frente a ellos.

—Es mi tío—soltó Suga, sorprendiendo a más de uno. Jimin pudo comprenderlo, por lo que saludo al hombre rápidamente. Jack se quedó por un momento estupefacto.

—Un gusto, señor—saludó Jimin tímidamente.

—Si, lo mismo digo —respondió Jack, después de mucho tiempo, su amabilidad se reflejó en su sonrisa suave. —Jack Laurent, para servir....—de pronto una tos lo interrumpió, miró hacia otro lado y la mirada de Suga le advirtió que no cometiera una estupidez. Finalmente continuó. — Es un placer conocerlo.

Jimin sintió que la forma de hablar de este hombre era muy rígida y su postura muy erguida. Pero su apariencia daba una sensación contraria, era amable. —¿Cómo puede ser tu tío cuando es tan alto y tiene ojos verdes?—le susurró a Suga, quien solo ladeó una sonrisa de lado, bufando.

—Yo también soy alto—respondió Suga fríamente, pareciendo indignado. Jimin se sorprendió.

—No estoy diciendo lo contrario, pero es que... él es excepcionalmente alto, ¿sabes? Y también ¡Es muy guapo!

—Oye, yo también soy guapo. — La respuesta de Suga fue rápida, pero esta vez estaba cargada de molestia . Jimin no supo qué decir ante esto.

—Claro que lo eres, Hyung. No estoy discutiendo eso, pero tu tío... ¿es extranjero, verdad?—Jimin continuó hablando en un susurro, tratando de mantener la conversación en un tono tranquilo.

Suga asintió con un gesto apenas perceptible. —Si, es francés.

—¡¿Francés?! ¡¿En serio?!...¡¿habla francés?!

—Naturalmente, ¿Porque?—Suga vio cómo la mirada de Jimin se iluminaba.

—Es que, creo que el francés se escucha muy bien ¿Crees que si se lo pido pueda decir algunas palabras en francés ? —dijo emocionado.

—¿Qué?

—Solo unas cuantas palabras, ¿Tu crees que quiera?

—No—rugió Suga.

—¿Por qué?

—¡Porque habla horrible el francés!

Jack no pudo decir nada ante esto.

Todos entraron al auto. Aun en ese momento, Jimin siguió susurrando a Suga. —¿Por qué le dijiste que viniera? ¿No estaría mal molestarlo solo para que nos recogiera? ¿Y si tenía cosas más importantes que hacer?

—No lo sé ¿Porque no le preguntas tú mismo?—Sonó frío, con los ojos fruncidos, como un gato insatisfecho.

Jimin realmente no quería ser imprudente por lo que se quedó callado.