El sábado siguiente me desperté de madrugada. Abrí los ojos que estaban todavía inflamados por tanto llorar. La luz me lastimó como si fuera un cuchillo cortándome en pedazos. Por mi ventana pude escuchar el sonido alegre de la gente. Me molestó ese ruido, ¿cómo podían estar tan felices allá afuera mientras yo sentía que me quebraba poco a poco?
Me tapé el rostro irritada, no quería levantarme, la vida en ese momento me era indiferente. ¿Cómo se suponía que tenía que continuar si él ya no estaba a mi lado? Él que había sido por mucho tiempo mi mundo, mi aire, mi sol, en pocas palabras mi todo.
Él que se había marchado así sin más, como si el tiempo que estuvimos juntos no valiera nada, como si yo fuera un simple juguete al que puedes arrumbar en cuanto te aburres.
En aquel momento no sabía en dónde estaba, qué estaba haciendo, o si acaso pensaba en mí. Quizás se encontraba lamentándose por haber terminado conmigo. A lo mejor ya se había dado cuenta del gran error que cometió al dejarme.
Luego de mucho pensarlo, decidí quedarme en cama en espera de su llamada, en la que me dijera que me extrañaba, que era el amor de su vida y que quería volver conmigo. Y entonces seguiríamos como siempre, como aquel cuento de hadas que habíamos creado por mucho tiempo.
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Simplemente yo
Romance"Él había sido el amor de mi vida. Yo le había dado todo lo que era, mis días buenos, mis besos, mi tiempo, mi cuerpo, y ahora todo se resumía a nada, a un punto muerto." Katherine era una chica que vivía solamente para una persona, su mundo giraba...