El Mismo Cielo (Yoonmin)

El cumpleaños de Chanyeol

El cumpleaños de Chanyeol

Sobre la cima del edificio más alto, se encontraba un apartamento con una lujosa terraza al aire libre. Desde ahí, se podía contemplar un cielo estrellado y la luminosa presencia de la luna llena. La noche era tranquila y la brisa fría acariciaba suavemente el ambiente.

Los jóvenes que festejaban sobre esta terraza, sonrientes mientras destapaban sus botellas de Soju, compartiendo risas alrededor de una extensa mesa, eran ajenos al cielo, el grupo estaba completamente inmerso en los placeres y la diversión que la velada les ofrecía. La terraza estaba meticulosamente decorada, destacaban las luces largas que colgaban sobre los techos y rodeaban las carpas de madera. Estas luces parecían luciérnagas, iluminando mágicamente sobre sus cabezas.

Zelo dijo muy complacido mientras bebía su vaso lleno de alcohol, abrazando a una chica delgada y de cabello negro. —No dijiste que no te importaba, entonces ¿Por qué luces tan nervioso esperando a Taehyung?—soltó una risotada. Y es que Hoseok parecía tan impaciente porque Taehyung y Suga aún no habían llegado a la fiesta.

—¿Por qué no sigues bebiendo de tu botella y dejas de molestarme?—suplicó el azabache, tomando también un sorbo de su vaso.

Chanyeol tranquilamente opinó. —Tranquilo amigo, no te impacientes—sonrió divertido. El timbre sonó de repente—...ya vez, ya están aquí.

Zelo rompió en risas al ver como Hoseok se levantó automáticamente y se fue a abrir la puerta apresurado.

Alejándose del bullicio y la música, Hoseok atravesó velozmente las imponentes puertas de vidrio que separaban la terraza de la sala del apartamento. Al abrir la puerta, confirmó que era Taehyung al otro lado de la puerta; ahora, ambos se encontraban intercambiando miradas intensas. Sin percatarse de la presencia de Suga, cuyo semblante casi adormilado daba la impresión de haber sido sacado de la cama recientemente.

—Disculpa la tardanza, tuvimos algunos problemas, pero ya lo solucionamos—. Taehyung habló de manera cautivante. Hoseok no pudo evitar contemplar toda su figura, de pies a cabeza. Vestía un conjunto de cuero negro, elegante y apuesto; verlo era como presenciar a un modelo de alta costura sobre la pasarela. La mente de Hoseok hacía tiempo que se había perdido en sus ojos perfectos y hermosos.

Taehyung se sintió satisfecho por la reacción del azabache, y es que verdad se había esforzado en escoger un conjunto que resaltara todas sus cualidades, tanto que Suga se habia quedado dormido esperándolo. Poniendo los ojos en blanco, Suga entró primero. Y cuando todos en la terraza lo vieron, se quedaron mirándolo por un largo tiempo

Suga pensó que nunca debió asistir a esa fiesta, ya que efectivamente tuvo que sacrificar una siesta esplendorosa a cambio de mucho ruido y muchas personas: —¿Aun puedo irme?

Hoseok lo escuchó quejarse y se rio. —No, por supuesto que no, no permitiré que te vayas ¿Por qué dices eso?

—Porque odia las fiestas —habló Taehyung. —Incluso cuando su madre organizaba eventos grandes e importantes para él, él nunca asistió a ninguna de ellas.

Hoseok le preguntó a Suga—¿Eso es cierto? ¿Por qué nunca fuiste a las fiestas de tu madre?

—Es que ella es muy exagerada e intensa cuando se trata de presumir a su hijo—respondió el pelinegro con simpleza.

—¿Eso quiere decir que tengo el honor tener al hijo de esta señora en mi fiesta? —se manifestó Chanyeol desde su sitio.

—Así es, tienes el privilegio de tener a un chico interesante como yo en tu fiesta—le contestó Suga de forma creída.