IMPERIO CASSANOVA© (2 LIBRO DE LA BILOGIA IMPERIO) [+18]

XXXIX

Si me preguntan si te amo la respuesta será que si. Te amo, te deseo, te ahnelo y te pienso a cada momento.

—Elliot Cassanova.

VICTORIA:

   Elliot.

   Por fin llegó a mi, evitando que me abusaran y maltraran más de lo que he sido en la vida.

   Ver sus ojos cuando lo rechazo y le digo que voy abortar, es el martirio más grande que he tenido en mi vida. Ni siquiera la tortura que me han sometido en esta vida, es más dolorosa, que ver los ojos de Elliot brillantes por mis palabras.

   Lo sé.

   Desde que Elliot supo que Isabelle es si hija, su vida cambió y sé de antemano que prefiere morir mil veces antes que su hija sufra un daño. Por eso entiendo como se siente ahora. Él que lo lastime diciendo esas palabras para él debe de ser muy doloroso.

   Por un momento me apego a que estoy siendo demasiado cruel con él, cuando él vino a rescatarme porque me ama, pero en un segundo eso se desvanece al recordar que se fue por 6 días casi 7 y no me ha dado ninguna explicación.

   Elliot no dice nada, es más no ha movido ni un músculo desde que mencioné aquellas palabras.

   ¿Estará molesto?

   Ahora me gustaría que me dijera algo, pero no lo hace. Solo me mira.

   Sus ojos están fijados en mi, pero esa mirada no me gusta. No la conozco, nunca antes la había visto. En su mirada no hay nada, es neutra, como si estuviera muerto en vida.

   Bajo la cabeza y respiro profundo.

   —Enzo me dijo que se han llevado a Isabelle a un hospital en Italia. —levanto la cabeza para encontrarme con la misma expresión—. Dijo que estaba muy mal y que estás preocupado. —expreso queriendo que tan solo me conteste aunque sea con una sílaba.

   Después de tanto esperar, Elliot quita su mirada de encima de mí, para colocarla en las escaleras.

   —Si, estoy preocupado por mi hija, eso es lo que todo padre que ama, haría. —se acerca a las escaleras y coloca un pie en ellas—. Si me disculpas, subiré al avión.

   Y con esas palabras, empieza a subir dejándome estática.

   No puedo creer. Me ha dejado aquí afuera sola. Me podría pasar algo, pero a él no le importa.

   No esperando a estar más tiempo solitaria afuera del avión, subo las escaleras y me adentro en él.

   Elliot se ha sentado en el ultimo asiento, así que prefiriendo sentarme muy lejos de él, me siento en el primero que veo.

   Cuando él quiera hablarme, entonces le hablaré. Puedo ser muy orgullosa cuando me lo propongo.