LOS LIOS DE SERENA 4

CAP. 9 "Un pequeño problema." (Tercera Parte)

(junio 25, 2020, Mendocino, California, USA.)

(Harold Stevens/Alcalde de Mendocino)

No son ni las diez de la mañana y en la Alcaldía todo es un desastre; desde ayer por la tarde toda la ciudadanía en Mendocino esta alterada y exigiendo información sobre el paradero de la Señorita Serena.

Para colmo tengo desde hace unos minutos a todos en alerta debido a que activaron el árbol de emergencias. Tengo a los chicos de la preparatoria haciendo bloqueos y revisando que no lleguen más atacantes.

Para colmo, después de las cinco de la tarde se me informo que el Doctor envió por la camioneta forense pues hay veintiún cuerpos para la morgue. Tratamos de controlar a todos ya que hay más voluntarios de los necesarios y todos están en pie de guerra.

Cerca de las ocho de la noche me llama mi esposa diciendo

-Bueno, Harold, no te lo diré más que una vez porque esto es urgente, así que presta atención; el FBI ha ofendido a la Señorita McNamara, están causando problemas y según Marie está molesta, has algo ahora mismo o tendrás muchos problemas en las manos. 

-Pero cariño que puedo hacer, son autoridades Federales y ellos se encargan de investigar el terrorismo, yo solo podría exigirles que traten con respeto a la Señorita Serena.

-No seas tonto ¿Acaso cree que esos ineptos te harán caso? Han ofendido a nuestra Ciudadana más importante ¿Qué no me escuchaste? Llama al Gobernador o al Presidente, incluso al Papa si lo necesitas, pero haz que esos idiotas sean retirados ahora mismo o tendrás un linchamiento de Federales ¿Qué crees que harán los ciudadanos de Mendocino si se enteran que permitiste que el FBI ofendiera y humillara a Serena Maxwell McNamara? – tras lo cual corto, yo solo podía ver el teléfono en mi mano.

Por mi mente pasaron imágenes de todos los Ciudadanos de Mendocino reunidos a fuera de la Alcaldía reclamándome mi estupidez por todo esto, mientras presentaban a los Agentes del FBI, amarrados, amordazados y muy golpeados. Santo Cielo esto es algo que no puedo permitir. Sería la muerte de m i carrera política.

-Maribel comuníqueme con el Gobernador ahora mismo. - le ordeno a mi secretaria.

-Ahora mismo Señor Alcalde.

-Comunícame también con la Casa Blanca y con el Director del FBI, esto es grave.

Unos minutos después Maribel me informa

-Señor el Secretario del Gobernador al teléfono.

Tomo el aparato y digo

-Buenas noches, Soy el Alcalde de Mendocino Harold Stevens y estoy llamando al Gobernador por un asunto urgente

-Señor Alcalde, el Gobernador está ocupado con uno de los empresarios, si me dice de que se trata, veré en que le puedo ayudar. - me dice el hombre al otro lado de la línea

-Señor Secretario, tengo en Mendocino a un grupo de Agentes del FBI de la oficina de Los Ángeles, quienes supuestamente vinieron a investigar y de ser posible detener a los terroristas secuestradores que atacaron a nuestra Ciudadana más importante, el caso es que ella sabe defenderse y aplicando el principio de la defensa propia, hizo uso de sus conocimientos, el problema es que los Agentes del FBI están acusando, ofendiendo y humillando a la Señorita McNamara y los Ciudadanos de Mendocino están muy molestos. Por favor, solo necesito que calme a los Agentes y los saques de mi Condado.