Cap 8

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POV Damon

- Y?. Se te ha comido la lengua el gato?.- pregunta cuando cierra la puerta tras ella.- Te he dado permiso para que entraras en la casa, no en mi cuarto.-

No la noto enfadada, eso es bueno, pero lo malo es que yo aun no conseguía una explicación a la usurpación de su espacio.

- Lo siento.- fue lo único que pude decir.

- Lo pasaré por alto hoy, pero que no se repita.- me advierte y yo aligero para asentir afirmativamente.- Ahora lo que necesito saber donde está el cuerpo del hombre que han matado.- comenta acercándose a la cómoda y tirando algunas camisas a la cama.

- Para que?.- no es un tema que me guste recordar. La ultima vez, hace escasamente una hora que lo hice y me puse a llorar como un tonto delante de ella.

- Y si es de Mistic Falls?. Miraste si llevaba algo que lo identificaba?.-

- Pues la verdad es que no. Solo lo escuché decir que tenia una familia.-

Me doy dos tortas mentales por lo inútil que soy. Debí averiguar algo mas sobre ese pobre individuo.

- Madre mía, espero que no sea ningún padre de algún amigo o...- hace una pausa preocupada.- ... mi tio.-

- No vuelve hasta dentro de una semana, no?.- intento que no piense en esa posibilidad.

- Ya, pero tenemos que saber quien es. Su familia lo estará buscando.-

Ahora comprendo su inquietud. No quiere que otros pasen por la misma situación que está pasando ella.

- Elena.- la llamo pasando por alto el hecho de que esté sacando toda la ropa del cajón.- No creo que sea buena idea. Te desmayarías si viese como está el cuerpo.-

- Por si no te has dado cuenta soy bastante fuerte y puedo soportar esas cosas.- espeta con chulería y una valentía renovada.

- No lo dudo, pero...-

- Pero nada!. Me vas ayudar o no?.- concluye dispuesta a todo.

En santiamén estoy despidiéndome de Grayson y Jeremy y esperando a Elena en el establo. No puedo negarme a nada de lo que me pide esta chica y mas cuando pone esa voz de mandona que tanto me gusta. Le doy la razón en que es fuerte y muy atrevida para su edad, pero también imprudente y que se equivoca. No está preparada y mucho menos lista para enfrentarse a uno como yo.

- Ya estoy.- se presenta ante mi totalmente vestida de negro.

La camisa de tirantes que se ajusta a su esbelto cuerpo me deja sin habla y miro como un bobo el escote que se pierde entres sus redondos...

- Eh! Estoy aquí.- chasquea los dedos y señala sus a ojos.

- Lo siento.- me pongo calorado.

- Para de sentirlo y deja de mirarme así.-

- Así como?.-

- Como con ganas de comerme.- y no se equivoca, pero si me ofende.- Que te quede claro que aunque te desangres vivo nunca te daré ni una gota de mi sangre.- no viene a cuento, pero ella estipula de ante mano.

Nunca he pensado en morderla, no de esa manera al menos. Decido obviar su mal humor y la invito a que pase primero para que comience andar. Nos quedaba un largo recorrido y no quería empezar con las peleas.

El camino fue tenso y ambos andábamos al lado sin saber que decir o que hacer para romper ese silencio. Yo de vez en cuando desviaba mis ojos hacia ella, haciéndolo mas a menudo hasta que me pilló de nuevo.

The Queen of my DarknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora