LOS LIOS DE SERENA 4

CAP. 52 "Una boda muy esperada." (Segunda Parte)

(diciembre 15, 2020, Mendocino, California, USA.)

(Serena Maxwell McNamara)

A la mañana siguiente, me levanto muy temprano, el sol apenas asomaba cuando Salí a montar, no regrese hasta las nueve, hora en que ya todos los arreglos estaban siendo ultimados.

Cuando entre en la casa, todos estaban atareados y Marie y Nana al verme casi se infartan.

-Pero niña, como se fue a montar, debería estarse arreglando para su boda.-. dijo Nana

-Apesta a caballo y está sucia. - dijo Marie

-Ya hay suficiente tiempo para arreglarme. - les digo

-Eso no es cierto debes estar lista a las once para las fotos y luego cambiarte para la boda

-La boda seguirá a pesar de empezar tarde, digo es mi boda, ahora voy a bañarme ¿Nana podrías prepararme fruta picada?

-Claro niña, una de las muchachas le preparara el baño, dime ¿almorzaste algo?

-Si Nana, tome algo de carne ahumada antes de salir para comer. - le respondí y fuimos a mi habitación y me desvestí y entre al cuarto de baño, en donde la tina ya estaba lista.

Me doy un baño perfumado y tras unos minutos salgo para poner en mi cuerpo, un aceite perfumado de rosas, el cual es absorbido por mi piel rápidamente.

Salgo del baño y comienzo a vestirme, me pongo el vestido corte imperio, me arreglo el cabello en un chongo alto y coloco los broches en forma de estrellas; a las once y diez de la mañana, salgo lista para la sesión de fotos. Me coloco el velo y salgo de la casa, Max me espera en el jardín de rosas.

Por más de media hora el fotógrafo nos tomó fotografías para el álbum de bodas, después de eso Max me acompaño a la casa, para que me cambiara por el vestido para la ceremonia, el corte imperial con su amplísima falda.

Esta vez Nana me ayudo a cambiarme y cuando estuve lista, fue mi padre, era el momento de la ceremonia. Todos esperaban y salgo de la casa del brazo de mi padre, camino por el jardín hasta llegar a lado de Max, se ve muy serio, sé que está nervioso y por eso su típica cara de piedra por eso cuando llego a su lado y toma mi mano, la aprieto y le digo.

-Tranquilo Max, ya estoy aquí, no voy a huir, no te desharás de mi tan fácilmente. - al escucharme él me observa y sonríe negando con la cabeza.

-Pequeña, sería más fácil deshacerme del presidente que de ti; además te quiero a mi lado siempre no solo en mi cama.

- ¡Qué bueno, porque la verdad es que tenerte en mi cama, no es por deporte! - le digo y Max suelta la carcajada

-Pues que bueno, porque si te cansas, aun así, no me iré, esto pequeña es para siempre. - me dice

-Eso es bueno, me entristece cuando las parejas que uno en matrimonio se divorcian. - dijo el Juez en ese momento.

La ceremonia comenzó, se dijeron los votos y las promesas mutuas y tras media hora Max y yo éramos ante la ley Marido y mujer. Se realizó otra pequeña Sesión de Fotos bajo el árbol de rosas y el templete; solos y con los padrinos y damas de honor.