Sekiryuutei / Supergirl: Lo mejor del mundo [DxD]

Capítulo 12: La clave del Balance Breaker

Ise se fue con Asia, ella estará a salvo con él.

Yo soy Kara Zor-El (Supergirl) y en compañía de mi amigo Zez Xatenburg y los demonios Kiba Yuuto y Koneko Toujo, nos encargaremos de derrotar a los sacerdotes corruptos que siguen al ángel caído Raynare.

Hasta ahora, no había un ser en el universo que odie más que a Darkseid, hasta que conocí a Raynare.

Ella cambió su vestimenta ceremonial por un traje ajustado de cuero muy relevador y que a su vez le permitiría moverse con mayor libertad.

— Una vez acabe contigo, encontraré a mi Issei querido y le mostraré tu cadáver de kryptoniana, me pregunto qué cara podrá él.

Raynare formó una gran lanza de luz en ambas manos y cargó contra mí.

Ella era muy rápida, para un humano le sería complicado seguirle el paso, para su desgracia, yo no soy humana.

"¡¡¡PFF!!!" "¡¡¡PFF!!!"

A ambas lanzas de luz con las que ella intentó atacarme, las detuve como si nada con los dorsos de mis manos, luego deslicé mis manos por las varas de ambas lanzas, sujetándolas y las atraje más hacia mí para obligar a Raynare a que se me acerqué y así poder recibirla con cabezazo de acero.

"¡TRACKS!"

Ella de inmediato formó varios círculos mágicos de protección en su rostro, los cuales atravesé uno por uno con mi cabeza hasta chocar nuestras frentes.

Ese choque fácilmente le habría causado un daño que arruinaría su rostro malvado, pero los círculos mágicos amortiguaron el impacto.

Raynare sonrió con cierto temor, extendió ambas alas de ángel caído y se alejó de mí.

— ¡Cielos! Eso estuvo cerca....

Sin perder el tiempo fijé con intensidad mi mirada hacia el rostro de Raynare y disparé sin compasión una potente visión de calor que ella por poco y no la cuenta.

"¡¡¡BUST!!!"

Mi visión de calor siguió su curso hasta chocar contra la cruz donde anteriormente estaba encadenada Asia, la cruz se destrozó por completo y en ningún momento perdí de vista a mi objetivo.

Al mismo tiempo que pasaba esto, en el suelo había una intensa batalla de espadas que me recordó a mi tiempo en isla Themyscira.

Kiba Yuuto empuñó una espada en cada mano y lanzó estocadas fatales contra los sacerdotes sin compasión, teniendo él una mirada de odio dirigida hacia ellos, Zez por su parte empuñaba únicamente a Gram y se limitó a realizar ataques no letales contra los sacerdotes, no había odio en él, solo autocontrol.

Koneko por su parte daba golpes fatales con sus puños a los sacerdotes que se le acercaban creyendo que era la más inofensiva.

De repente, la parte superior del subterráneo se llenó de círculos mágicos y una letal descarga de aura sagrada se vio bombardeado con brutalidad.

— ¡! ¡Kiba, Koneko!

Grité a mis aliados quienes fueron tomados por sorpresa con aquel arrebato de poder.

— ¡Golpe Maldito NIVEL DOS!

Zez exclamó con mucha fuerza y concentró una gran cantidad de aura de Gram para lanzar un tajo gigantesco de aura rojo carmesí oscuro que chocó contra el ataque de aura sagrada que iba directo hacia Kiba y Koneko.

"¡¡¡K-BOOOM!!!"

El brutal choque del aura demoníaca contra el aura sagrada provocó que no solo el subsuelo, sino que toda la cuadra se estremeciera como si de un temblor de alta categoría se tratase.