Día 112 sin ti

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El viernes antes de levantarme de la cama, me había dado una nueva dosis de falsas ilusiones para completar mis horas del curso. Ese último día de trabajos me veía radiante con un vestido de mi color favorito.

Quien pudiera ver las fotos de la clausura, jamás creería todo el tormento que viví esa semana. Aun dentro de mi ilusión, compré regalos para mi pareja imaginaria que jamás llegarían a su destinatario, pero como seguía fingiendo que estábamos juntos y que por cuestiones de trabajo él no se encontraba en el evento, hice lo que hubiera hecho si eso fuera real.

Llené mi maleta con regalos para toda mi familia y de muchas corbatas para el amor de mi vida, las cuales nunca se las vería puestas. Mientras subía al avión que me llevaría a casa, el éxtasis que me embriagaba comenzó a minimizar y poco a poco aparecieron unas ojeras horribles, mis ojos perdieron su brillo y sentí sangrar más que antes mi corazón.

La droga con esencia de ese hombre moreno desaparecía de mi sistema, mi cerebro me decía que tenía que volver a la realidad y aquella caída fue peor que la primera. Había regresado al punto cero.

Simplemente yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora