𝐂𝐇𝐀𝐑𝐋𝐈𝐙𝐄 𝐆𝐑𝐈𝐍𝐃𝐄𝐋𝐖𝐀𝐋𝐃: 𝑠𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡𝑜𝑠 𝑒𝑠𝑝𝑎𝑟𝑐𝑖𝑑𝑜𝑠

✧ ─ 𝐎𝐃𝐈𝐎𝐒𝐀

— ¿¡Qué tu qué?!— exclamó Britney tapando su boca con ambas manos.

— ¡Shh! ¡No grites! ves porqué no te quería contar nada, Córdoba— se quejó una Charlize con el ceño fruncido pero con las mejillas sonrojadas.

La pelinegra se echó a reír al ver como su amiga miraba hacia todos lados esperando que nadie escuchara; estaban en el gran comedor—. Es que ¿cómo? ¿por qué no me lo habías dicho?

— No creía que fuera tan importante. A parte tu te la pasas en el lugar de exposición ¡mientras que a mi me prohibieron estar ahí! 

— ¿Te lo prohibieron?— preguntó perpleja— Ahora comprendo la alegría del tonto de Diego y el porqué tu no has ido. 

— Dourado me lo prohibió porque según ella yo soy una necia.

— Es la verdad

— ¡Oye!— miró a su amiga ofendida.

— ¿Por qué prohibirte ir a la exposición? Ahora que tu no estás los caiporas están insoportables y algunos bowtruckle están de groseros ¿puedes creer lo?— dijo incrédula—. ¿Por qué te lo prohibió?

— Porque, como te decía, ella dice que soy una necia, que debería preocuparme por el torneo y no por la exposición dado que los animales y las plantas están bien cuidadas. Ahora me obliga estar sentada por dos horas en la maldita biblioteca leyendo cualquier tipo de libro que tenga que ver con hechizos ¡Hará que me vuelva loca!

— No seas dramática—. se echó a reír al ver el drama que hacia la albina— Está más que bien que te ponga a leer libros.

— ¡Britney! ¡se supone que debes de estar de mi lado!

— ¡¿Qué?! Es la verdad, es por tu propio bien. Se que estás muy preparada, no por algo eres la mejor de la clase, pero aun así es bueno que le des una repasadita a tus conocimientos— dijo—. ¡No me mires así!— regañó.

— Eres una antipática Britney— bufó.

— Me amas tal y como soy.

— Primero muerta.

— Me amas, admidelo.

— Claro que no.

— Es obvio que si.

— Caes mal.

— No puedes vivir sin mi— se defendió la colombiana.

— Cierra el orto anciana.

— ¡Charlize! ¡Ya te dije que no uses esas expresiones! ¿Qué sucede contigo? ¿Qué dirá tu esposa, la gran Hermione Granger al saber que tienes un vocabulario de mierda?