Karma se despertó más temprano ese día
Debía de admitir que estaba feliz por el campamento, sobre todo porque exploraría el bosque, con eso ya se deberían de hacer una idea de su amor por la naturaleza
Sobre todo, porque Hisashi y sus demás amigos habían estado tranquilos, al menos con él, porque extrañamente Nagisa era su nuevo blanco, y sin importar que él se metiera para ayudarlo, no lo golpeaban, sólo se iban
También, logró conocer el egoísmo, o al menos así lo llamó desde su punto de vista, después de todo, se sentía feliz de ya no ser el blanco de Hisashi y que alguien más lo fuera ahora
Igualmente, se encontraba más con Shinigami en el mismo callejón que la primera vez
Se podría decir que su felicidad, vida y todo mejoró considerablemente en la última semana, siendo también relajante para él
Se cambió rápidamente con ropa de calle una vez estuvo en sus cinco sentidos. Su ropa consistía en algo simple, una camisa roja y unos shorts café claro
Ya con su ropa lista fue a su escritorio donde estaba su mochila. Revisó que todo estuviera en orden y que no le faltara nada, ropa, un cepillo por si a su cabello se le ocurría estar de rebelde y algunas cosas para divertirse por sí solo en la cabaña si es que la situación lo requería
Tomó su mochila una vez que acabó la tercera revisión, se acercó a la puerta de su habitación y la abrió, como todas las mañanas, tratando de no hacer ruido
Sin embargo, se quedó sorprendido al ver las luces del pasillo prendidas, lo que rápidamente lo puso en alerta y fue a la habitación de su madre, para su buena y mala suerte a la vez, no se encontraba
— ¿Mamá? —
El olor a comida llegó a su nariz al momento de acercarse a las escaleras
Bajó con cautela mirando sus alrededores, dirigiéndose a la cocina que era de donde salía ese rico aroma, del que lograba identificar como fresas y... ¿Vainilla?
Se asomó con cuidado por el marco de la puerta de la cocina, observando a una mujer de espaldas frente a la estufa. La mujer vestía una falda violeta que le llegaba por unos dos centímetros arriba de las rodillas, una camisa blanca con manga, sólo que estas estaban a la altura de los codos para evitar ensuciarlas y por lo que se veía, tenía un delantal de un color lavanda suave
— ¡Mamá! — Exclamó Karma con una sonrisa mientras entraba a la cocina y se acercaba a la mujer
La mujer se volteó al escuchar a su hijo, recibiendo un abrazo inmediato por parte de este
— Buenos días hijo, ¿Cómo dormiste? — Preguntó la mujer con una sonrisa mientras apagaba la estufa y acariciaba los cabellos de su hijo
— Bien mamá — Respondió alegre, muy pocas veces su madre se levantaba antes que él en las mañanas, esto debido a los turnos extra que tomaba — ¿No estás cansada? Ayer tomaste un turno extra hasta tarde — Comentó con ligera preocupación
— Estoy bien Karma, no te preocupes por eso, además, hoy quiero llevarte a la escuela — Respondió con una sonrisa tranquila
Karma sonrió feliz mientras asentía, ya había pasado tiempo desde la última vez que su madre lo había llevado a la escuela. Definitivamente las cosas iban bien ese día
Fue al comedor y se sentó en una de las sillas sin dejar de sonreír con alegría, cuando su madre entró, con un plato con cuatro hot-cakes de fresa con jalea igualmente de fresa y para rematar, rodajas de fresa naturales, igualmente, aquel postre acompañado de un taza con leche de vainilla
— Aquí tienes Karma — Dijo su madre con una sonrisa
— ¡Gracias mamá! — Exclamó felizmente viendo su desayuno
Comenzó a desayunar en compañía de su madre, quien aveces se tomaba unos segundos para observarlo de reojo, pensando en la última vez que desayunó con Karma de esa forma, mientras escuchaba a su hijo hablar de algunas comidas que había visto en Internet y que tal vez las haría al regresar del campamento
— ¿Tanto me he distanciado de mi propio hijo? — Pensó observando como Karma se levantaba de la mesa, acercándose a una esquina cerca de su madre, tomando una servilleta para después regresar a sentarse
¿Por qué no le pidió que le pasara una servilleta en vez de levantarse y tomarla por su cuenta?
— Hace mucho que he comenzado a tomar turnos extra para poder satisfacer todas las necesidades de Karma y que no le faltara nada, pero no tomé en cuenta que me distanciaría de él como un pago extra — Karma estaba apunto de terminar su desayuno — Es un niño por dios, debería de estar jugando con sus amigos y no pensando en que hacer para la cena... —
— Mamá, ya terminé — Avisó con una gran sonrisa mientras se levantaba y tomaba los trastes que había utilizado para llevarlos a la cocina
Después de unos segundos regreso
— Mamá, vamos — Dijo animado mientras veía a su madre y se colocaba su mochila en su espalda
Su madre asintió sonriendo ligeramente mientras se levantaba. Cogió las llaves de su vehículo y así madre e hijo salieron de la casa
Los dos ya estaban en el vehículo yendo a la escuela primaria de Karma, quien miraba por la ventana las casas que pasaba, disfrutando de la brisa fresca que entraba al auto y revolvía sus cabellos
Extrañaba que su madre lo llevara al colegio
— Karma —
— ¿Um? ¿Qué pasa mamá? — Preguntó con una sonrisa
— Bueno, estaba planeando tomarme unas pequeñas vacaciones y obviamente, me gustaría que mi hijo estuviera conmigo, ¿Te parece que cuando te recoja de la escuela el fin de semana lo pasemos en un hotel? — Preguntó sonriendo ligeramente — Podremos ir al cine, al parque de diversiones —
Chispas salieron de los ojos del pelirrojo
— ¡Si! ¡Será divertido! — Exclamó entusiasmado
Definitivamente todo iba de bien a mejor
Cuando llegaron a la escuela, la madre de Karma dejó a su hijo con su clase, para después dirigirse con la maestra encargada del grupo
— Oh, señora Akabane, un gusto verla nuevamente en nuestras instalaciones — Recibió la maestra con una sonrisa y mirada tranquila
— Igualmente — Respondió sonriendo de igual manera, pero su sonrisa no llegaba a sus ojos — Sé que ya han confirmado que el campamento ya es seguro, sin embargo, no termino de fiarme —
— No se preocupe señora Akabane, y entiendo su preocupación, sin embargo, el campamento ya ha sido revisado y pasado por varios exámenes para saber si era seguro o no. Su hijo está en buenas manos — Respondió
— De acuerdo, espero todo salga bien — Respondió con una ligera sonrisa
Ya pasando el tiempo, el autobús que se llevaría al grupo donde Karma pertenecía finalmente se puso en marcha, y según los cálculos de los maestros, llegarían al campamento en algunas horas
Karma y Nagisa habían escogido sentarse juntos, siendo Karma el que estaba al lado de la ventana y Nagisa en el asiento de al lado
— Ya quiero llegar al campamento — Murmuró Karma con una sonrisa alegre
— Igual yo — Respondió sonriendo ligeramente pero con una mirada totalmente ajena a esa sonrisa
La mayor parte del trayecto se la pasaron hablando sobre las actividades que harían o que juegos jugarían al llegar. También el hecho de que les iban a dar de comida se metió a la conversación
Simplemente estaban felices de tomarse un descanso del colegio
Lo que Karma no sabía, es que ese era apenas el inicio de su peor pesadilla
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Hasta regresar a mi hogar
Fiksi PenggemarHistoria de humor negro, amor tóxico y enfermizo, violencia explícita, abuso sex, trastornos mentales, Karushuu, y Karma teniendo una "relación" con otros personajes. • Ninguna relación en esta historia será sana. • No trato de romantizar ningún tem...