Min Yoongi uno de los mejores agentes de una organización secreta que se dedica a descubrir la corrupción de las familias más poderosas de Seúl.
Es asignado a infiltrase en la gran Familia Jung, la cual a estado bajo la mira de la agencia por mucho...
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Min Yoongi, despertaba en medio de un desastre que el mismo causó, era tanta la ira y dolor que sentía, que lo primero que hiso al llegar a su despartamento fue arrazar con cuánta cosa estuviera frente suyo.
Un par de cuadros totalmente destruidos, muebles voltedos por el lugar y él en medio dejando salir sus lágrimas llenas de frustración y tristeza.
No le importaba en lo más mínimo su trabajo, ni lo que su jefe pudiera hacerle o lo que se arriesgaba a perder, total lo que más estaba amabs en esos momentos ya lo había perdido, pero lo que a él le causaba esas emociones destructivas era el hecho de que ya no tendría acceso a poder ayudar a Hoseok, ya no tendría la posibilidad de verlo y tratar de optener aún que sea su perdón, sabía que no lo volvería a tener a su lado, sabía que ya no tendrías sus besos y esas noches de sexo y caricias en la oscuridad del cuarto del castaño, dónde nadie pudiera verlo, dónde nadie sabía que en esas cuatro paredes había dos chicos totalmente enamorados, por qué aunque ni uno de los dos lo haya dicho, podían sentir de algún cierto modo que así era.
No se dió cuenta en qué momento cayó rendido en medio del desastre que ahora era su "hogar", hasta que sintió los insistentes golpe sobre la puerta, abrió con lentitud sus ojos, fijandolos en el gran ventanal de su sala, viendo como la luz del sol se colaba atraves de sus cortinas oscuras.
Con un quejido se levantó, sintiendo de inmediato el dolor en su cuerpo por haber dormido en el piso, esquivando los objetos que aún estaban esparcido por todos lados llegó a la puerta, abriéndola aún con su rostro adornilado.
—Dios Yoongi, me estaba asustando dónde no abrías la puerta.
—¿Que mierda quieres Kim? No estoy de humor para tus intentos de fingida amistad.
—Estaba preocupado por ti, hoy cuando llegue a la oficina me enteré de tu suspensión y quería saber cómo estabas —Yoongi se dió media vuelta, dándole paso a Namjoon quien no daba crédito al ver lo destruido que estaba el departamento de su amigo —¿Paso un huracán por este lugar?
—Evita los comentarios estúpidos si no quieres que te heche a patadas.
—Esta bien —Levanto la manos en señal de rendición, para luego acercarse a uno de los sofás que se encontraba volteado, para tomarlo y ponerlo nuevamente en su lugar y sentarse, viendo como Yoongi permanecía para en medio de todo —Veo que no estás bien con lo que sucedió, pero creo saber cómo ayudarte con todo esto.
Yoongi lo miro con unos ojos penetrartes, aún no desaparecía el enojo que sentía con Namjoon por no haberle avisado lo que Ji Hu estaba plando, no fue capaz de darle la oportunidad de poder rescatar a Hoseok antes de que la bomba explotará y arrazar con todo a su paso.
—Segun tu, ¿Cómo puedes ayudarme?, Ji Hu no quiere verme ni asomar la punta de la nariz por ese lugar.
—Esto seguro que la única solución es que Hoseok suelte toda la información sobre Jung y que pueda dar indicios sobre su paradero actual, con eso podemos convencer a Ji Hu que tú solo estabas...
