CORAZÓN ROBADO || Trafalgar Law y tú ||

Capítulo 70

Veía como todos cargaban de cosas los tres barcos ya finalmente restaurados y casi listos para zarpar.

-Sombrero de Paja-ya, hazlo otro día -dice Law.

-¿Ah? ¿Por qué? -pregunta el nombrado.

-¡Porque es extraño! -brama Kid. Los tres capitanes estaban reunidos- ¡No podemos zarpar todos juntos!

-La alianza terminó y somos enemigos -comenta Law con seguridad. Me reí levemente y apoyé mis codos sobre el barandal del Polar Tang.

-¡Ya decidimos que nos iríamos hoy! -exclama Luffy.

-Y nosotros -responden los otros dos.

-Trafalgar, cambia tú primero -ordena Kid.

-Lo mismo digo.

-¡Yo tampoco cambiaré de día! -menciona Luffy.

-Esto es ridículo -dice Law finalmente al darse cuenta. Bajé del submarino pero aún me quedé atrás para revisar los suministros que subían al barco.

Nami y Robin se me acercan en ese momento para hablar un poco en lo que nuestros capitanes se deciden la dirección a la que ir.

-Realmemte son un trío de lo peor -menciona Nami.

-Lo son -respondí sonriendo.

-_________ -Robin llama mi atención-. Seguramente, Torao-Kun ya te ha dicho sobre la noche del festival. Pero siento que debo asegurarte que no pasó nada entre ambos. Lo puedo jurar.

Miré a Robin con sorpresa, aunque Nami era la más confundida. Sonreí al saber que Robin también se preocupara porque no malinterpretara las cosas y conociendo a ambos, no tendría porqué preocuparme.

-Gracias por decírmelo, Robin, pero no te preocupes, ni siquiera sospechaba de ustedes. No son ese tipo de personas y lo sé -conseguí hacer que su sonrisa se hiciera más grande y asintió con la cabeza.

-Eres alguien impresionante, ________. Espero que si nos volvemos a ver no tengamos que matarnos entre todos.

-Robin... eso da miedo -dijimos Nami y yo a la vez.

-Pero bueno, en cierto, modo nuestros capitanes ya decidieron que al zarpar seremos enemigos -me crucé de brazos y volteé a ver a Law y los otros dos que peleaban un poco-. Quizás la pelea sea algo inevitable.

-Espero que no, porque no quiero luchar contra una amiga -se queja Nami y Robin asiente dándole la razón.

-Sí... tampoco yo -respondí.

-¡Ya sé! Vayamos de compras por última vez las tres juntas -comenta Nami tomándonos por los hombros emocionada. Robin y yo la miramos antes de sonreír y asentir.

-Suena bien, pero déjenme darle el aviso a mi capitán.

-¿Solo capitán? -Nami me mira con picardía.

Aparté la mirada con una sonrisa nerviosa y le di la espalda para alejarme hacia Law y avisarle de mis planes. Como el submarino aún no estaba del todo listo no hubo problemas, tampoco iba a tardar demasiado.

-Está bien, pero en serio, __________... No tardes -me acusa apuntándome con el dedo.

-Sí, sí -lo acerqué y besé su mejilla para verlo sonrojarse-. Nos vemos, capitán.

Él se cubre el rostro con su sombrero y aparta la mirada chasqueando la lengua. Reí entre dientes y me alejé hasta las chicas para ir hasta la ciudad y recorrer juntas las tiendas. Fue divertido ver a Nami regatear una gran cantidad de cosas por poco dinero.
Me he divertido a decir verdad.

Pero como prometí, no debía tardar mucho, así que no tardamos en regresar y cargar con nuestras compras.

-Nos vemos, chicas -me despedí de ellas y salté hasta el barco junto a Law-. Te lo dije, no tardé.

Asintió en respuesta. Dimos la orden para zarpar y yo me mantuve cerca del borde despidiéndome de los demás mientras el barco se alejaba.

-¡________-chwan! ¡No te vayas, te prepararé tus platillos favoritos! -pide Sanji llamando mi atención.

-¿En serio? Bueno...

Un chasquido de lengua llama mi atención a la vez que un brazo rodea mi cintura.

-Estoy bromeando -comenté- ¿Huh?

Volví a mirar hacia los Sombrero de Paja para ver a Momonosuke aparecer con Kin'emon y Yamato. Sonreí y me di vuelta para acercarme adentrarme en el submarino e ir a mi laboratorio, ahora vacío.

-Tendré que buscar nuevos sujetos de prueba... -pensé en voz alta ordenando mis notas hasta que vi una interesante que había dejado hace tiempo-. Quizás ahora sea más fácil...

-¿Qué cosa? -aparté la mirada para ver a Law acercarse hasta recostarse contra la mesa.

-Algunos proyectos abandonados. Siento que ahora... podría volver a intentarlos -respondí mirando una de mis manos-. Pero no tengo en quien experimentar... ¿No te ofreces?

-No.

-Lo intenté -sonreí encogiéndome de hombros-. No importa, no es difícil encontrar gente odiosa a la que nadie extrañará si desaparecen.

-No lo digas así. Das escalofríos.

Reí suavemente dejando mis notas a un lado. Ambos salimos de regreso a la cubierta del barco y vimos a los Sombrero de Paja y también al barco de Kid.

-Ah... Sombrero de Paja y Trafalgar. Así que usarán el puerto oficial. Eso es li que hacen los piratas corrientes como ustedes. Porque, claro, es seguro.

-Law... recuerda las lecciones del manejo de la competitividad -intenté aclararle las ideas.

-¿Seguro...? -apretó los dientes con molestia.

-Ay no...

-¡Es ideal para unos escorias como ustedes! -sigue Kid mientras su barco da la vuelta.

-¿Escorias...?

-¿Qué? ¿Qué ocurre, capitán? ¡No es malo usar el puerto! -intenta Bepo y yo me intenté detenerlo al montarme en su espalda y jalarlo hacia atrás, sin embargo, él sigue avanzando.

-¡Sí, Law! ¡Solo dime y les hundo el barco, pero vamos por el puerto! ¡No quiero ser comida de pez!

-¡Cállense y síganme!

-¡Bien! -Bepo y yo nos enderezamos decididos a hacerle caso.

-No es buena idea -sentencia Shachi.

-¡Vice, deténlo!

-Pensándolo mejor... -me giré para ver a Kid-. Llamó escoria a mi capitán. ¿A caso se quiere morir?

-¡Vice! ¡Cálmese, por favor!

-¡Law, si no lo humillas me voy con Sanji! -sentencié caminando decidida hacia él.

-¡Sí, ________-chwan! -este se acerca al borde del Sunny para festejar.

Todos fuimos tras Law quien toma el timón y lo gira como si su vida dependiera de ello hasta que caímos por las cascadas. Todos los demás salen volando dentro de la cabina mientras Law y yo nos concentramos en el frente hasta que colisionamos con el agua.

-¿Y..Ya... Ya se terminó? -preguntan los demás.

-Sí, ya nos separamos -respondí con una sonrisa.

Los demás suspiran aliviados y caen al suelo como si se hubieran derretido. Reí levemente y salí de la cabina para respirar un poco de aire fresco. Hacía un buen clima, y no podía dejar de pensar en los Sombrero de Paja, mi sonrisa se amplía al imaginarme nuestro reencuentro. ¿Qué nos deparará el futuro? No lo sé... pero prefiero disfrutar de este momento hasta empezar otra aventura.