CORAZÓN ROBADO || Trafalgar Law y tú ||

Capítulo 32

El puente cada vez es más destruido por la batalla de Doflamingo y Law. Él me había ordenado mantenerme al margen, en realidad quería que me quedara en el Sunny. Pero ¿cómo hacer eso cuando sé que con quién se enfrenta solo es Doflamingo? ¡Tengo el corazón en la boca por esto!

-¡Mierda... Law! -maldije mientras corría en el aire en buscar de Luffy.

Odiaba la idea de dejarlo solo pero fue una orden. ¡Es un idiota! ¡¿Se piensa que no sé que se sacrificará por los demás?! ¡Cuando lo encuentre lo mató yo!

-¿Eh? -algo pasó tan rápido a mi lado que apenas tuve tiempo de reaccionar-... ¿L..Law...?

Abrí los ojos de par en par cuando frente al Coliseo se estrella aquello que pasó a mi lado. Mi cuerpo temblaba, tenía un nudo en la garganta.

-¡Law!

Todo a mi alrededor comenzó a destrozarse. Me apresuré a llegar hasta allí, vi a algunos conocidos sin entender lo que estaba pasando. Toqué suelo y corrí a tropezones hacia la pantalla de polvo que se levantó al estrellarse contra el suelo.

-¡Law! -repetí desesperada.

-¡¿_________?!

-¡¿Law?!

Me acerqué hasta caer de rodillas a su lado, apoyé mi mano en su pecho ensangrentado y aún con el nudo en la garganta me encargué de detener el sangrado.

-Resiste... ¡por favor! -pedí con desespero-. Estarás bien, ¿okay? ¡Solo resiste!

-Pero si ya no puede hacerlo -apreté los dientes al escuchar la voz de Doflamingo.

-¡Doflamingo! -espeta Luffy- ¡_______! ¡Torao! ¡¿Qué hacen con Doflamingo...?!

Algo sujeta mi cuerpo con fuerza y me aparta de Law hasta tirarme al suelo a un lado.

-¡Oye, __________! -escuché a Zoro pero enseguida abrí los ojos de par en par al escuchar un disparo, el cuerpo de Law se sobresalta y el mío se paraliza.

-Se te subieron demasiado los humos.

Dos disparos más hicieron que mi corazón se detuviera. Miré a Law volver a caer al suelo luego de recibir aquellos disparos uno tras otro.

-¡Déjalo en paz! -salté hacia Doflamingo con una katana de sangre en manos.

Él me detiene con sus hilos, de todas formas mi agarre era débil por la desesperación y miedo por Law. Absorbí de nuevo la katana y Doflamingo me suelta hasta que caí al suelo. Me arrastré hasta Law y lo sacudí levemente.

-Law... Oye... Law. -mis ojos empezaron a empañarse por las lágrimas. Apreté los dientes y de nuevo me concentré en detener el sangrado mientras le transfería vitalidad para mantenerlo con vida.

-Oye, _______... No dije que podías salvarlo.

-Muérete -murmuré y nos cubrí con un domo de sangre que evitó sus balas.

Volví la mirada a Law y lo abracé mientras seguía curándolo. Bajé la mano hacia su estómago en donde tenía aquellas balas e hice que su sangre las quitara de su cuerpo.
Escuché y sentí a Zoro y Kin'emon correr hacia nosotros. Quité el domo solo para ver a Fujitora detener a Zoro antes de atacar a Doflamingo.

Fujitora se encarga de Zoro y Doflamingo aleja a Kin'emon para luego acercarse a mí, fruncí los labios e intenté reactivar el domo pero abrí los ojos de par en par y escupí sangre cuando algo atraviesa mi pecho.

-¡________! -escuché gritar a Luffy.

Doflamingo agarra a Law por el abrigo y a mí me levanta usando sus hilos. Miré a Law con esfuerzo pero entonces Doflamingo y Fujitora se alejan del Coliseo. Extendí un hilo de sangre hacia Law y le hice una rápida transfusión de sangre y vitalidad, la necesitará después de todo. Mi vista empezó a tornarse borrosa y oscura, me dejé caer mientras los hilos de Doflamingo seguían arrastrándome con ellos.

No sé cuánto tiempo transcurrió después de haberme desmayado por la falta de energía y vitalidad. Solo supe que al empezar a sentir mi cuerpo aún me sentía debilitada, estaba recargada contra algo, no podía mover mis brazos tras mis espalda. Levanté la cabeza que estaba recargada en algo más.

-¿Ya despertaste? -al abrir los ojos me encontré cara a cara con Doflamingo. Abrí estos de par en par e intenté levantarme, pero me era imposible.

-¿Ah? -miré mis manos tras mi espalda, encadenadas con roca de mar, y atrás de mí, sentado en un trono de corazón, estaba Law aún inconsciente- ¿Qué es esto...?

-Es el lugar que le corresponde -sonríe Doflamingo-. También accedí a que te conservara a su lado, así que... -algo sujeta mi cuello y me levanta la cabeza mientras lo aprieta-. No hagas que te mate antes de tiempo, o lo primero que verá Law al despertar será tu cadáver desmembrado.

Apreté los dientes mientras veía a Doflamingo reír. Me soltó de golpe haciendo que volviera a recostarme contra el trono. Respiré algo agitada, recartué mi cabeza en la rodilla de Law pues sus piernas estaban a mis lados. Miré alrededor de la habitación y observé a un hombre igualmente encadenado al otro lado del lugar.

Levanté la mirada hacia atrás para ver a Law, hasta que la puerta se abre y entra Fujitora para declarar su decisión. Escuchaba pero a la vez no podía pensar en otra cosa más que en cómo salir de esto. Bajé la mirada hacia mis muñecas y por más absurdo que sea aún así intenté quitármelas. Volví la mirada hacia las muñecas esposadas de Law.

-Si continúas con tu reinado de terror...

Doflamingo interrumpe a Fujitora al intentar darle una patada, pero este la detiene con su espada.

-...subiremos el precio que hay por tu cabeza, Demonio Celestial -termina Fujitora.

-Suena como si estuvieras diciendo que debería matarte ahora mismo.

-No te apresures. Por ahora, llevémonos bien -ambos se calman y Fujitora guarda su espada-. Te estoy diciendo que voy a proteger a tu país. Sea cual sea el defecto de este paus que se ponga al descubierto, yo soy ciego. Como no puedo ver no me preocupa. Este año se celebra la Conferencia Mundial, Reverie.

Fujitora finalmente sale de la habitación afirmando que aunque quiera o no, siempre hay cambios. Suspiré profundo y agotada recargué mi cabeza en el asiento de Law. Cerré los ojos unos segundos pero escuché los pasos de Doflamingo.