✧ ─ 𝐀𝐋𝐆𝐎 𝐂𝐎𝐍𝐓𝐈𝐆𝐎

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— Ya es tarde, debemos de salir— dijo la albina poniéndose se pie. Pero Hermione la detuvo.

— Cerraron la biblioteca. No podemos salir— aseguró.

— Hermione, ¿olvidaste que somos brujas. Podemos salir— Miró algo burlona a la Gryffindor, quien se echó a reír negando—. ¿Qué es tan gracioso leona?— preguntó acercándose al rostro de Hermione.

— Pu-pues, que desde que Harry entró a la biblioteca en primer año a altas horas de la noche, Dumbledore colocó hechizos para que nadie logre entrar a la biblioteca—. explicó algo nerviosa por la cercanía—. Las puertas, ni las ventanas se pueden abrir.

Solo se escuchó un suspiro pesado de Charlize—. Fatal ¿no?— preguntó la castaña.

— Algo... pero, mira el lado bueno. Tenemos la compañía de la otra...y~—. Extendió aquella letra, mientras se ponía de pie— tenemos toda una biblioteca—. dijo divertida.— No es que ame leer, pero será divertido.

[...]

Luego de una larga charla y un par de libros, el sueño estaba logrando vencer a las chicas.
La risa nerviosa de Hermione resonó en la biblioteca—. ¿Por qué me miras así? ¿Tengo algo en la cara?— lo último, lo preguntó con algo de preocupación. Se alteró un poco al escuchar el "sí" de Charlize— ¿Que tengo?— preguntó tocandose el rostro.

riendo, Charlize tomó las manos de Hermione y nuevamente la miró de la misma forma que la había mirado pocos segundos antes— Tienes mucha belleza— respondió logrando provocar un lindo sonrojo en el rostro de la leona—. Deberías de tener licencia.

— ¿Licencia?

— Sí, licencia para controlar su belleza señorita Granger— la carcajada de Hermione no se hizo esperar.

— Tonta— rió intentando oculatr su sonrojo— ¿Acaso Charlize Grindelwald me esta coqueteando?

— No lo se. Solo digo lo que pienso— alzó sus manos en defenza.

— Tu también deberías de tener licencia para controlar tu belleza— habló luego de una par de segundos. Charlize arco sus cejas y una sonrisa de lado adornó su rostro—. Esta usted muy guapa joven Grindelwald— jugueteo—. No creas que no he visto como un montón de chicas te siguen o como se te quedan mirando cuando haces tus tareas en la exposición de animales y plantas mágicas.

— ¿Tu cómo sabes eso? ¿Acaso me espías?— preguntó, para luego lanzarse encima de Hermione y comenzar a hacerle cosquillas.

Charlize pudo confirmar algo: la risa de la castaña era la novena maravilla, porque la octava sin duda tenía nombre; Hermione Granger.

— Basta— exclamaba entre risas— ¡Charlize!— la albina hacia caso omiso. hasta que decidió luego de unos minutos detenerse.

— Sabes, podría acostumbrarme a esto— dijo con una sonrisa pícara. Ambas estaban en una posición comprometida. La albina se encontraba arriba de la castaña. Hermione se sonrojo rápidamente y empujó a Charlize. Ésta última se echó a reír—. ¿Por qué me empujas? te ves linda estando abajo.

— Controla tus hormonas Grindelwald— regañó riendo un poco.

— Hermione— llamó. "mmm" se escuchó por parte de la castaña, aun que esta no la miraba— ¿Puedo pedirte dos cosas?— la castaña asintió sin mirar a Charlize—. Mírame— pidió— por favor— susurró tomando las manos de la castaña nuevamente, logrando que esta dirigiera su mirada hacia sus ojos—. Déjame conocerte— Fue lo que dijo. Hermione la miró un tanto confundida,

— Ya nos conocemos. Quizás hayamos cambiado algo, pero nos conocemos.

— No me refiero a eso. Verás— se acomó girando todo su cuerpo en dirección de la castaña— Ahora que hemos crecido, me he dado de cuenta de varias y cosas, cosas las cuales prometo luchar para obtenerlas de una manera—. hablaba sin soltar las manos de Hermione— Desde que te conocí te quiero de una manera especial...

— Yo también te quiero Char.

— Dejame terminar— pidió. Hermione asintió— te quiero de una manera, que no es como quiero a Britney o a Pansy. No. A ti te quiero de otra forma, una forma que no entendía y que con el tiempo no quería aceptar, pero ahora que estoy en el torneo... se que no ha pasado ni la primera prueba y he leído que han habido muertes... algo malo me puede pasar y yo ya no puedo solo mirarte desde lejos, ya no puedo invetar inocentes excusas para tan solo pasar al menos cinco minutos contigo—. El corazón de ambas bombeaba a no más poder—  Se que somos jóvenes y que quizás te pueda parecer un poco desatinado, pero no quisiera morir sin tener algo contigo— los ojos de Hermione comenzaban a cristalizarse—. Se que has escuchado que soy una casanovas. No te voy a negar que no suelo coquetear con algunas chicas y te lo digo porque quiero ser totalmente sinecera contigo— confesó apretando con temor las manos de Hermione—. Mione, eres la niña más hermosa que he conocido. Tu eres la unica persona que está en mi mente día y noche. No se que me hiciste, pero ya no puedo estar cerca tuyo sin desearte de una manera loca. Te quiero tanto, no sabes cuanto lo hago. Mi corazón es tuyo, haz lo quieras con el. Me está costando tanto seguir siendo tu amiga que ya no se que hacer. No quiero que alguien me gane por lenta, menos que sea Viktor Krum porque se que el tiene intensiones de un amorio contigo. Quizás el sea mejor que yo, pero no puedo dejar pasar esta oportunidad.. Y, no se si hace falta que te diga que me muero por tener algo contigo.

— Charlize— susurró teniendo un nudo en la garganta.

— Entiendo si no sientes los mismo. No te puedo obligar, ni siquiera tendría corazón para hacerlo. Si hay alguien más, esta bien, Entenderé si es Viktor. Tengo que dejar que mi Valentín encuentre a su Valetín, porque tu eres mi valentín y no puedo ser-...— Charlize se calló en el momento en que Hermione la jaló por el cuello de su caisa y estanpó sus labios contra los de la albina. No era un beso salvaje, ni rudo. Era un beso lindo y suave, el cual expresaba lo que ambas sentían.— egoísta— terminó lo que decía sin abrir los ojos.

Hermione miraba a la albina con brillo inigualable.— No creo que necesites esperar a que yo encuentre a mi valentin, porque ya lo hice. También quiero tener algo contigo. Tampoco puedo soportar verte a lo lejos y no poder hacer nada cuando una niña se te acerca porque no se que intensiones tenga contigo— habló pegando su frente junto a la de la albina  enredando sus manos en el cuello de la misma—. Charlize, Eres bonita, inteligente y única. No necesitas competir ni compararte con nadie, menos con Viktor Krum, porque el no tiene esa esencia que nadie más que tu tienes. Viktor no eres tu. El no me interesa para nada mas que solo una amistad. 

Se separaron del abrazo y ambas sonrieron. Hermione nunca había visto a Charlize expresarse con esa inseguridad. Jamás había visto que se compara con alguien más. Jamás la había visto tan indefensa. Y Charlize, jamás pensó que Hermione la eligiría a ella.— Hermione, se que esto no es romántico como quisieras que fuese. Asi que me asegurare de hacerte la pregunta en un bonito lugar. Te lo prometo. Pero tu prometeme que tengo oportunidad contigo.

— Creo que lo tienes más que seguro— dijo acuñando el pálido rostro de la albina sobre sus manos. Que sorprendentemente estaba sonrojado.— No me gustaría tener unsa relación a distancia— habló luego de un largo silencio. Aquello llamó la tención de Charlize—, pero si me demuestras que de verdad quieres tener algo conmigo, no me importaría tener una relación a distancias.

— Se que tienes todo el derecho de perdirme eso. Yo he dado motivos, pero te prometo que te demostraré que quiero algo serio contigo.

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El modo romance se activó gente. 

No se si se dieron de cuenta pero el cuenta de la princesa y el sapo tiene mucho en común con Charlize.

¿les está gustando la historia?

¿Qué creen que pase?

𝐂𝐇𝐀𝐑𝐋𝐈𝐙𝐄 𝐆𝐑𝐈𝐍𝐃𝐄𝐋𝐖𝐀𝐋𝐃: 𝑠𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡𝑜𝑠 𝑒𝑠𝑝𝑎𝑟𝑐𝑖𝑑𝑜𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora