Karma y su madre se encontraban caminando por un parque, ambos en silencio, con la mujer pelirroja mirando hacia enfrente mientras que el infante estaba observando el suelo jugando con un palo que se había encontrado en el camino
— Karma, quiero preguntarte dos cosas — Comentó su madre sin dejar de caminar
— Claro, ¿Qué pasó mamá? — Preguntó con su usual sonrisa y mirada inocente
Como siempre
Su madre se mordió ligeramente el labio inferior, no quería desconfiar de su hijo de esa manera, pero lo que esa señora dijo por último caló algo en ella
Un presentimiento de que ya había vivido esa situación, pero un tanto diferente
— ¿Tú de verdad golpeaste a esos niños? — Preguntó con una mirada un tanto seria
Karma se quedó en silencio, analizando sus palabras, para después verla a los ojos con una mirada totalmente diferente a la inocente que siempre mostraba
Su madre nuevamente presenció esa mirada llena de excitación y el ligero sonrojo en las mejillas de su hijo, pero esta vez había algo diferente en su mirada, pues estaba acompañada con un toque de sadismo y psicopatía
— No mamá — Su mirada de un momento a otro regresó a la normalidad, desconcertando a la mujer — Yo, yo sólo los empujé — Aclaró
— ¿Por qué? ¿Por que lo hiciste? — Cuestionó
— Porque ellos estaban molestando a un niño y él me estaba mirando — Regresó su mirada al suelo — No quiero ser una víctima nunca más, tampoco quiero ser un expectante, yo... Debía de ayudarlo —
— Lo hiciste... ¿Para ayudar? —
— Si, no encontraba forma de librarme de ellos y sabía que si dejaba que me agarraran me iban a lastimar peor que a ese niño, así que me las ingenié para empujarlos por el tobogán — Confesó — ¿Estuvo mal lo que hice? — Su ánimo decayó
— No hijo, pienso que no hiciste nada malo — Respondió
Se arrodilló frente a su hijo, tomándolo de los hombros, había algo diferente en las palabras y mirada del infante
Ella lo sabía
Sabía que algo había pasado para cambiar esa mirada inocente a algo más siniestro rozando lo macabro e inhumano
Ella lo sabía, sabía lo que estaba ocurriendo, pero por alguna razón, no tenía miedo
A pesar de saber lo que en un futuro se avecinaba
— Hijo, ahora la siguiente pregunta, o bueno, preguntas — Rió nerviosa — ¿Cómo te sentiste cuando viste la película? ¿Qué pensaste de lo que él protagonista hacía? ¿Qué pensaste sobre todo lo que soportó a manos de sus amigos? —
— Me sentí... Me sentí bien, fue algo maravilloso ver esa sangre manchar sus manos, las armas de tortura — Respondió con honestidad
Su inocencia y sadismo se mezclaba y por muy extraño que parezca, se complementaba perfectamente, sobre todo cuando decía la verdad y dejaba ver ese lado que ni siquiera él mismo sabía que tenía
Karma rió ligeramente mientras que sus mejillas se sonrojaban y abría ligeramente sus labios mostrando sus colmillos, que era lo que le daba una apariencia más felina al momento de tener su mirada analizante o fija en alguna cosa
— Y lo que él hacía... Me encantó, ver su forma de actuar, tan tranquila y calmada a pesar de quitar vidas, ver como se tomaba a juego las súplicas de sus compañeros — Siguió con la segunda respuesta
En ese momento, su mirada se oscureció pero su sonrojo prevaleció en sus mejillas, sólo que más tenue
— Odié todo lo que le hicieron, y todo por una simple broma, y eso... Me hizo cuestionarme quién era el malo —
Su madre prestó más atención a sus palabras, lo que Karma diría a continuación definiría varias cosas
Entre ellas su conocimiento de la situación
— A primera vista se dice que el protagonista es el malo por matar a sus compañeros, ¿Pero ellos son santos?, no, no lo son tampoco, ellos lo hicieron vivir un infierno, y en vez de ayudar sólo empeoraron su situación, le quitaron a las únicas personas que lo querían y... Siento que es justo que mueran — El brillo nuevamente regresó a su mirada acompañada de una sonrisa de locura — Matar, se paga con la muerte, él lo dijo así — Nuevamente rió — Además, papá siempre decía que a los malos hay que darles un castigo, y ellos merecían uno —
Su madre lo vio a los ojos, nuevamente ese niño que no reconoció en el cine estaba frente a ella, y le estaba sonriendo con locura
No, ese niño no era un extraño
Ese niño era su hijo
— Hijo — Acarició su mejilla con una ligera sonrisa — Te quiero — Dijo mientras lo abrazaba
Karma se quedó en silencio, pero no tardó en corresponder el abrazo, regresando a su actitud inocente y dejado de lado el sadismo y su aparente excitación por lo que parecía la muerte o sangre, tal vez las dos
— También te quiero mamá — Respondió con una sonrisa sincera
Se quedaron así unos segundos, los dos procesando que era lo que estaba ocurriendo y que los llevó a eso
— Sólo quiero decirte una cosa — Se separó del abrazo y miró a su hijo a los ojos — Sin importar que, siempre te estaré apoyando, no me importa el camino que tomes, siempre estaré contigo y te esperaré, para llevarte de regreso a casa —
— Gracias mamá —
Por alguna razón las palabras de su madre sonaban como una despedida, pero poco le importó, sólo quería disfrutar del momento
Sin embargo, había algo que madre e hijo pasaban de largo, una presencia oculta entre las sombras, que los observaba con una sonrisa, pero sobre todo, veía al pequeño niño pelirrojo
— Este mundo es cruel — Murmuró — Al parecer nuevamente equilibró la balanza, y con la misma familia — Rió ligeramente
Vio a la mujer pelirroja levantarse y tomar al infante de la mano, para después comenzar a caminar, tal vez fuera del parque yendo a otro lugar para pasar tiempo con su hijo
— Es extraño ver como la historia se repite en la siguiente generación, ¿Debo de sentirme honrado por presenciar esto? —
Aveces el mundo es cruel
Hay veces donde personas llegan a este mundo con un deseo de ayudar, con una luz tan brillante que la oscuridad se ve amenazada, y por eso mismo el equilibrio se ve afectado
Por esa razón, el mundo se ve obligado a tomar una opción de dos disponibles, el crear a un contrario de esta persona, con una oscuridad tan fuerte como la luz de su contrario, y una motivación que lo guiaría por el camino de la oscuridad
La otra opción era más cruel y casi despiadada
Volver a ese ser hecho de luz y esperanza en alguien hecho de oscuridad y rencor
Al tomar una de las dos opciones la balanza obtiene nuevamente su equilibrio del bien y el mal que todos como personas creamos
No existen otros colores aparte del blanco y el negro, ellos son los únicos a los ojos de las personas, pero hay algo que no toman en cuenta, y es que los colores se pueden mezclar
El gris existe gracias a esta mezcla, que es un término medio del bien y el mal, eso lo saben todos, pero esa no es la única combinación que existe, no, hay mucho más
En el caso del protagonista de esa historia, su combinación dio un color algo singular, un color diferente a uno establecido para diferenciar a una persona del bien y el mal
Un color extraño pero hermoso
Rojo sangre
![](https://img.wattpad.com/cover/342552508-288-k940690.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Hasta regresar a mi hogar
FanfictionHistoria de humor negro, amor tóxico y enfermizo, violencia explícita, abuso sex, trastornos mentales, Karushuu, y Karma teniendo una "relación" con otros personajes. • Ninguna relación en esta historia será sana. • No trato de romantizar ningún tem...