— Llega tarde señorita Grindelwald—. pronunció con amargura Severus. No era de su agrado que llegaran tarde a su clase— No. Hágame el favor de pararse. Hoy se sentará en primera fila—.exclamó al ver a la albina ubicarse al final del salón.
— No es necesario, profesor—. respondió intentado ignorar al hombre.
— Insisto—. pronunció lento—. Longbottom, levántese su inservible trasero de ahí e intercambie con la señorita Grindelwald—. el chico temblando obedeció las indicaciones de Snape—. A ver si, sin la ayuda de la señorita Granger sobrevive—. pronunció con amargura—. Es para hoy Grindelwald.
La albina rápidamente y regañadientes tomó el asiento que le pertenecía a Neville.
— ¿Por qué llegas tarde?— preguntó curiosa la gryffindor mirando de reojo a la albina.
— Tuve historia de la magia a primera hora y me he quedado dormida. Si no fuera por un mocoso de primer año, no me levanto—. respondió para luego bostezar.
— ¿No dormiste bien?— preguntó preocupada, dirigiendo toda su atención a la chica.
— Dormí bien, solo que me acostumbre a despertar tarde.
— Eres una sin vergüenza, Charlize— susurró la castaña con una sonrisa, escribiendo lo que Snape había apuntado en el pizarrón.
— Grindelwald, deje de mirar a la señorita Granger como acosadora y escriba o no querrá repetir posiciones—. regañó Snape. Aquello provocó un sonrojo en Hermione. No se atrevió ni alzar la cabeza de la vergüenza.
— Antes de continuar con la clase de hoy, creo conveniente recordarles que el próximo mes de junio realizaran un importante examen en el que demostraran cuánto aprendieron sobre la composición y el uso de las pociones mágicas—. Exclamó Snape desde su escritorio—. Pese a que algunos alumnos de esta clase son indudablemente imbéciles, espero que consigan un «Aceptable» en el TIMO si no quieren... contrariarme. —Esa vez su mirada se detuvo en Neville, quien tembló. Para luego pasar su mirada a Charlize, esta se sintio ofendida.
— Después de este curso, muchos de ustedes dejaran de estudiar conmigo, por supuesto... Yo sólo preparo a los mejores alumnos para el ÉXTASIS de Pociones, lo cual significa que tendré que despedirme de algunos de los presentes—. El hombre pasó su mirada por cada uno de los estudiantes, deteniéndose especialmente en Harry.
— Pero antes de que llegue el feliz momento de la despedida tenemos todo un año por delante —anunció Severus melodiosamente—.Por ese motivo, tanto si piensan presentarse al ÉXTASIS como si no, les recomiendo que concentren sus esfuerzos en mantener el alto nivel que espero de mis alumnos de TIMO.
Mientras escuchaba a Snape dar indicaciones e humillar más de una vez a los gryffindor, sin previo aviso, Charlize llevó su mano derecha a su cuello, para ser exactos en su cicatriz.
El dolor era insoportable, tanto que incluso dejó de hacer aquella posición que Severus había pedido. Intentó disimular su dolor, mas sin embargo Hermione se dio cuenta.
Miraba de reojo a Charlize, quien había comenzado a tener un color rojizo en su rostro y dedos.
La cicatriz en su piel, marcada por el pasado tumultuoso, le causaba dolor intermitente. Hermione preocupada dejó a un lado los ingredientes y se acercó a Charlize—. ¿Te encuentras bien? ¿Qué pasa, puedes decirme?— preguntó aún más preocupada de lo que estaba al ver como la albina comenzaba a temblar. Brincó un poco del susto al ver como la slytherin, bruscamente, entraba en un tipo de transe.
Charlize no sabía que era lo que estaba pasando. En el momento en que Hermione tocó su hombro sintió como si algo la absorbiera.
Volvió abrir sus ojos, y se sorprendió al ver que no estaba en el salón de posiones, para ser más exactos, no estaba en Hogwarts.
Parecía estar en castillo pequeño, todo era muy medieval. Camino entre los largos pasillos hasta llegar al frente de unas grandes puertas de una madera oscura. Dentro de ellas se escuchaban unos fuertes sollozos.
Abrió una de las puertas cuidadosamente, recargandose en el umbral de la misma, a sus ojos había una mujer dándole la espalda, recargandose en la esquina de su cama.
Camino cuidadosamente entrando a la habitación. Esta parecía muy vacía a pesar de ser grande. Solo contaba con un mueble, un gran espejo, un armario, una cama de matrimonio y tres grandes ventanales.
al llegar a estar frente a la mujer, se confundió aún más ¿Quién era aquella mujer? La misma tenía una figura imponente con una belleza enigmática. Su cabello era oscuro, caía en ondas misteriosas alrededor de su rostro. Sus ojos, profundos y penetrantes, reflejan una sabiduría antigua y una determinación indomable, pero también mucha tristeza y rabia. Vestida con un vestido azul lleno de elegancia.
Charlize sintió escalofríos al percatarse de la mirada de la mujer sobre ella. La misma emanaba una aura que sugiere su conexión con lo místico y lo sobrenatural.
La mujer suspiró con fuerzas y se levantó del piso. Dio un par de pasos hasta detenerse justo al frente de la albina, quien tembló. Charlize podía sentir lo fuerte y poderosa que era la mujer.
— Puedo sentir tu presencia—. Pronunció bajo, pero lo suficiente para que la albina escuchase—. No se quien eres, pero puedo olerte... Puedo oler tu cobardía... Igual que el—. Charlize relajó su respiración, intentando detener su nerviosismo. Quería pensar que la mujer no le estaba hablando a ella. Era imposible. Charlize sabía que estaba teniendo un tipo de visión en contra de su voluntad, pero esa visión parecía ser de una época en la cual ni ella ni su padre existían—. Ahora lo entiendo todo... El prefirió el poder y la supremacía antes que a mi... Prefirió la venganza antes que a mi.
Charlize frunció el ceño sin entender lo que la mujer hablaba ¿Quién era "el"?— Supongo que tu eres el tan famoso y deseado elegido del que Salazar últimamente hablaba... ¿No es así?
— ¿Quién eres?— cuestionó la albina sintiendo un nudo en la garganta, viendo como la mujer se acercaba aún más, acorralandola.
— ¡Oh!— soltó visiblemente sorprendida—. Eres una chica... después de todo no creí que realmente eligiera a una chica. Perdona, pero el no poder verte y que no hablaras, me lo complicaba un poco—. Charlize había comprobado varias cosas: aquella mujer tenía algún tipo de conexión con Salazar Slytherin y su voz sin duda alguna tenía un toque seductor. Como si pudiera hechizar a quien la escuchara.
— ¿Te pregunté que, quién eres?— preguntó firme. La mujer soltó una pequeña risa, limpiando las lágrimas que habían quedado en su rostro.
— Qué curioso, no sabes quien soy—. murmuró la mujer—. ¿De casualidad hay una Hermione en tu actualidad?
— ¿Qué tiene que ver Hermione con esto? ¡¿Dime quién eres?!
— Pregúntaselo. Pregúntale a Hermione—. El dolor punzante en su cicatriz volvió aparecer. Luego sintió su cuerpo caer, volviéndose todo negro.
A lo lejos podía escuchar el como la llamaban. Y por más que intentaba abrir sus ojos, no podía.
Sintió una gran punzada en su cabeza que juraba que la misma le iba a explotar. Imágenes repetitivas comenzaron a aparecer. Una que otra ya la había visto, sin embargo hubieron dos que llamaron su atención; En la primera, parecía cargar a Harry sobre sus piernas mientras lloraba. Harry estaba muerto; Y en la segunda, se podía apreciar el antebrazo de una persona, había una marca de nacimiento con forma de una M poco formada.
Nuevamente lo último dicho por la mujer se repitió en su mente —Pregúntaselo. Pregúntale a Hermione—.
— Tati Black
30/01/2024
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𝐂𝐇𝐀𝐑𝐋𝐈𝐙𝐄 𝐆𝐑𝐈𝐍𝐃𝐄𝐋𝐖𝐀𝐋𝐃: 𝑠𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡𝑜𝑠 𝑒𝑠𝑝𝑎𝑟𝑐𝑖𝑑𝑜𝑠
FanfictionEl Amor - es anterior a la Vida - posterior - a la Muerte - inicial de la Creación, y de la tierra el Exponente - 𝄖 Emily Dickinson Hermione x Lectora G!P • No se aceptan copias o adaptación. • La historia es original. Primera his...