IMPERIO CASSANOVA© (2 LIBRO DE LA BILOGIA IMPERIO) [+18]

XXXVIII

Aunque me lastimas te sigo amando, entonces me pregunto el porqué, si no lo mereces.

—Elliot Cassanova.

ELLIOT:

   Esto es demasiado para mi, pero amo a esta mujer.

   —Sé que nada de lo que te diga va a calmar la ansiedad y el miedo que sentiste hace unos minutos, pero ya estoy aquí. Estoy aquí por ti, porque te amo. Te amo inconscientemente y yo... —intento decirle algo más, pero ella me empuja hacia atrás, para poder levantarse y alejarse de mi lentamente.

   Ella camina hacia donde está Crystal y la levanta.

   —No quiero hablar contigo por ahora, Elliot. Tu eres al que menos quiero ver. —expresa con una mirada oscura.

   Eso.

   Esas palabras hace que mi corazón se detenga tan solo un momento.

   No sé qué responder a eso ni siquiera sé qué pensar.

   Me he quedado en shock.

   Sin embargo, de pronto aparece Enzo, entrando a la habitación.
 
   Enzo se acerca a donde está Crystal, empezandole a quitar las sogas y luego la cinta adhesiva que tiene en su boca. Y en cuanto ella está totalmente suelta, se lanza a sus brazos y lo abraza fuertemente.

   Eso es lo que esperaba que sucediera conmigo y Victoria, pero lo arruine.

   Enzo la separa de su pecho y de inmediato choca sus labios con los de ella.

   Giro mi cuerpo dándole la espalda a ellos para no mirar ese espectáculo. Me hacen sentir mal, pero no es su culpa.

   No sé cuántos minutos llevo dándole la espalda a ellos con la cabeza baja.

    —¿Pasa algo entre ustedes dos? —pregunta Enzo de repente.

   Lentamente me giro hacia donde están ellos, quedándome estático sin decir ni una sola palabra.

    Crystal me mira y lo hace teniendome pena y ella más que nadie sabe lo mucho que odio eso.

    —Qué ellos resuelvan sus problemas Enzo, no nos metamos. —expresa Crystal agarrando el brazo de Enzo.

   Enzo me mira y cuando lo hace, de inmediato quito mi mirada.

   —Victoria, no sé qué te iba a hacer ese hombre, pero no culpes a Elliot de eso. Elliot era el primero que quería estar aquí y lo retuve conmigo, no importandome su voluntad, así que la culpa es mía.  —cometa Enzo seriamente hacia a Victoria.

   No sé en qué momento Victoria se colocó una bata, pero lo hizo.

   —Elliot no es un niño, es un hombre y él sabe lo que tiene que hacer y cuales son sus responsabilidades. Si él decidió hacerte caso y quedarse contigo, no sabiendo como estaba su hija de mal, no es mi problema, es suyo —me señala sin mirarme—. Ni siquiera sé si estoy embarazada o no. Creo que tuve un aborto y ni siquiera me han podido revisar porque al enfermero que trajimos, lo mataron por hacernos tiempo para escapar. La pasé muy mal aquí sin él, preocupándome como una loca pensando que le había pasado algo, pero no, solo andaban perdiendo el tiempo. —expresa Victoria con la voz entre cortada, dejándome estatico.

    ¿Embarazada?

    ¿Está embarazada?
  
    Dios mio.

    Agarro mi pecho de inmediato sintiendo como mi corazón suena desbocado por la noticia inesperada, pero muy alegre que me ha dado Victoria.