El Mismo Cielo (Yoonmin)

Sincronizados

Sincronizados

Después de permanecer abrazados durante mucho tiempo, Suga condujo a Jimin a otro lugar que no era su casa. Jimin se sentía afligido, emocionalmente sensible, se había resistido a separarse de él; tampoco él quería alejarse. Así que inevitablemente ambos terminaron en su departamento.

Una vez allí, Suga permitió que Jimin tomara un baño caliente para relajarse. Mientras Jimin salía del baño, él lo esperó pacientemente en la cama, con una toalla adicional en la mano. Cuando Jimin se acercó y se sentó junto a él, se inclinó gentilmente para ayudarle a secarse el cabello, cuidando cada uno de sus movimientos.

Al notar que Jimin se había sumido en el silencio y evitaba su mirada, decidió inclinarse en el suelo, buscando su mirada. —¿No quieres hablarme?—preguntó con suavidad, mirando arriba y conectando con los ojos de Jimin.

Jimin negó con la cabeza, pareciendo más un niño lastimado en ese momento, con la mirada baja y triste.

—Entonces, ¿por qué no dices nada? Has estado callado—insistió Suga, esperando pacientemente una respuesta. —¿Estás enojado conmigo?

—Es verdad—habló Jimin finalmente, con un susurro cargado de tristeza, mirándolo. —¿Por qué no volviste a llamar?

Un intenso silencio se generó en la habitación.

—Mi teléfono se rompió por un descuido— explicó Suga con pesar. —Lo siento.

—Pero te comunicaste con Taehyung. Los escuche hablar. ¿Por qué...por qué no te comunicaste conmigo?— cuestionó Jimin nuevamente.

—Porque...—Suga vaciló por un momento, buscando las palabras adecuadas. —Porque temía decepcionarte. No me atreví a decirte que tardaría un poco más en regresar, así que le pedí a Taehyung que lo hiciera por mi—, admitió con pena, con un tono de arrepentimiento sincero. —De verdad, lo siento—agregó.

Jimin los observó en silencio durante un largo momento antes de finalmente volver a hablar.

—Hyung, ¿Me quieres?— preguntó de repente, afectado por la incertidumbre que lo había atormentado durante tanto tiempo por aquellas palabras que Suran le había dicho. "Suga jamas se fijaria en alguien como tu"

Suga se sorprendió ante la pregunta repentina. —¿Por qué de repente preguntas eso?—dijo.

—Es que yo... todo este tiempo he estado pensando sobre eso—, admitió Jimin, lleno de vulnerabilidad, bajando la cabeza. —Si realmente no me querías, si por eso no me llamabas, si realmente no te importaba. Tal vez no te gusto en realidad y,... —se cortó, su voz temblando —sería mejor que me lo dijeras ahora.

—Me gustas —declaró Suga sin más, su mirada fija en Jimin—te quiero —añadió con firmeza, dejando al castaño atónito por un momento—. ¿Quieres que lo repita? Lo haré las veces que quieras —agregó francamente.

Jimin se quedó mirándolo estupefacto. Después de mucho tiempo:—. Hazlo. Puedes repetirlo, hyung. ¿Puedes repetirlo, por favor?

Suga esbozó una sonrisa cálida y, con una voz suave y atenta, comenzó a hablar: —Nunca he sido bueno con las palabras dulces, pero por ti, Park Jimin, puedo intentarlo—. Su mente estaba llena de pensamientos mientras continuaba. —Tú eres la persona que más me ha confundido en toda mi vida. Me has llevado al borde de la desesperación, me has hecho perder el control y me has hecho gritar como un desquiciado loco en lo mas alto de un edificio. Con el tiempo, he aprendido a mirarte, a conocerte y, más que eso, a sentir algo por ti. Nunca pensé que alguien podría hacerme sentir de esta manera, pero cada vez que te veo, yo, siento que algo en mí se estremece —. Una sonrisa nerviosa apareció en su rostro mientras sus palabras salían con sinceridad. —Al principio, pensé que estaba perdiendo la cabeza, y tal vez lo esté, porque lo que siento por ti es una locura. Pero, ¿sabes? No cambiaría nada. No volvería atrás, ni siquiera si tuviera la oportunidad. Sería un tonto si lo hiciera, porque quiero seguir escuchándote y viéndote sonreír. Jimin, me gustas tanto que haría cualquier cosa para que lo creas... Hasta ese punto, me gustas.