Amaneció y mi tercer día en Guanajuato me llegó como una bofetada en el rostro contra la cruel realidad. Al día siguiente estaba programado mi regreso a Guadalajara, y eso ensombrecía mi ánimo. Mi estadía en aquella ciudad hasta el momento era grandiosa, la disfrutaba más que en Colima.
José pasó muy temprano por mí para ir a desayunar, ya que el recorrido de ese día empezaría más temprano que el anterior. Durante el desayuno José me trataba con mucho cariño, me tomaba de la mano y me abrazaba como si fuera su novia. Al principio eso me hacía sentir un poco incómoda, pero luego me comenzó a gustar esos detalles, ya se me había olvidado cómo se sentía que alguien se comportara conmigo de esa forma tan linda.
Nuestro tour de ese miércoles nos llevó a recorrer la ruta de la Independencia. Primero empezamos en Santa Rosa de Lima, en donde realizan conservas de mermeladas, posteriormente hicimos una parada en el Cementerio de Dolores Hidalgo para conocer la tumba del cantautor José Alfredo Jiménez, después visitamos la casa de este personaje emblemático que ahora es un museo dedicado a él, y acto seguido nos adentramos en el museo de los familiares del cura Miguel Hidalgo y Costilla.
En el tiempo libre que nos dieron caminamos por la plaza principal de esa población. Aprovechamos para contemplar el interior de la Parroquia de Dolores Hidalgo y disfrutamos de unas ricas nieves de garrafa. Yo me saboreaba una de aguacate, mientras José se devoraba una de michelada. En seguida hicimos una parada rápida a Atotonilco para ver el estandarte de la Virgen de Guadalupe que Miguel Hidalgo y Costilla utilizó en el Grito de Independencia.
Terminamos el paseo visitando el hermoso San Miguel de Allende con sus calles coloridas y su bellísima Parroquia de San Miguel Arcángel. Cuando llegamos nuevamente al centro de Guanajuato, José me llevó a la Plaza San Fernando para pasar un tiempo a gusto en uno de los restaurantes del lugar.
Sin pensarlo mi acompañante de viaje empezó a besarme y sin replicar le contesté los besos. Sus labios eran bastante ligeros, sabían lo que querían, y aunque era muy bueno besando, al igual que David, existía algo en ellos que hacía falta, puesto que no pudieron despertar en mí aquello que había sentido por mi tormento. Pensé por un instante que quizás por más que besara a muchos hombres, jamás podría volver a sentir esa gloria que probé en esos labios morenos que me hacían pedir más, y que se convirtieron en aquel tiempo en mi delirio.
José dejó de besarme y tomó mis manos para regalarles a cada una un beso tierno. Suspiró y me miró con dulzura.
- No es justo - replicó en voz baja.
- ¿Qué no es justo? - pregunté confundida.
- Que sea tan fácil enamorarse de ti - contestó otra vez por lo bajo.
Me sonrojé y bajé la mirada hacia la mesa, no pude evitar sentirme mal por José, puesto que él en tan poco tiempo había comenzado a sentir algo por mí y yo únicamente buscaba su bonita compañía sin compromisos. Lo peor de todo era que al día siguiente le rompería el corazón cuando tomara mi camión con rumbo a casa.
No dije nada ante su comentario, pero no hacía falta, él sabía lo que pensaba, así que solamente se limitó a observar y a acariciarme el rostro, quizás quería grabarse todos los detalles de este para cuando le tocara sólo recordarme luego de mi partida.
- Quédate - dijo de pronto tomando mi barbilla para obligarme a mirarlo.
Aquel comentario lo sentí como un deja vu, él se convertía en el segundo hombre en proponérmelo, a pesar de ello conocía muy bien la respuesta y al igual que con el primero no podía cumplir con su petición.
- No puedo - respondí quitándole su mano de mi rostro.
José quiso decir algo más, sin embargo, mi mirada severa se lo impidió. Comprendió que por más que insistiera no lo haría, así que después de pagar la cuenta, me acompañó hasta mi hotel y en seguida de un hermoso beso de despedida se alejó de mí, pero esta vez para siempre.
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Simplemente yo
Storie d'amore"Él había sido el amor de mi vida. Yo le había dado todo lo que era, mis días buenos, mis besos, mi tiempo, mi cuerpo, y ahora todo se resumía a nada, a un punto muerto." Katherine era una chica que vivía solamente para una persona, su mundo giraba...