Sekiryuutei / Supergirl: Lo mejor del mundo [DxD]

Capítulo 57: Fénix, El Ave Inmortal Que No Resucitó (Tercera Parte)

Inframundo – Territorio de los dragones

5 de noviembre de 2017, 08:55 PM

Al llegar la noche, luego de comprobar una última vez que Riser esté descansando en su cueva, yo, Issei Hyoudou me dirigí al lugar donde Kara me estaba esperando y los dos nos fuimos a las fuentes termales.

— Aún no me lo estoy creyendo, las fuentes termales. Estoy muy feliz de que vengas conmigo, Ise.

Kara me dijo muy emocionada.

Yo nunca fui ido a un lugar así, y estaba bastante emocionado por hacerlo con mi novia que en estos momentos me llevó en sus brazos volando por los cielos del territorio de los dragones.

Fue la segunda vez que ella me llevaba en sus brazos por los cielos del inframundo y curiosamente en ambas situaciones fue con Riser de por medio.

De paso vi cómo se veía el cielo nevado de la montaña en pleno vuelo de Kara. En el camino aéreo nos encontramos con los dos dragones que hemos conocido en los últimos días, el azul y el celeste. Ellos nos indicaron el lugar perfecto para que los dos pudiéramos ir a una fuente termal privada solo para nosotros. Ya que había otra que al parecer estaba siendo ocupada por el grupo de las chicas Gremory que había venido aquí junto con Asia, Xenovia, Irina y Rossweisse de mí equipo, lo cual fue una extraña coincidencia y curiosamente Ravel también se encontraba en ese grupo de chicas.

Qué bueno que hay muchas fuentes de aguas termales en el territorio de los dragones, habría sido bastante incómodo tener que ir al mismo lugar que está siendo ocupado por Rias y las otras chicas, además, Kara y yo buscábamos algo de "privacidad especial".

Una vez llegamos al lugar, Kara aterrizó en el suelo con suavidad y me bajé de sus brazos.

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— ¡Es como un sueño, las aguas termales son bastante cálidas y me siento tan cómoda en ellas!

Los dos nos habíamos desnudados y después de darnos un baño relajante y cálido, nos sumergimos en las aguas termales.

Kara se aseguró de quedar muy a mi lado y al verla vi que la expresión en su rostro era demasiado contenta, como si esta fuera su primera experiencia en esta clase de aguas.

— ¿Es la primera vez que visitas unas fuentes termales?

Le hice esa pregunta abrazando sus hombros con uno de mis brazos para que estuviera más pegada a mí en estas cálidas aguas.

— Oh... ¡Sí...!

Fue su respuesta y rodeó mi cuello con sus brazos. Mis manos se sumergieron bajo el agua y la tomé de su cintura para atraerla frente a mí, disfrutando de las suaves caricias que ella me estaba provocando con sus manos.

— A mí igual... nunca tuve la oportunidad de ir a este tipo de lugares... no pensé que hubieran fuentes termales en el territorio de los dragones... y estos fueron muy amables en darnos un lugar exclusivo para nosotros...

— Ahora que lo dices, sí, fueron muy amables con nosotros. Y contigo a mi lado esta experiencia es de lo mejor, Ise~.

A medida que Kara susurraba esas palabras, vi sus labios cada vez más cerca de los míos, y en su lenguaje corporal sentí en ella una fuerte intención de besarme.

Una gran sonrisa se formó en mi rostro y con mucho gusto junté sus labios con los míos y la besé de la forma más apasionada posible.

A Kara le tomó un segundo reaccionar a la pasión con que la besé, luego ella lo correspondió igual de apasionada y lo fue haciendo de la forma que más le gustaba, con su lengua encontrando un camino en mi boca, entrelazándose con mi lengua.