Sekiryuutei / Supergirl: Lo mejor del mundo [DxD]

Capítulo 34: El comienzo de una nueva era

Al regresar a la mansión Wayne, los ejércitos de los ángeles, los ángeles caídos y los demonios que estaban fuera de la barrera de la ciudad llegaron, y llevaron a cabo el proceso de restauración de la ciudad.

También se encargaron de llevar los cadáveres de los magos muertos y a los que Gasper derrotó.

Cuando llegamos al centro, vimos que Sirzechs, la chica que aún no sabía quién era, y el Arcángel Michael, le daban órdenes a personas quienes parecían ser sus subordinados.

Rias, Akeno, Koneko, Sona, Tsubaki y Saji, se recuperaron de la influencia del Sacred Gear de Gasper.

Los miembros fundadores de la Liga de la Justicia, junto con los nuevos miembros; Zez, Asia, Xenovia, junto con los integrantes del equipo Flash, hablaron con el velocista escarlata quien al parecer les había dicho que Zoom había regresado.

Esa información hizo palidecer a Cisco y Killer Frost.

Los primeros en darse cuenta de que habíamos llegado, fueron Superman y Sirzechs, ambos levantaron sus manos y los que estaban junto a ellos voltearon a vernos. El grupo Gremory de Rias corrió hacia Gasper quien esta vez no se asustó y Rias le dio a su joven "Alfil" un muy cálido abrazo.

Sirzechs, los miembros fundadores de la Liga de la Justicia; Superman, Batman, Diana, Flash, Green Lantern, J'onn J'onzz, y los nuevos miembros, al igual que los miembros del equipo Flash, también se acercaron a nosotros.

El primero en hablar fue Sirzechs

— Así que están bien, que alivio. Pero, ¿qué pasó con tu brazo, Azazel?

— Katerea me atrapó y casi hace que me autodestruya con ella, por lo que tuve que cortarlo.

Azazel le respondió a Sirzechs tranquilamente.

— Entiendo, la pelea con ella fue culpa de nuestro lado. Sobre esa herida...

Sirzechs trató de decir palabras para compensar de alguna u otra forma, pero Azazel lo detuvo con su única mano.

— No es necesario. Yo también... causé muchos problemas con Vali.

— Así que te ha traicionado.

Batman se lo dijo con una voz bastante calmada.

— Desde un principio él fue un chico que solo ansiaba poder, no me fije antes de esto así que es mi culpa también el no evitarlo.

Los ojos de Azazel se veían solitarios de alguna manera. ¿Siente algo de remordimiento por el tiempo que estuvo con Vali?

El Arcángel Michael se puso en medio de ellos y de los miembros fundadores de la Liga.

— Esto es solo el principio. Ahora que todos trabajaremos juntos.

— Recomendaría seguir hablando de los acuerdos en la Atalaya, eres bienvenido con mucho gusto, Arcángel Michael.

Superman sugirió con una cálida sonrisa.

— Disculpe, Arcángel Michael. ¿Puedo pedirle que haga algo por mí?

Le pedí al Arcángel Michael quien me miró con una sonrisa tranquila.

— Si es que está dentro de mis posibilidades, joven Sekiryuutei.

Desde que los acuerdos de paz fueron aceptados, había algo que le quería pedir al Arcángel Michael y ahora era el momento.

— ¿Podrías por favor... hacer que Asia y Xenovia sean aceptadas de nuevo en el sistema de la Fe?

Ése era mi deseo. Las dos se mostraron en secreto deprimidas desde que fueron abandonadas por el sistema y excomulgadas, mi deseo era que el líder de los ángeles las acepte de nuevo, a pesar todo lo que sucedió.