En las sombras de una ciudad sumida en el misterio, dos destinos colisionan. Harry Styles, heredero de una antigua mafia de vampiros, gobierna junto a su familia un mundo oculto de sangre y traición. Pero el imperio Styles se tambalea cuando Louis T...
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Levantarse temprano cuando era un estudiante jamás le gustó. Para trabajar mucho menos, y si recordaba que tan temprano tenía que hacerlo para ir al colegio caminando durante tantos kilómetros, le agobiaba. Llevaba semanas levantándose a la hora que le apetecía, revolviéndose en las sábanas cuál nube fuera, una gloria sinceramente. Ahora, siendo las cinco de la mañana de quién sabe qué día de la semana, Louis dormitaba a la orilla de la cama mientras el vampiro de largos mechones terminaba de arreglarse.
Eran, fácilmente las cinco de la mañana y el sol claramente aún no había salido. Quizás por eso el mismo Harry se sentía lleno de fuerza al seguir la noche. No lo sabía, pero rogaba que ya fuera de día para que lo dejará dormir. Creía que después de la unión ya habría podido descansar del estar atado a cadenas a él, sin embargo, su amo no dudó en volver a colocarselas nada más regresó a su rutina al lado suyo tras volver de Italia. No había tenido problemas con ello, siempre lo dejaba dormir. Solamente que esa desmañanada fue distinta, ya que cuando creía estar en su quinto sueño, el ruido y el movimiento del metal en sus pies lo hicieron despertarse.
―¿Por qué demoras tanto en arreglarte?―se quejó Louis en un largo bostezo y se talló un ojo―. Creo que te he visto demasiadas veces desatando esa corbata que ya aprendí cómo hacerlo.
Harry se ajustó nuevamente la corbata al verse por el espejo, pero con la voz adormilada de Louis de fondo, apartó la vista del frente un momento para verlo en el reflejo del mismo y sonrió ligeramente. Sabía que le disgustaba que lo despertará.
―No me decido con qué usarla―respondió―. Mi padre llegará en un rato más para una reunión de negocios importante y vendrán visitas. Debo estar presentable.
Apartó la mirada de Louis y volvió a ajustarse la corbata negra que traía puesta. Vestía un traje negro entallado que le marcaba los bíceps en cada movimiento que hacía, además de una camisa blanca y unos botines negros elegantes. No estaba de más agregar del desorden que era su cabello rizado al caerle por un lado, pero le agregaba un toque informal a su porte. Aunque Louis se encontraba aún somnoliento, pensó que se veía bien.
Harry se arreglaba para la mentada reunión trimestral que los clanes tenían para discutir temas vistos en esos meses y también situaciones desafortunadas. En ocasiones los acompañaba parte de la familia Siora para ver cuestiones más políticas por el tema del bosque o los negocios que poseían, como en esa ocasión sucedería. Normalmente se rotaban para ver en qué hogar se realizaría, siendo que la pasada fue en la residencia Edevane a las afueras de Londres y que conectaba con parte del bosque. Sin embargo, luego de todo lo sucedido en esos dos meses que transcurrieron como agua entre ellos y que la disputa del territorio estaba siendo tensado por culpa de Harry y sus atropellos, Desmond se vió en la obligación de ser el anfitrión de esa noche junto a Siora.
Louis se removió en la orilla de la cama soltando un bostezo al estirarse. Desde su posición veía perfectamente las expresiones forzadas que daba Harry al apretar los labios por todas las veces que ya se había cambiado la corbata.
