LOS LIOS DE SERENA 4

CAP. 48 "Fiesta de compromiso."

(septiembre 23, 2020, Los Ángeles, California, USA.)

(Serena Maxwell McNamara)

Los días pasan rápidamente y así de la nada estoy atareada saliendo corriendo de la oficina rumbo a casa para arreglarme para la megafiesta que mi padre organizo para mi compromiso; esta mañana salió publicada una vez más la fotografía y el anuncio de mi próxima boda, no entiendo por qué mi padre lo hizo publicar por tres veces desde el viernes pasado, es el colmo.

Cuando salgo de Maxcorp los de seguridad tuvieron que apartar a los de los medios que me asediaban con tal de sacar una fotografía al menos; obviamente él que estaba como fiera enjaulada era Max, pues había tenido que pedir al Capitán enviara más personal pues él y su equipo no podrían protegerme y eso lo frustraba.

Por fin llegamos a la casa Maxwell y aquí estamos invadido de medios, tanto que se puso una valla de seguridad antes del portón. En cuanto entro por la puerta, papá está desesperado porque llego tarde, la peinadora y la manicurista ya están aquí, yo llego tarde, Por Dios, la fiesta es a las ocho y son las tres, ni siquiera he podido comer algo.

-Papá cálmate, primero que nada, comeré algo, luego me daré un baño y esas dos podrán tocarme lo que quieran, bajo el riesgo de que, si me lastiman, cuatro enormes moles les caerán encima. - le digo. Las mujeres me ven asombradas, papá empequeñeció los ojos y Max soltó la carcajada diciendo

-Vamos Tumberlina, debes comer y seguro Nana hizo algo delicioso. - yo lo veo y lo abrazo diciendo.

-Eso espero Mole o tendrás que salir a comprarme una hamburguesa doble con queso. - le digo sonriendo viendo cómo se pone serio, pues salir con toda esa gente de los medios en la puerta le haría imposible ir y volver en poco tiempo.

- ¿Qué, una hamburguesa doble con queso? ¿Por qué no me lo dijiste cuando pasamos a un lado del Carls hace un rato? – me pregunta Max con cara de circunstancias.

-si usted le trae esa porquería del Carls, le doy con el palo de amasar, no me mato cocinando cosas deliciosas y nutritivas para mi niña para que la mal alimenten ¿entendió Niño Max? – dijo nana apareciendo con las manos en la cintura y cara de regaño.

- ¿Qué hiciste de comer Nana? Me muero de hambre. - le digo

-Y como no, si en lugar de cuidarla, le dan porquerías de comida rápida poco nutritiva, lávate niña, te serviré una deliciosa comida, ¿qué te parece pollo con pimientos, camarones chinos, arroz con vegetales y puerco agridulce?

-MMM, comida estilo chino que bien, no olvides los palillos. - le digo dándole un beso

-Eso nunca niña. - me responde Nana

-La consientes demasiado Nana, lo bueno es que se usar esos malditos palillos. - escucho decir a Max.

-A mi dame un tenedor, no me acostumbro a usar esos palillos a mi edad, prefiero un buen tenedor. – dijo mi padre.

-Ya llegamos tío y nosotras te enseñamos a usarlos, no es tan difícil usarlos. - dijo Brenda entrando seguida por todas las demás.

Cuando regresé al comedor vi que habían puesto el riel deslizable al centro con muchos platos con porciones de comida para servirse, Nana sabía que me gustaba el estilo de comida chino.