S3: Cap 3

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Aviso +18!

POV Damon

Estoy parado frente al gran ventanal que preside el amplio salón de mi ático y absorto en las vistas pienso detenidamente en lo que Elena me pidió anoche en el pub. Es que soy imbécil, no tenia que haberle dado la carta y ahora no me encontraría en esta tesitura. Que se supone que tengo que hacer? La dejo ir corriendo el riesgo de que no la vaya ver más o la retengo como a una prisionera?. Ambas opciones no me gustan ni un pelo, pero son las que tengo y como no le di ninguna respuesta en concreto supongo que hoy querrá saber cual es mi decisión. Yo por lo pronto ahora no estoy dispuesto a dársela.

- Ya estoy aquí.- aparece en la entrada Enzo.- Es muy temprano. Pasa algo?.-

- No, nada.- abandono el ventanal y voy hacia él recogiendo por el camino la chaqueta que había dejado sobre el respaldo del sofá.- He pasado una mala noche y ahora necesito que me lleves a un sitio.-

- Uhhh, has peleado otra vez con Elena?.- no pregunta, lo afirma.

- Que no...No pasa nada con ella...- lo arrastro conmigo para la salida pasando mi brazo por encima de su hombro y así desvío el tema que por ahora no quiero tocar.- Simplemente quiero desayunar algo sustancioso esta mañana y no quería hacerlo solo.- explico brevemente mientras nos adentramos en el ascensor que nos llevaría al parking. Tampoco era del todo mentira lo que le decía.

Ya en el coche Enzo conduce en la dirección que le marco y pronto nos plantamos frente al bar que quería ir. Era temprano, pero este sitio siempre estaba abierto y servían la mejor sangre de la cuidad. Para poder decidirme necesito un buen chute de energía y así pensar con claridad.

- Buenos días Señor Salvatore!. Un placer verlo por aquí.- nos recibe el camarero detrás de la barra.

- Buenos días. Lo de siempre por favor.- tomamos asiento en los taburetes.

- La prefiere morder o en vaso?.-

- En vaso por favor.-

- Y usted?.- le pregunta a Enzo.

- Como que morder o en vaso?.-

- Se refiere si la sangre la quieres beber directa de la vena o que te la echen en un vaso.- le explico ante la cara de incredulidad que pone al ver como el camarero chasquea los dedos y una chica sale de la puerta de lo que supongo será el almacén.

Muy jovencita y con el rostro algo demacrado viene hacia nosotros y con la mirada perdida en algún punto del suelo le ofrece sin rechistar el brazo al camarero. Este saca una pequeña navaja del bolsillo de su mandil y aproxima la hoja a la muñeca de ella para hacerle un corte.

- Ya he visto suficiente.- comenta bajito Enzo y se levanta del taburete.- Mejor voy al baño y ya llegaré cuando haya terminado de servirnos.- y se va.

Mi novato amigo aun lo pasa mal con eso de ver sangrar a un humano. Está acostumbrado a beber siempre de bolsa y eso de que tenga que desangrar a una persona para saborear el verdadero elixir como que no le va mucho.

- Disculpe señor, acaso su amigo le gustaría probar otra cosa?. Algo mas masculino tal vez?.-

Me entra la risa y le niego con la cabeza indicándole que está bien y que puede proceder a servirnos. En mi caso yo no era tan aprensivo y veía como una exquisitez ese liquido rojo que resbalaba por el vaso. Era hipnótico y el aroma que desprendía ya hacia prever que seria muy apetitoso. Aunque lo ultimo que me esperaba mientras me imaginaba esa sangre caer por mi garganta fuese que el quejido de esa chica reventase la pompa de disfrute y placer en la que estaba metido.

The Queen of my DarknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora