𝐂𝐇𝐀𝐑𝐋𝐈𝐙𝐄 𝐆𝐑𝐈𝐍𝐃𝐄𝐋𝐖𝐀𝐋𝐃: 𝑠𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡𝑜𝑠 𝑒𝑠𝑝𝑎𝑟𝑐𝑖𝑑𝑜𝑠

✧ ─ 𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐂𝐎𝐑𝐃𝐀𝐃𝐎𝐑𝐀

— Buenas tardes a todos— habló con fuerza aquella profesora de cabello corto y grisesco, con ojos muy peculiares.

— Buenas tardes Mandam Hooch— respondieron todos al unísono.

— Bienvenidos a sus clases de vuelo. ¿Qué están esperando? ¡Por favor! coloquense a la izquierda de sus escobas. ¡rápido! — ordenó—. La mano derecha sobre la escoba y digan ¡arriba! — dicho esto los estudiantes de las cuatro casas intentaban domar su escoba. Claro que fue sorprendente ver como Harry, Draco y Charlize lo conseguían en el primer intento.

Lastimosamente no todos lo conseguían en el primer intento, por ejemplo Ron. El pelirrojo Intentó varias veces, pero en una de ellas, terminó dándose un fuerte golpe en la nariz con la escoba.

— Ahora, cuando tengan su escoba, sujetenla bien. No se resbalen. Cuando escuchen el silbato, quiero que todos golpen el suelo con fuerza — ordenó—. Mantengan el equilibrio. Floten un momento, inclinense hacia adelante y vuelvan al suelo ¿están listos? — perguntó—. tres, dos — y antes de llegar al uno, pitó el silbato.

— Señor Longbottom — llamó la profesora. la razón? aquel rubio había sido el único en despegar, pero estaba empezando a  alejarse del suelo. — Señor Longbottom ¿a donde cree que va? ¡vuelva aquí en este instante!

los estudiantes veían algo asustados como Neville se había alejado demasiado del suelo. Se notaba que no tenía control de lo que hacía.

Se Escuchaban los gritos de el Gryffindor y desde lejos se podía ver los claro golpes que recibía. No fue hasta que su túnica quedó enredada en una gárgola.

— ¡Ayúdenme! ¡auxilio! — Gritaba asustado.

Poco a poco su túnica empezó a desprenderse, haciéndolo caer.
— fuera de mi camino— exclamó la profesora para poder auxiliar al Gryffindor. — Ven, levántate. Oh, oh, oh, uy~ es la muñeca. —dijo luego de examinarlo. — pobresito, ven levántate. — ayudó al Gryffindor hasta quedar de pie. — Quiero que mantengan los pies sobre la tierra, mientras llevo al señor Longbottom a la enfermería— ordenó— entendido? si veo una sola escoba en el aire. El audaz será expulsado de Hogwarts antes que diga Quiddich— dejó en claro mientras se alejaba con Neville.

— Vieron su cara?— exclamó Draco burlón— tal vez si hubiera usado esta cosa, habría recordado caer sobre su trasero— Dijo con una recordadora, que al parecer, pertenecía a Neville.

— Dámelo Malfoy — pidió Harry

— No. Dejaremos que Longbottom la encuentre — respondió el Slytherin tomando vuelo. — Que lo busque en el techo. ¿Qué te pasa Potter? no está a tu alcance? — Cuestionó burlón el rubio.

Harry enojado tomó su escoba con intensiones de ir tras Malfoy de no ser por cierta castaña — Harry ni lo sueñes! escuchaste a madam Hooch. Además ni siquiera sabes volar.

Charlize claramente escuchó y vio las intensiones de Harry. — Granger tiene razón Harry. No le hagas caso a- — Sin siquiera dejarla terminar de hablar, Harry tomó vuelo.

— Que destarudo!— exclamó Hermione.

— Que estúpido— exclamó Charlize, haciendo que la Gryffindor la mirara con el ceño fruncido.

— Ese vocabulario Grindelwald— señaló la Gryffindor.  Charlize la miró incrédula.

— Yo solo digo la verdad, Harry fue muy estúpido al dejarse llevar por el enojo.

Poco después, a lo lejos se pudo visualizar a Harry, regresando con la recordadora de Neville.

Muchos estudiantes alegres felicitaba a Harry. Pero todo se volvió un silencio cuando la voz de la profesora McGonagall se escuchó — ¡Harry Potter! ¡sigame!

[...]

— Fue bastante tonto e inmaduro lo que hiciste Malfoy. — Soltó Charlize, cansada de escuchar a Draco burlárse de Potter.

— ¿Qué? acaso lo estás defendiendo?

— No lo estoy defendiendo, simplemente es la verdad. Si la profesora hubiera llegado mientras tu estabas jugando al gato y al ratón con Potter. Los dos estuvieran expulsados— El rubio agacho su rostro con pena.— Y ya basta, no? Potter esto, Potter lo otro ¿Acaso te gusta? no soy homofóbica pero ¡Merlín! vas a gastarle el nombre al pobre chico. No es mi culpa que Harry ni haya querido ser tu amigo—. El rostro de Draco pasó a uno serio y claro que le iba a responder a Charlize, pero la albina lo ignoró yendo hacia Harry y Ron, quienes pasaban justo al frente de ellos.

— Waoo, Harry, nunca me dijiste que tu papá fue un buscador.

— No lo sabía.

— Escuché que serás el nuevo buscador de Gryffindor— Habló la albina espantando a los Gryffindors, ya que ésta estaba a sus espaldas. — Felicidades Harry — felicitó. — Al parecer no eres tan miope — este comentario hizo reír a los Gryffindors.

— Cómo una persona tan seria puede ser tan divertida? — preguntó Ron.

— Es que, yo soy única.

— ¡Charlize! al fin te encuentro— exclamó Pansy con una sonrisa, aunque esa se borró al ver con quienes estaba la albina.

— Adiós chicos y, felicidades nuevamente Potter.