The Queen of my Darkness

S4: Cap 7

POV Damon

Escuchar como mi nombre sale de su boca y tenerla de nuevo delante hace que me quede totalmente paralizado admirando su belleza. Sentí que ya no me hacia falta nada más y solo con poder tenerla de nuevo entre mis brazos estaría completo. Por eso mando a mi cuerpo a reaccionar e ir a por ella antes de que se escape otra vez.

- Elena...- voy acortando distancia, pero pronto me encuentro con su negativa a que de un paso más echándose para atrás hasta tener que toparse contra la puerta de la habitación. De la impresión que me dio por haberla acorralado detuve totalmente mi proposito.

- Lo siento Damon, pero no puedo.

- El qué no puedes? Elena, por favor...Acaso quieres huir otra vez de mi?

- No, no lo haré. Y siento mucho haberme ido así de la casa de Finn, pero no sabia como reaccionar ante tu regreso y me entró miedo.

- Miedo a qué?

- A todo lo que conlleva estar contigo. No sé si ya te han contado por todo lo que pasé cuando mi madre y tú desaparecisteis y en lo que me convertí simplemente porque no pude aguantar el dolor de vuestra perdida.

- Lo sé y déjame decirte que tu reacción fue de lo más natural. Al ser vampiro todo los sentimientos se magnifica y es comprensible que ese dolor te llevara a apagar tu humanidad.

- Ya, pero lo que no es normal es lo que hice para alejar a todo el mundo que me quería ayudar. Les causé mucho, mucho sufrimiento Damon y ...- deja de hablar porque supongo que está pensando en Rose y agacha la cabeza afligida. A mi se me parte el alma al verla así y solo quiero ir a abrazarla, pero me mantengo en mi sitio.- Hice cosas que nunca podré cambiar y tendré que vivir con ello para siempre.

- Yo podría ayudarte a superar ese arrepentimiento que sientes. Por favor Elena, déjame estar a tu lado.- le imploro.

- Lo siento, pero yo no lo creo.

- Pero por qué?

- Porque verte es un recordatorio de todo lo que hice y ahora lo que necesito es enfocarme en volver a ser la que era. Debo pensar en mi misma y si estamos juntos no creo que lo consiga.

Auch! Lo que dice si que duele y solo me queda agachar la cabeza para que no vea que se me escapan algunas lagrimas. Las que lo hacen las limpio rapidamente con la manga de mi camisa y vuelvo a recuperar la compostura.

- Está bien...Lo entiendo perfectamente.-digo sin sentirlo realmente.

- Sabia que lo comprenderías y por eso quería serte sincera. Lo ultimo que pretendo es confundirte más de que puedes estar ahora mismo.

- Entonces... Aquí se acaba todo?

- Pues no sé lo que nos deparará el futuro, pero podemos intentar ser amigos y........

- Yo no quiero ser tu amigo Elena.- la interrumpo negándome en rotundo.

- Lo siento Damon, pero en estos momentos es lo único que puedo ofrecerte.

Acato su decisión, pero sin darle ninguna respuesta en concreto. Aguantándome las enormes ganas de estrujarla entre mis brazos paso por su lado con el rabo entre las piernas, nunca mejor dicho, y salgo de la habitación sin tan si quiera despedirme. No podía hacerlo después de haberme dejado tan echo polvo su rechazo y esa maldita proposición de ser amigos. Pero de que va? Amigos? Después de todo lo que hemos vivido nunca podríamos serlo por mucho que lo intentáramos.

Regreso a la mansión Salvatore y como seguía viendo la decoración de Klaus aproveché para descargar toda la ira contenida que sentía. A mi paso no dejé títere con cabeza y cuando me cansé de destruirlo todo me fui a echar una copa al aparador de las bebidas. Fue lo único que quise dejar intacto.