Discusión
El cálido aliento de Suga rozó sus mejillas, dejando una ligera humedad que hizo que el rubor de Jimin se intensificara aún más. Y es que escuchar su nombre solo hizo acelerar aún más su corazón que ya latía muy rápido y descontrolado. Jimin hizo un gesto suave de negación con la cabeza, dejando claro que no tenía ningún interés en hablar o escuchar, lo único que deseaba era ser nuevamente besado y abrazado, disfrutando de esa sensación abrasadora de ser querido. Abrió y presionó los labios, incitando a Suga a seguir con ello, con todos los sentidos brumosos y apasionados. Con la boca bloqueada y siendo provocada, Suga perdió finalmente la intención de hablar. Capturó los labios melosos de Jimin y siguió con gusto sus besos inexpertos pero llenos de emoción.
Mientras dejaba que Jimin tomara el control y siguiera su propio ritmo, sus manos fugaron intencionalmente hacia arriba, masajeando su espalda suavemente, la sedosa y fina piel, alcanzado aquella zona sensible donde yacían dos cálidas sensaciones voluptuosas, dos zonas rosadas, que cuando los tocó, el cuerpo de Jimin se estremeció fuertemente sobre él. Jimin soltó el beso rápidamente y aferró sus brazos con fuerza abrazando su cuello. —No, ahí no...—murmuró avergonzado.
La habitación quedó en profundo silencio, pero aun se percibía el suave compás de sus respiraciones.
—¿Por qué no? —preguntó Suga en voz baja, deteniendo sus acciones.
Suga presionó esa zona una vez más, y Jimin se retorció sobre él, esta vez soltando una risita fuerte, rompiendo la tensión en la habitación.
—No, ya dije que ahí no.
—¿Por qué no? —volvió a preguntar Suga, al notar la repentina diversión del contrario.
—Hace cosquillas —se rió Jimin desde su escondite, todavía tratando de contener las risas.
—Déjame verte —insistió Suga, inclinándose un poco, pero Jimin se aferró con más fuerza, abrazando su cuello aún más estrechamente.
—No.
—¿Qué pasa?
—Es que me da vergüenza —confesó Jimin en voz baja—. Siento que mi cara está ardiendo.
—Mírame.
—No lo hare.
—O volveré a hacerlo —amenazó Suga.
Entonces Jimin se dejó ver y miró a Suga. Era cierto, su rostro estaba tan ruborizado que parecía más rojo que el propio color escarlata.
—Sí, pareces una langosta —bromeó Suga, arrancando una carcajada a Jimin.
—¿Qué...? —dijo Jimin entre risas, con un rostro iluminado de alegría.
—Sí, como una langosta cuando entra en la olla —continuó Suga, riendo mientras veía la expresión de Jimin.
—¡Eso es ridículo! —Jimin se rió aún más.
Suga no pudo evitar reír también, la habitación se llenó de calidez y ligeramente el momento apasionado que estaban teniendo momentos atrás se fue calmando.
—Mírame —volvió a pedir Suga.
—¿Mnh? —dijo Jimin, fijando su vista en los ojos de Suga.
—Así me gustas —respondió Suga, con sus labios curvándose en una refinada sonrisa. Jimin sonrió también, sus frentes se juntaron cariñosamente. —Con tus mejillas rojas como la langosta, así eres más guapo—añadió Suga, antes de darle un beso cálido en la mejilla.
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El Mismo Cielo (Yoonmin)
Romance¿Quién es el chico del tren? ¿Jimin tendrá la oportunidad de volver a encontrarse con él? Emociones intensas, encuentros inesperados y un pasado envuelto en misterio. • Pareja principal: Yoonmin • Copyright: Marfeopy • Historia en proceso.