Estar así hace que recuerde una vez que estuve apunto de ahogarme, estábamos en la casa del lago donde vamos a vacacionar en verano cuando la familia no esta "momentáneamente incapacitada" o no intentan arrancarse los ojos mutuamente... Mi primo,Theo o como yo le digo «gemelo número uno» Amarró una llanta de camión y una gruesa cuerda al árbol más alto encima del lago, sus manos se rasparon por la áspera corteza pero no le importó, trabajo todo el día y en la noche fue a buscarnos a nuestras habitaciones; recibió un rotundo «No» por parte de Wanda, para ella esas cosas son niñerías y no deberíamos perder tiempo en ellas... Yo si lo acompañe, naturalmente Peter también estaba ahí, así que aceptó. La luz blanquecina de la luna se reflejaba en el agua dandole claridad a aquella tétrica noche. Como soy la más chica de la familia, de edad, de estatura y de todo, me tocó a mi ir primero, mis manos se aferraban a la cuerda como si fuera mi propia madre, aunque claro, ahora se que esa cuerda me pudo dar mas seguridad que mi verdadera madre... No quería soltarme, así que Theo hizo lo mismo que Jeremy, solo que el me dejó caer sola en la helada oscuridad y el silencio, el único sonido era el canto de los grillos y los búhos. Patalee muchas veces hasta que sentí mucho cansancio, solo debía relajar el cuerpo y esa desesperación se iría...pero mi abuelo llegó a tiempo, me tomó del cabello y me jaló hacia arriba, sentía sus manos aparentado mi pecho pero no podría abrir los ojos, hasta que con un movimiento involuntario escupí toda el agua...
¡eso estuvo genial!-gritó un chico de primer año sacándome de mis recuerdos de la infancia.-Jeremy me contó que eran novios y que estabas dispuesta a hacer lo que sea por el, pero no le creí.
-no le creas.-mascullé enojada.
-seremos leyendas, Lani- dice Jeremy con sus carnosos labios formando una petulante sonrisa de oreja a oreja.
-¡muérete!-rugí con los dientes apretados. La barbilla me temblaba, de seguro me veo horrible, afortunadamente no traigo
maquillaje, de ser así parecería un panda mojado.-vamos, no quiero estar enojado contigo.
-¿no quieres que estemos enojados?-repetí incrédula, suplicar no es típico de el, tal vez aproveche el momento.
-no, claro que no.-contestó extrañado. En su frente se formaron dos arrugas muy tiernas, tanto que estuve apunto de querer tocarlas.
-muy bien, entonces pídeme disculpas.
-¿ y perder mi orgullo?
Estaba apunto de responder, cuando una figura me cubrió el sol, levanto la vista y pet esta mirándome, frunce los labios en una mueca indescifrable y me extiende un brazo. Como siempre, el esta ahí para ayudarme, y lo hará durante toda la vida y un día más.
-es la última vez que jugamos esta idiotez.-murmuró jalándome.
-¡claro! Como era tu turno.
Me apoyo en la mano de Peter para salir del agua. Mis músculos reaccionan a un lento ritmo, el cloro del agua hace que me piquen los ojos y tengo que frotarlos muchas veces para poder ver bien. Me duele la pantorrilla derecha, creo que me la lastimé al caer, hago una mueca de dolor al subir y Jeremy me contempla burlón desde abajo, se que esta disfrutando esto,le lanzo una mirada tan intensa que se estremece ¿o es por el frío? A nadie más que a nosotros se nos ocurre tirarnos de la piscina a principios de invierno.
Evito mirar el estacionamiento, pero aún siento los penetrantes ojos azules clavados en mi nuca... Peter se quita su saco y me lo pasa por los hombros, el familiar olor me embriaga y la calidez me inunda una sensación de calma.
-¿por qué la empujaste?-le reprocha a Jer. Se toma muy enserio su papel de hermanito mayor.
-se hubiera quedado ahí todo el día.-se encogió de hombros.-no se por que hacen tanto escándalo.
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Las joyas del tiempo
Teen FictionEn el mundo existen sólo cinco joyas preciosas que se crearon para viajar en en tiempo. Estos elementos están malditos por el brujo que los creó. El portador de la joya tendrá un poder inimaginable más allá del universo mágico pero también será acre...