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Llegada a Tavia

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Llegada a Tavia

Morte.

Cuando llegue al inmenso bosque de Tavia estaba perdido de mí mismo, era de noche y hacia un frio terrible. Tavia estaba pasando uno de los inviernos más fuertes y yo apenas estaba terminando mis últimos años de la etapa de adolescencia.

Mi cuerpo era como el de un niño, no era tan fuerte como pensaba, pero estar al aire libre enfrentarme a distintos desafíos de la naturaleza y a los animales salvajes me hizo crecer y volverme fuerte.

Tuvieron razón cuando dijeron que en la etapa de maduración mi cuerpo mejoraría y sí que lo hizo.

Mi primera vez matando a otro ser vivo fue tres días después de que había salido del laboratorio, estaba cansado y mis energías no daban para seguir más, por esa razón la primera persona que paso frente mío había pagado con su vida.

Me sentí mal y me hundí en la miseria por semanas, con cada noche preguntándome a mí mismo, si es que esa persona tenía familia que lo esperaba en casa y jamás volvió. Lloraba en la noche subido en un árbol, y al otro día me despertaba y seguía caminando hasta que llegue aquí.

Fue difícil mantenerme, era una carnada y una fuente de alimentación para los lobos, tuve suerte que los árboles fuesen altos y que no los pudieran escalar.

Entre más caminaba más arboles hallaba, pero entonces me encontré el lago dormía en los árboles y en las mañanas pasaba todo el día hundido en el agua. Muchas veces me adentraba tanto a mis pensamientos que me quedaba demasiado tiempo hundido en el agua y cuando despertaba me daba cuenta de que me había ahogado y que mi cuerpo me volvía de nuevo a la vida.

Un día cansado de seguir con lo mismo volví a merodear por el bosque y fue entonces cuando me encontré una cabaña abandonada. Estaba seguro de que eran de cazadores que pasaban el invierno aquí. Tenía miedo de hallarme a alguien aquí, pero cuando observé el perímetro desde lo lejos, me di cuenta de que nadie la habitaba y lo confirmé cuando muy lejos del bosque había unos esqueletos humanos. Los dueños habían muerto.

Esa cabaña se convirtió en mi hogar, tenía comodidades que no entendía como habían llegado aquí, pero me bastaba para vivir cómodamente.

Los años pasaron y fue cuando me di cuenta de que debajo había una cueva, pero no estaba terminada, así que decidí acabarla. Los materiales estaban más que listo, supuse que los dueños murieron antes de acabar su trabajo.

En mi soledad recordando a mi familia y todos los momentos que no habían sido de torturas decidí hacer algo que siempre me recordara a ellos, y fue entonces cuando decidí formar senderos. Fue difícil no voy a mentir, pero con mi fuerza aumentando por mi próxima etapa los hice en cuestión de meses los terminé. Fueron cuatro los que nunca termine porque el camino se encontraba en otra dirección en un sendero que estaba hecho. Los cazadores tenían su punto de salida (bueno nunca lograron salir).

Cuando los termine cada noche los miraba, y aunque fue como un recuerdo en algún momento llegaron a ser una tortura, porque eso me recordaba que ellos nunca lograron salir de ese lugar y que habían muerto, y me culpaba una y otra vez por eso.

Me volví mi propia oscuridad, perdido y escondiéndome a través de las sombras asechando en las noches a mis victimas en los pueblos cercanos.

Vivía hundido en un profundo pozo donde aseguraba que nunca lograría salir, probablemente él pozo no era tan profundo y fui yo él que no quiso pegar el gran salto para salir, pero ahora en el presente, siento que pegue el salto, y aunque fuera del pozo no fue todo como me esperaba había hallado algo al que aferrarme. Sabía que ese algo me había ayudado a dar el salto y que, aunque ya no este podría seguir por que me había dado el empujón que necesitaba para ver que a mi alrededor no todo era oscuro.

¿Entonces? Dijeron está se olvido de actualizar diga....
Pues aquí estoy JAJAJA mejor tarde que nunca.

Banda hoy es noche buena, y aunque no es algo que me emocione ahora mismo, espero que ustedes la pasen de maravilla.


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Los quiero mucho.

Los quiero mucho

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