CORAZÓN ROBADO || Trafalgar Law y tú ||

Capítulo 54

Fui a encontrarme con Bepo y los otros dejando atrás a Sanji y los demás. Los busqué donde acordamos pero me detuve en seco al tener un mal presentimiento por la sensación de vitalidad baja de esos tres...

-Chicos... -murmuré apresurándome a ir donde ellos pero sin esperarme la escena frente a mí al llegar- ¡¿Huh?!

-V..Vice...capitana... -Bepo me mira con dificultad pero Hawkins pisa su mano.

-Al fin apareces... Demonio de la sangre, Kurosawa _________.

No respondí, simplemente miré a mis compañeros en el suelo atrás de él. Abrió los ojos con sorpresa cuando crucé junto a él cortando su pecho con una katana de sangre.

-¡¿Woha?! ¡¿En qué momento...?! -se sorprenden sus subordinados pero uno de ellos cayó al suelo con la herida en el pecho en lugar de Hawkins.

-¡Tsk! -chasqueé la lengua molesta, deshaciendo la katana y agachándome hasta la altura de los chicos, apoyando una mano en la cabeza de Bepo.

Su habilidad es una muy molesta, por suerte he visto cuando ha peleado con Law, entonces tengo una muy buena referencia... pero ahora, debería concentrarme en escapar con ellos antes de que sea tarde y no poderlo hacer después. Sería lo más sensato en este momento.

-Vice... -murmura Bepo al verme y los chicos se esfuerzan para levantar la cabeza.

-Tranquilos, iremos con Law -comenté concentrándome en sus heridas-. Estarán bien.

-L..Lo sentimos... No fuimos rivales para él -dice Penguin entre quejidos de dolor. Apoyé mi mano en su hombro ensangrentado.

-Idiota, no es momento para eso -sonreí suavemente-. No tienen que disculparse. Ninguno.

Los tres bajan la cabeza apretando los dientes con frustración. Me levanté del suelo con Hawkins y sus hombres a mis espaldas, alertas a cualquier movimiento. Los miré por encima del hombro y entonces pegué con salto para su sorpresa.

-¡Se movió!

Aterricé sobre un tejado y agarré a mis compañeros con lazos de sangre para atraerlos a mí. Apreté los dientes por el esfuerzo de tener a dos hombres adultos y a un oso polar sobre mis hombros pero de no me impidió correr. Concentré toda vitalidad y flujo de sangre en mis piernas y brazos, sentía que me daba aún más fuerzas.

-¡¿Huh?! -miré de reojo hacia un lado y salté al contrario para esquivar la espada de Hawkins que se había estirado como si fuera un látigo.

Este me persigue, lo esquivé cuanto pude. Salté del tejado pero enseguida esquivé de nuevo su ataque, lancé a los chicos al aire y me deslicé en el suelo de rodillas agachándome hacia atrás, viendo como el látigo cruzaba casi rozando mi nariz. Me levanté y atrapé de nuevo a los chicos.

-La posibilidad de que escapen de aquí... es del seis por ciento -comentó Hawkins mirando sus cartas.

Sus subordinados se me acercan desde todos los ángulos. Chasqueé la lengua y esquivé a uno que vino desde arriba, le di una patada en el rostro que lo lanzó hacia el otro que se acercaba. Miré por encima del hombro a dos más de ellos y con picos de sangre en mi espada los atravesé haciendo que cayeran. Volví a correr esquivando ataques que lanzaban, era algo más fácil al usar el Haki de observación. Pero de nuevo usó esa maldita espada de paja.