The Queen of my Darkness

Cap 9

POV Elena

Mis labios se compaginan con los de él y todo mi cuerpo comienza a reclamarlo, tanto que mis manos lo apegan mas a mi. Dios! que bien besa, y no lo digo por experiencia porque un sueño no se puede considerar algo real, pero exactamente esta siendo como me lo imaginé. Dulces, tiernos y pasionales... Sus besos eran una mezcla de sensaciones que terminaron porque le correspondiese de la misma manera. Toda la tensión acumulada exploto y desapareció en el mismo instante que juntamos nuestras bocas y lo de nuestro alrededor pasó a darnos igual. Por lo menos a mi...

Dando una bocanada de aire cuando nos separamos, él acaricia mi mejilla con su pulgar y yo intento recuperar mi agitada respiración. Es como si absorbiera mi alma y no pudiera hacer nada para impedírselo.

- Elena...- me nombra en un murmuro y abre los ojos contemplarme de esa manera tan peculiar.

Peculiar no Elena, llámalo por su nombre. Te mira como un tonto enamorado, te lo acaba de confesar y ahora tú tienes que darle una respuesta.

Yo!?, pero si no se que decir o hacer. Estoy aquí parada delante de él sin moverme, sin hablar y sin fuerzas. La sangre hace un rato que me dejó de circular y ahora la tengo acumulada en otro sitio. Y no me refiero a la cabeza...

- Tenemos que irnos.- digo al fin para no cometer una locura.

- Pero...-

- Por favor.- le pido volviendo al interior del coche y dejándolo con la palabra en la boca.

No puedo enfadarme con él por tomarse esos atrevimientos, ya que yo también le he correspondido. Seria una falsa. Y tampoco puedo darle mucha importancia, porque lo que acabamos de hacer estaría penado seguramente con la muerte. Lo único que se me ocurre es olvidar que esto ha llegado a pasar. Ignorar el hecho de que he besado a mi peor enemigo.

El corto camino hasta la fiesta fue aun mas tenso de antes que sucediera ''el incidente''. Así lo llamaremos por el bien de mi desequilibrada mente. Agradecía que por lo menos él no insistiera con el temita y respetara mi deseo de estar en silencio. Mirando por la ventanilla, permaneció así todo el trayecto hasta que llegamos.

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El ambiente se cortaba con cuchillo. Ambos no hablaron más por el camino y solo en la entrada a la fiesta cruzaron un gracias cuando el vampiro amablemente la dejo pasar primero.

Elena se presentó en el cumpleaños de Bonnie tan espectacular como siempre. Con uno de esos vestidos finos que tenia para la ocasión y que cortaba el hipo a todos los presentes, no fue precisamente ella quien más les llamaba la atención. El primo lejano de los Gilbert la acompañaba a su lado como invitado y fue la gran expectación de la fiesta.

- Hagamos una cosa. Vete a tomar una copa mientras yo busco a Bonnie y a Car.-

- Tu padre me ha dicho que no te deje sola.-

- Mi padre puede decir misa. Ahora estás en mi terreno y mando yo. Luego te veo.- espeta cortante y se despide con sequedad.

- No voy a quitarte los ojos de encima, Elena!.- dice antes de que se vaya.

Ella ya de espaldas, detiene su paso por un momento, pero sigue su camino haciendo oídos sordos a lo que le ha dicho. Va estar toda la noche vigilandola y por mucho que le incomode, una mal disimulada sonrisa la delata. Le encanta...

Buscando a sus amigas, procura no darle muchas vueltas al asunto que ocupa todos sus pensamientos ahora mismo. Tiene que encontrarlas y entretenerse sea como sea. Andando entre el tumulto, siente como alguien la agarra del brazo y tira de ella hasta apresarla. Observando quien es el pulpo que la retiene, aparta la cara al ver que se acerca para plantarle un beso.