Sekiryuutei / Supergirl: Lo mejor del mundo [DxD]

Capítulo 37: El Dragón, la gata, el mono y la rubia

Inframundo – Capital Lilith

30 de agosto de 2017, 11:55 PM

Mientras la fiesta continuaba en el salón de este gigantesco super hotel, yo Issei Hyoudou seguí charlando con Saji quien declaró que a partir de ahora yo sería su rival.

Ambos estábamos en uno de los muchos balcones y fue entonces cuando decidí sacar un nuevo tema de conversación.

— Por cierto, Saji...

— ¿Qué sucede Hyoudou?

Tomé un profundo respiro, mientras sonreí cerrando los ojos, permitiendo que los recuerdos de cada noche fluyeran por mi mente.

— No hay nada más reconfortante que amanecer siendo abrazado por la mujer que más quieres en esta vida... ser su almohada todas las noches... eso mi querido amigo... es uno de los mejores placeres de esta vida...

— ¡¿Q-Qué estás diciendo...?!

Oh, Saji estaba escuchando con mucho interés. ¡Cómo era de esperarse de una persona que puede que sea tan lujurioso como yo!

— Desde que comencé mi entrenamiento con el Viejo Tannin... me he mudado para vivir con Kara en su departamento. Cada vez que terminaba mi sesión de entrenamientos con el Viejo Tannin... ella me recibía con tanto afecto... con tanto cariño... y eso que solo me bastaba su toque para sentirme bastante vivo..., sus muslos son las mejores almohadas que uno podría desear... y se podría decir que sus pechos estén en los mismos niveles de suavidad y grandeza... ¡Aaaaaaaaaaah! quizá Dios ya no exista... pero con ella a mi lado ya sé a quién le debo rezar...

—...Oye, Hyoudou. ¿Y yo qué? ¿Cuándo voy a ser capaz de dormir con mi maestra...? ¿Cuándo podré amanecer siendo ella lo primero que ven mis ojos...?

Saji hizo esas preguntas bastante serio.

—...Bueno... quién sabe, tampoco he podido disfrutar mucho de sus pechos, y antes de conocer a Gasper ya los había tocado y manoseado mientras nos dábamos un beso francés muy apasionado e intenso.

Saji dio una expresión que mostraba el impacto que recibió en las profundidades de su corazón.

Él inestablemente se alejó de mí y débilmente se abrazó las piernas. Él quedó en un estado terrible. Sus ojos estaban muy abiertos y todo su cuerpo empezó a temblar.

—... ¿Vivir... juntos? ¿Dormir... juntos? ¿Beso... francés...? Y-Yo nunca... jamás... en toda mi vida... llegué a hacer eso... con Sona-sama...

— ¿S-Saji...? Hey... ¿Acaso hablé de más...?

Lo llamé varias veces pero él no reaccionó ni respondió, no hacía más que murmurar esas cosas en voz baja.

— ¿Quieres que llame a Sona...? V-Voy a entrar y veré si puedo traerte algo...

A pesar de que le dije eso, Saji siguió sin reaccionar a nada más que los susurros que hacía.

Entrando de regreso al salón, volví a saludar cortésmente a algunas personas, hasta que Kara volvió a acercarse junto a mí, abrazándome el brazo derecho con mucho cariño y dándome un pico en los labios.

— Estuve hablando con Sona, ya le informé sobre el estado de Saji.

Kara me dijo con una sonrisa bastante contenta y coqueta, dándome a entender que ella escuchó toda mi conversación con Saji, lo cual me hizo sonrojar bastante.

Uno podría pensar que mi novia estaría molesta por haber hablado de cosas privadas con uno de mis amigos, pero fue todo lo contrario, a ella pareció encantarle y su sonrisa la delataba bastante.