Hasta regresar a mi hogar

Capítulo 18 - Encuentro inoportuno

Y ahí estaban, tres adultos y un adolescente caminando por las calles de la ciudad, que comenzaba a ser iluminada por los faros que comenzaban a prenderse y las luces de los locales aún abiertos

— ¿Por qué quieres un gato niño gato? — Cuestionó Style mientras veía sus alrededores

Había una que otra persona caminando por donde ellos, algunos enfrente, otros atrás y algunos del otro lado de la calle, todos metidos en sus asuntos sin ponerles mayor atención

— No sé, sólo se me vino a la cabeza — Respondió — ¿No quieres ser abuelo, papá? —

— ¿¡Eh!? —

— ¿Seguimos hablando del gato, verdad? — Cuestionó Shinigami mientras veía al menor con una expresión difícil de leer

¿No los iba a volver abuelos y tíos, verdad?

— Claro, ¿de qué más estaría hablando, Onii–chan? — Preguntó con una mirada y sonrisa que reflejaban falsa inocencia

Ya era normal en el adolescente

Los tres adultos suspiraron con alivio al escucharlo, porque conociendo al pelirrojo, él era capaz de muchas cosas, incluyendo ser padre siendo sólo un adolescente

— ¡Llegamos! — Exclamó con alegría mientras se detenía frente a una tienda de animales

Los adultos apenas lograron captar sus palabras cuando el adolescente ya había entrado corriendo a la tienda, viendo todo animal que hubiera en el lugar, sentándose sobre todo en los gatos que había

— Onii–chan, quiero ese — Declaró mientras apuntaba a un gato negro que lo estaba viendo

Como sí el animal hubiera entendido sus palabras, se sentó en sus dos patas traseras mientras inflaba su pecho, mostrando un aura orgullosa, y fue lo primero que llamó la atención de los tres adultos

— Eh, ¿no prefieres ver los demás? — Preguntó Yumiko mientras tomaba al menor de los hombros

— Ohm, de acuerdo — Respondió mientras se encogía de hombros, apartándose de la mujer y yendo a otro lugar de la tienda

Los cuatro estuvieron yendo de un lado a otro, de vez en cuando hablando con el encargado de la tienda que les ofrecía varios descuentos, ¿cómo no?, si eran sus clientes más frecuentes

Y cuando parecía que aquel gato ya tenía su destino escrito, algo más captó la atención del pelirrojo

— ¡Nagisa–kun! —

Con sorpresa, observaron como el pelirrojo salía corriendo de la tienda, lanzándose hacia un chico de cabellos celestes que pasaba por el lugar

— ¿¡K–Karma!? —

El cuerpo de Nagisa se tensó, sin saber qué hacer con la repentina aparición del pelirrojo, y sin saber sí estaba en peligro o no

¿Debería de llamar a Karasuma?

— Nagisa–kun, me alegra encontrarte ahora, ¡ayúdame a escoger a una mascota! — Exclamó con alegría, tomándolo por uno de sus brazos para evitar su escape

— ¿U–Una mascota? — Cuestionó confundido

¿Era alguna trampa?

— Shi, mamá me dejó adoptar a una mascota, pero ahora no estoy seguro sí quiero un michi u otro animal, ¿me ayudas a escoger? — Preguntó con voz infantil

— Ah, b–bueno —

— ¡Por favor~! ¡No tardaremos mucho, lo prometo! — Suplicó el pelirrojo haciendo ojitos de cachorro