Capítulo 9: Viaje a Kuoh

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Nueva York, Brooklyn

Han pasado casi dos semanas desde que Kara Zor-El, ahora conocida como Kara Danvers, cuyo alias es Supergirl, se convirtió en mi segunda compañera o sidekick mía y en parte también de Zez, formando así una segunda trinidad dentro de la Liga de la Justicia, "El equipo del Sekiryuutei" (The Red Dragon Emperor team).

Para instalarse en Nueva York, Kara alquiló un departamento disponible en Brooklyn y con la ayuda del señor Wayne, ella logró tener apta de nacimiento, seguro médico, y la nueva identidad "Kara Danvers".

Para poder mantenerse y solventar los gastos, le estuve compartiendo parte de mi salario a ella, ya que Kara aún no ha decidido dónde y para quién quiere trabajar, aunque ella aseguró que no querría "trabajar" en empresas Wayne de la manera que yo lo hago.

En estos momentos, ella, Zez y yo Issei Hyodou nos encontrábamos reunidos en una cafetería, almorzando y pasándola bien. Debido a la filosofía kryptoniana, Kara siempre debía consumir bastante comida para reponer energías y siempre comía más de lo que un humano podría, al igual que yo por mi condición de metahumano con Nano-Gears. Sin embargo, ella quedó boquiabierta al ver que Zez, el integrante humano del grupo, bebía una increíble cantidad de malteadas de frutas.

— ¿Es normal que bebas tanto? Sé que Ise y yo podemos... pero tú....

Su comentario causó en mí una leve carcajada.

— Te sorprenderías, una vez él se bebió por completo a una monstruo malteada creada por un villano con un Sacred Gear bastante raro que les daba vida a objetos inanimados.

Al escucharme, Kara se encogió de hombros y le dio un bocado al pastel de queso que ella ordenó.

— Bueno, al menos estos pasteles de quesos no son tan malos. De verdad son ricos.

Murmuró bastante encantada luego de darle otro bocado y Zez me lanzó una mirada sugerente, lo que me hizo fulminarlo con la mirada.

— Iré a pagar la cuenta.

Zez se levantó y solo quedamos Kara y yo.

— Sabes, desde que te conozco te conté todo lo que recuerdo sobre mi vida.

Kara empezó a hablar, viendo su pastel de queso mientras le prestaba atención.

— Pero tú no me contaste nada de lo que pasó en tu vida, a parte desde que te convertiste en Seki.

Ella dejó de ver su pastel y me miró a mí, causándome una sonrisa y un leve sonrojo.

— ¿Qué quieres que te cuenta?

Le pregunté sonriéndole bastante contento.

— ¿Por qué fue que estuviste solo en un parque de Central City cuando ese rayo carmesí de materia oscura te golpeó?

La pregunta que ella me hizo me descolocó al principio, y aparté la mirada hacia la ventana, cortando el contacto visual.

— Eso..., ya no tiene importancia.

Odiaba recordar la razón por la que estuve ahí esa noche, y odiaba ser el único que lo recordaba.

Kara juntó su mano derecha con mi izquierda, dándome un suave apretón y eso me tranquilizó un poco.

— Eso no es cierto, puedo oír el latido de tu corazón, Ise.

Había olvidado por completo con quien estaba hablando, así que volví a mirarla, notando la expresión preocupada en su rostro.

— Quiero saber qué pasó, por favor.

[Se lo dices tú o se lo digo yo]

Ddraig habló en mis pensamientos y solté un suspiro.

Sekiryuutei / Supergirl: Lo mejor del mundo [DxD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora