Hasta regresar a mi hogar

Capítulo 12 - Nuevo hogar

Ya había pasado una semana desde el incidente, que para la mayor parte de las personas ya había quedado en el pasado, pero que seguía atormentando a los familiares de las víctimas

Entre ellos se encontraba Karma

Este mismo luchaba con todo lo que tenía para evitar ser llevado a un orfanato, porque de una cosa estaba seguro, nadie reemplazaría a su madre

— ¡No quiero otra familia! — Exclamó molesto mientras tiraba el oso de felpa que le habían dado como soborno — ¡Quiero a mi mamá! ¡La quiero devuelta! —

Las lágrimas no tardaron en hacerse presentes cuando mencionó a su madre

Ya no podía soportarlo

— Niño, entiende que lo hacemos por tu bien, sólo queremos- —

— ¡Ya dije que no! ¡No quiero a nadie! —

— ¿Ni siquiera a mi? —

Aquella voz llamó la atención de todos los presentes, quienes no dudaron en voltear hacía al puerta, encontrándose con una persona de cabellos grises y mirada del color de la miel, que mantenía una expresión tranquila en su rostro

— ¡Shinigami-san! —

Karma no tardó en acercarse al adolescente, por lo que este con una sonrisa se arrodilló a la altura del infante recibiendolo con los brazos abiertos

— Disculpe, ¿Es algún conocido o familiar del menor? — Preguntó uno de los doctores algo sorprendidos por el cambio de escenario

— Disculpe mis modales, me llamo Yamato Ishida, y si, soy un conocido de este diablillo — Respondió tranquilamente mientras se levantaba cargando a Karma — Estaba de paso para verlo y no pude evitar escuchar su conversación — Comentó

Una sonrisa se formó en su rostro en ese momento, logrando desconcertar a los adultos

— ¿Hay alguna forma de poder adoptar a este pequeño? —

— Ah... Claro, necesitamos sus documentos y que trámite los papeles de adopción — Respondió uno de los doctores aún sorprendido

— ¿Tú que dices Karma? ¿Te gustaría venir a vivir conmigo? — Preguntó Shinigami con una sonrisa

— Hai — Murmuró aferrándose más a él

Con esa respuesta la historia en el libro de su vida cambió drásticamente, mostrando un futuro no muy prometedor para algunas personas involucradas

~ • ~

Pasó una semana desde aquel día, y ahora el infante pelirrojo se encontraba llegando a un bar en compañía de Shinigami

— Bien pequeño, este es tu nuevo hogar — Comentó dejando la mochila del infante en uno de los sillones

El lugar no era ni pequeño ni grande, de piso de caoba oscuro, paredes rojo oscuro, tenía cuatro mesas, sillones de un color cafe rojizo pegados a las paredes, una barra de bebidas, donde por cierto también había un refrigerador y cosas de cocina

No había mucha decoración, más que unos cuadros, un reloj rojo y una televisión en una de las esquinas del techo

Bien, era un lugar... Acogedor

— Me agrada — Respondió con simpleza mientras veía el lugar sin tomarle mucha importancia de que sea un bar

— ¿No te importa que sea un bar? — Cuestionó

— Bueno, mientras tenga techo y comida estará bien — Respondió vagamente acercándose a su mochila — Aunque dudo que vivas solo en este lugar —

— En eso tienes razón, vivo aquí junto con otras tres personas, el bartender, otro chico unos años mayor que yo y una adolescente de preparatoria, somos como una pequeña familia, y ahora que vives aquí, también serás parte de ella — Explicó con tranquilidad mientras acariciaba la cabeza del infante — Los conocerás después, ahora sígueme, te mostraré tu habitación —

Karma asintió en silencio tomando su mochila, para después comenzar a caminar detrás de Shinigami, quien abrió una puerta que decía "Sólo personal autorizado"

Aquella puerta los llevó a unas escaleras, y al subirlas reveló un pasillo, donde se veían varias puertas. Shinigami guió a Karma por el lado derecho hasta el fondo, siendo el infante quien pudo notar como cuatro puertas estaban decoradas a su manera

Una de las puertas tenía estampas rosadas de unicornios y golosinas. Otra tenía escrito "Fuck You" y estampas de calavera. Luego una que sólo tenía una placa color oro con el nombre de "Timberland", para finalizar con una puerta que tenía señas de que algo la rasguño, aparte de tener dibujado con lo que parecía un cuchillo una cara sonriente

— Tu habitación es esta — Indicó abriendo la puerta al final del pasillo

Se reveló una habitación ni grande ni pequeña, de paredes rojo carmesí y piso de caoba oscuro. Ya estaba amueblada, contando con una cama matrimonial, una mesita de noche, un armario, un escritorio y una mesa de cristal frente a la cama

— Es linda — Murmuró Karma mientras entraba— Por cierto, ¿Cómo hiciste para adoptarme? ¿No eres un adolescente? — Preguntó con inocencia

— Digamos que cambié unas cosas por aquí y por allá, sí te preguntan tengo veintidós años y me llamo Yamato Ishida — Respondió sonriendo ligeramente mientras guiñaba el ojo — Y me conoces desde hace dos años, ¿Esta bien? —

— De acuerdo — Sonrió de igual manera

Shinigami acarició nuevamente la cabeza del infante, para después irse de nueva cuenta al bar para preparar algo de comer mientras que Karma exploraba su nueva habitación

Un nuevo comienzo iniciaba en la vida del infante Karma Akabane, quien ahora estaba al cuidado de Shinigami, un adolescente por el momento de edad y nombre desconocido, que vivía en un bar

Pero bueno, ahora sólo hay que ver que le esperaba para el futuro