Capítulo 29 - Un poco de historia y algo más

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Shinigami y Yumiko estaban en la habitación de su "hermano" pelirrojo, viendo álbumes de fotos que habían traído de la casa del menor, ya que querían saber como aparentaba ser su vida en aquel momento, donde los transtornos aún no se desarrollaban en su totalidad.

— Mira, ¿quién es ese hombre que carga a Kari–chan? — Preguntó Yumiko mientras apuntaba a una imagen, donde aparecía un hombre castaño y mirada carmín que cargaba a un Karma de bebé.

— Él es su padre — Respondió de forma tranquila.

— ¿Su padre?, no sabía que él... —.

— No le gusta hablar de él — Aclaró, pasando de página y donde estaban más fotos de Karma con su padre — Él murió cuando Karma tenía cuatro años, lo quería y sigue siendo así, pero a pesar de la personalidad que tomó, sigue siendo muy reservado con algunas cosas de su pasado, hay cosas que hasta yo desconozco de él — Confesó.

Siguieron viendo las fotografías, ésta vez en silencio, hasta ellos tenían cosas que procesar por lo que veían en las fotos.

En algunas aparecía Karma junto con su padre haciendo alguna actividad, como jugando con algún animal doméstico, jugando con una pelota o dibujando. En todas las fotografías, ambos están sonriendo, Karma con inocencia y alegría y su padre con calma y tranquilidad.

Ni siquiera se podía pensar que esas dos personas eran simplemente monstruos disfrazados.

— ¿Cómo murió? —.

— Él era jefe de una guardia completa de policías. Murió en su última misión de rescate... su amor por el caos y la sangre lo llevó a su muerte — Un atisbo de confusión pasó por sus propios ojos.

Era un asesino, vivió su niñez en un ambiente tóxico y sangriento, no por obligación, sinó simplemente porque le gustaba, no por nada asesinó a sus propios padres, pero aún así... había veces en las que él mismo no comprendía a otros asesinos y hasta les tenía miedo.

No por nada le temía al adolescente pelirrojo, aunque no lo demostrara.

— ¿Caos y sangre?, ¿no dijiste que era un policía?, y para tener tal puesto, debió de ser muy respetado y con un historial limpio —.

— La familia Akabane y la familia Yoarashi está llena de buenos mentirosos. Ambas familias heredan diversos transtornos mentales a sus hijos o nietos, pero no los tratan, aprenden a vivir con ellos, a fingir que están moralmente cuerdos cuando no es así. Kairo Akabane, padre de Karma, no es una excepción — Confesó pasando a la siguiente página.

Ahí sólo había dos imágenes, donde Karma era un poco más grande, quizás de tres o cuatro años, que estaba sentado en los hombros de su padre.

— Él aprendió a ocultar sus deseos más perversos, al igual que Natsumi Yoarashi, la madre de Karma. Se pusieron una máscara y aprendieron a mezclarse entre los demás, simulando ser la pareja perfecta —.

— Sí es así... ¿por qué Karma no heredó esa misma facilidad de ocultarse? — Cuestionó confundida.

Shinigami soltó una pequeña risa y pasó de página, observó la fecha, y luego vió la imagen, donde estaba la madre de Karma y éste último, pero su padre ya no estaba.

— ¿Crees que no tiene esa facilidad? — Apuntó a la imagen — Ésta imagen fue tomada a una semana del fallecimiento de Kairo Akabane. Dime cuáles son las expresiones de Karma y su madre — Le pasó el álbum para que viera mejor las imágenes.

Yumiko tomó el álbum, viendo mejor la imagen.

Natsumi estaba cargando a su su hijo entre sus dos brazos, su mirada mostraba alegría y sonreía con felicidad. Karma tenía entre sus manos un helado de fresa, estaba sonriendo emocionado y tenía una mirada de calma e inocencia.

Hasta regresar a mi hogarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora