Capítulo 58

1.6K 130 6
                                    

Kanjuro se aleja con Momonosuke en un ave de tinta bien hecho que soporta la lluvia. Sanji fue tras ellos para evitarlo. Law y yo regresamos al submarino en donde seguían los samuráis preocupados por Momonosuke, hasta que Kanjuro agita su cabello creando una gran nube negra de tormenta.

-¡No, Sanji-dono! ¡Atrás! ¡Esto no me gusta! -exclama Kin'emon en advertencia-. Usará otra técnica que no habíamos visto.

De la gran nube sobre nosotros empiezan a caer flechas de tinta, miré al cielo despreocupada cuando una flecha caería directamente sobre mi cabeza, pero esta se parte al instante por el capitán a mi lado quien vuelve a guardar su katana sin mirarme. Sonreí y creé un techo de sangre sobre nuestro barco.

-¿Qué... es esto? -se preguntan los samuráis al ver el techo.

-No se preocupen, estarán bien debajo de este techo -comenté con una sonrisa ladina.

-Oye, estás usando demasiada sangre de nuevo -me reprende Law, pero eso solo me hizo sonreír un poco más.

-Puedes estar tranquilo, ya no debemos preocuparnos por eso. Mira -apunté mi rostro y mostré mis manos-. No estoy pálida, ¿cierto?

Se ve algo sorprendido al notar que tengo la razón. Reí entre dientes por su expresión y me acerqué al borde para ver a Kanjuro y Momonosuke, cuando este último empezó a gritar.

-¡Por favor! ¡¿Pueden oírme?! -todos prestaron su atención al cielo- ¡Dejen todos de preocuparse por mí! ¡Es justo oo que quieren! ¡Puedo escapar por mi cuenta! ¡Quiero que acaben con Kaido y Orochi y salven Wano!

Podía escuchar a todos los demás siendo conmovidos por las palabras de Momonosuke. Apoyé el codo en el barandal del barco para así apoyar la cabeza en mi mano y sonreí sintiendo un leve orgullo por ese niño que comenzaba a tomar las palabras de Luffy y actuar como alguien importante, que es lo que es.

-¡Así es, Momo! Solo eres... un mocoso ifiota y cobarde, pero siempre vas dando órdenes enano con copete.

Aparté la mirada al bufar y reír a carcajadas por Luffy y lo que ha dicho. "Enano con copete" joder, no es el momento para reírse así.

-Podrían estar matando a todos con esta lluvia de tinta y tú riendo -comenta Law recostándose a mi lado.

-¿Y es culpa mía? Gracias a Luffy tengo el humor roto, casi todo me da risa ahora -me defendí volteándolo a ver-. Deberías hacer lo mismo y no estar tan serio, amargado. Dicen que la risa es la mejor medicina.

Él me mira fulminante pero yo solo sonreí en respuesta, haciéndolo rodar los ojos y apartar la mirada a la vez.

-¡Sobrevive como puedas! ¡Iré a rescatarte! Porque eres mi amigo -sentencia Luffy al final haciendo llorar al niño aún más.

Suspiré enderezándome y me di vuelta para ver a los que llegaron al barco, entre ellos, el tal Denjiro a quien los demás recibieron alegres. Mientras Kin'emon gritaba a los otros barcos, pero Law se acerca al frente de ellos.

-Oye -llama la atención de todos- ¡Este no es un sitio para un samurái! ¡Vuelvan a su bote!

-Gracias por acogernos.

-¡No los acogí! ¡Váyanse!

Cubrí mi boca con una mano para intentar no reír a carcajadas de nuevo y así no morir antes de la batalla, aún así Law me fulmina con la mirada, por lo que aparté la mía.

-¡No te rías, _________!

Dejé de hacerlo al instante en que escuché una explosión y miré a un lado para saber qué estaba pasando. Uno de los barcos de los Piratas Bestia estaba disparando desde la distancia.

CORAZÓN ROBADO || Trafalgar Law y tú ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora