✧ ─ 𝐂𝐀𝐒𝐓𝐈𝐆𝐎

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La noche del día siguiente había caído. Una luna creciente brillaba con todo su esplendor. La hora del castigo había llegado. Tres gryffindor y dos slytherin caminaban en dirección a la cabaña del gigante, acompañados por el conserje; el señor Flich.

— Es una pena que ya no se castigue como antes— comentaba Flich para nada amistoso—, hace tiempo los colgaban de los pulgares con una cadena—. continuo con una pequeña sonrisa sadica— Como extraño esos gritos—. Cada uno de ellos palidecio. Aun que de por si, Charlize era muy pálida.

— Maldito squib, mi padre se enterara de esto—. murmuró Colette por lo bajo.

Unos cuantos minutos pasaron para que llegaran a su destino; la cabaña de Hagrid.

— Esta noche cumpliran su castigo con Hagrid, tiene un trabajo que hacer en el bosque prohibido—.anunció el conserje. El gran hombre salio su cabaña, portando una ballesta y una lámpara, junto a su mascota Fang, un perro jabalinero de gran tamaño— Son todos tuyos Hagri—. menciono estando justo al frente del gigante. Un débil sollozo provino de Hagrid— ¡Ah por favor! ¿no sigues lamentando lo que pasó con el dragón?— bramó con disgusto.

Entre pequeños sollozos, Hagrid habló:— Norberto se fue—informó con una notable tristeza—. Dumbledore lo envió a Rumania, a una colonia.

— Alegrate Hagrid, vivirá con otros dragones—  Intentó animar Hermione.

— Pero talves no le guste su nuevo hogar, ¿qué pasará si los otros dragones lo agreden? Solo es un bebé recien nacido—. expresó con preocupación.

— ¡Agh! ¡por favor! comportate como debes— dijo Flich con mucho disgusto— En un momento entraras al bosque. Ncesitaras tu valor—. aconsejó de mala gana.

— ¿El bosque?— la voz de Yaxley tembló—. Lo está diciendo de broma. Nadie entra ahí, los estudiantes lo tienen prohibido, y hay... hombres lobos— habló con un notable temor.

— No solo hay hombres lobos en ese lugar Yaxley. Hay mucho más que eso—. dijo Charlize con seriedad.

El conserje con su mirada fija en Charlize, asintió- Créele—. murmuró señalando a la albina— te lo puedo asegurar... Hasta luego—  y sin mas que decir, aquel hombre se fue hacia el castillo.

— Bueno, andando—. Dicho y hecho. Los cinco estudiantes seguían a Hagrid, cada vez adentrandose más al bosque prohibido. La niebla, los sonidos de las criaturas y el ambiente frio, lograba un enscenario terrorifico. Luego de haber bajado un sendero, hasta llegar un arbol el cual estaba caído, detuvieron el paso.

El gigante inclinó su cuerpo al ver un líquido plateado en la tierra. sumergió sus dedos, los frotó mientras pensaba.

— Hagrid, ¿qué es eso?— preguntó curioso Harry.

— Lo que busco— respondió.

— ¿Es lo que creo que es?— se cuestinó la albina. Para ser sinceros, algo horrorizada.

Hagrid levantó su mano izquierda, mostrando sus dedos manchados por aquel líquido y habló:—¿Ven esto? Es sangre de unicornio—. aseveró—. Encontré uno muerto hace unas semanas—. confesó—. Ahora, algo hirió gravemente a esto—. hizo una pequeña pausa mirando en la misma dirección que miraba Harry. Incluso Charlize, le pareció ver una sombra moverse no muy lejos de ellos—, asi que, nuestro deber es buscar a la criatura— Charlize miró con incredulidad a Hagrid, pero al ver la expresión tan seria del gigante, supo que este no bromeaba, sino que hablaba muy en serio— Ron, Hermione, ustedes vendrán conmigo— anunció—. Harry, Charlize, ustedes irán con Yaxley—. las dos slytherin hicieron una mueca.

— ¡Ajá! ¡Quiero a Fang!— se apresuró a decir Colette con autoridad.

— Bien, solo les diré, que es un cobarde— el perro como si hubiera entendido todo lo que dijeron, gimió.

— No seas dramático Fang, acepta tu cruda realidad— dijo Charlize mirando al perro.

En poco tiempo los dos grupos se separaron. Colette, Harry, Charlize y Fang, se adentraron un poco más al bosque. El grupo era encabezado por la albina y Fang.

Charlize, desde que vio la sangre de unicornio, aquella pregunta no salía de su cabeza ¿acaso Quirrell se había atrevido a hacer semejante atrosidad?

— Esperen a que mi padre se entere. ¡Nos tratan como sirvientes!— exclamó Yaxley.

— ¡Cállate de una vez Yaxley!— ordenó Charlize ya cansada de escuchar la insoportable voz de la rubia

—Sino te conociera Colette, diría que tienes miedo— comentó Harry con un poco de burla

Yaxley bufó— ¡No tengo miedo!— exclamó. La rubia giró su rostro rápidamente al escuchar un aullido y detuvo su paso— ¿Escucharon eso?— asustada, miraba hacia todos lados— camina Fang—ordenó intentando ocultar su miedo— miedo yo, pff—. murmuró con enojo.

Esta vez el grupo era encabezado por Colette. Siguieron caminando un par de metros más hasta llegar a un terreno cubierto por un par de grandes raíces provenientes de los árboles. De pronto Fang, comenzó a gruñir provocando que los tres se detuvieran. Yaxley cargaba un rostro de completo espanto. Charlize no podía creer lo que estaba viendo, aun así se mostraba seria.

— ¿Qué pasa Fang?— cuestionó Harry.

A pocos pasos, una figura encapuchada se dejaba ver, totalmente de rodillas bebiendo la sangre de un unicornio, que yacía tirado en el suelo y sin vida.

Charlize pudo percatarse de los movimientos de Harry, quien se quejaba llevando una de sus manos a su frente.

Aquella criatura alzó un poco su rostro, dejando ver unos grandes colmillos. Un gran grito provino de la rubia, quien no dudo en salir corriendo junto a Fang.

— ¡Ahh! ¡AYUDENME! ¡SALVENME!

Aquella figura se deslizó por encima del unicornio, levantandose lentamente sin quitar la mirada de ambos niños. La criatura encapuchada comenzó a acercarse, provocando que ambos comenzaran a retroceder.

— Harry debemos irnos, hay que ir con Hagrid—. Charlize tomaba de la tunica del gryffindor, pero ambos terminaron cayendo luego de tropezar gracias a las raíces.

El encapuchado solo tenía que acercarse un poco más y los tenía, de no ser por otra criatura, quien levantó sus patas delanteras, aullentando a el encapuchado.

— Harry Potter, Charlize Grindelwald—. mencionó el desconocido, sorprendiendose de ver a ambos niños. Pero fijando su mirada en la albina— salgan de aquí. Muchas criaturas los conocen. El bosque no es seguro en estos momentos...En especial para ti— dijo mirando al chico. Aquella criatura era un centauro de plata.

— Pero, ¿qué era esa cosa de la que nos salvastes?

— Una criatura monstruosa. Matar a un unicornio es un crimen atros. Beber su sangre te mantendrá vivo, aun que estés al borde la muerte— contó mirando al unicornio sin vida—. Pero a un precio altisimo. Se trata de algo tan puro, que desde el momento en que la sangre toca tus labios tendrás media vida. Una maldición.

— ¿Quién querría algo así?— cuestionó Harry, de manera inocente.

— ¿No se te ocurre nadie?— dijo el centauro de forma misteriosa. Charlize en todo ese momento se matuvo en silencio, mirando fijamnete el cuerpo del unicornio sin vida.

— Quiere decir que, que la persona que vevía la sangre.. El que lo mató, era ¿Voldemort?

El centauro se inclinó quedando a la altura de ambos— ¿Saben lo que ocurre en la escuela en este momento?

— ¿La piedra del hechicero?

— ¡Harry! ¡Charlize!— se hicieron presentes los llamados y ladridos por parte de Fang, Hagrid, Ron y Hermione.

— Hola Firenze—.saludó el gigante bajando su ballesta—. Veo que ya conocistes a Potter y a Grindelwald. ¿Están bien?—ambos hacintieron.

— Charlize Grindelwald, Harry Potter, ya están seguros. Ahora debo irme. Suerte—. mencionó dando la espalda, marchandose.








𝐂𝐇𝐀𝐑𝐋𝐈𝐙𝐄 𝐆𝐑𝐈𝐍𝐃𝐄𝐋𝐖𝐀𝐋𝐃: 𝑠𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡𝑜𝑠 𝑒𝑠𝑝𝑎𝑟𝑐𝑖𝑑𝑜𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora