IMPERIO CASSANOVA© (2 LIBRO DE LA BILOGIA IMPERIO) [+18]

XXXIII

Te extraño y mi mente no ayuda a que deje de pensarte.

—Elliot Cassanova.

ELLIOT:

   La extraño.
  
   Si, ya sé que sueno como un loco por extrañarla, pero lo hago.

   Amo a esa mujer después de tantas cosas que me ha hecho.

    No me importa tener que verme el rostro un poco mutilado por que la mamá me quiso matar, ni tampoco porque Victoria me apuñaló en el costado.

    La amo.

    La amo como nunca creo que he amado a alguien.

   —¿Qué te pasa? Te veo preocupado —expresa Enzo mirándome cada segundo, mientras está viendo el camino.

   Le dije que manejara, porque no tengo ganas de hacerlo.

    Mi mente está llena de pensamientos sobre mi mujer y hija.

    —Las extraño. No lo sé, hermano. Siento como si mi corazón se ha desprendido de mi cuerpo después de pasar estos 6 días sin ellas. —me muevo en el asiento del copiloto incómodo por esta situación.

   Enzo suspira profundamente.

   —No me lo recuerdes, extraño mucho a Crystal y mis hijos. —Enzo detiene el auto—. Llevo 6 noches sin poder dormir, no puedo cerrar mis ojos.

    Me froto los ojos entendiendo lo que dice Enzo. Estoy similar a él, no he dormido nada.

    —Ni siquiera podemos llamar para ver como están. —expreso saliendo del auto y dirigiéndome al baúl para buscar mis armas.

     —Sabes que no podemos. Podrían localizar la isla y esa sería nuestra perdición.

   Bufo molesto y aburrido.

   Nuestros guardaespaldas detienen sus autos detrás de nosotros.

   Hay alrededor de 400 hombres con nosotros. 200 de Enzo y 200 que he contratado.

   —Señor, le tengo este lanza granadas última generación. Usted lo puede poner en cualquier lugar de la casa de ese hombre y poner en cuantos minutos usted quiere que explote. —comenta Jasper caminando hacia mi.

    Si, Jasper.

   Jasper no intentaba matarme. Estaba equivocado.

   La bomba que Jasper explotó, no era para nosotros, era para explotar nuestra casa. Al parecer el padre de Valeria, la doctora, intentó matarme con una bomba y cuando Jasper se dio cuenta hizo de todo para desactivarla y esa es su especialidad, las bombas. Entonces como no pudo desactivarla, decidió explotar la casa.

   Por un momento pensé que me moriría, pero estaba tranquilo conmigo mismo, porque moría con mi hermano y estaba seguro que aunque Victoria e Isabelle sufrirían por no tenerme, ellas saldrían adelante sin mi.

   Sostengo la granada y la activo para que en 3 minutos explote el lugar en el cual entraremos.

   Por fin, hemos llegado.

   Estamos en la casa del violador del padre de Victoria. Cada vez que pienso en el, el estómago se me revuelve. Como un padre puede hacerle eso a su propia hija.

   Maldito depravado.

   Luego de que acabe con él, mataré al hijo de su chingada madre del doctor. Ya lo tengo ubicado, solo tengo que llegar a donde está.

    Empezamos a caminar, todo estamos a la par, venimos a cobrar cuentas sin pagar.

   Todos nos colocamos en la entrada de la casa y 4 guardaespaldas que están en la puerta, se hacen a un lado para que entremos.