El deseo es la perdición del ser humano, pero más del hombre.
—Elliot Cassanova.
Narrado por Elliot Cassanova:
—Espera, ponte esto. No puedes salir desnuda allá fuera, mis hombres... —le digo a Victoria, pero me interrumpe.
Levanta su mano y la coloca en frente de mis ojos.
—A nadie y menos a mi le importan tus hombres, Elliot.
La bata que le extendí para que se vistiera, me la arrebata y abre la puerta estrellándola con la pared.
Jasper inmediatamente se pone de espaldas para no verme desnudo.
Respiro profundo, es la respiración más profunda que he hecho en mi vida.
Odio a las personas bipolares. Odio que las personas cambien su humor de un momento a otro. De solo pensar en eso, ya estoy estresado.
Busco una de los pantalones de repuestos que tengo en el baño, junto con unos boxeres.
—La niña ya está estable señor. —me informa Aaron, uno de mis nuevos hombres.
—Cierra mi oficina y salgan ambos. Me quedaré la noche entera aqui. —les ordeno a Jasper y Aaron.
Mi noche tuvo la cereza que le faltaba. Todo estaba bien, hasta que Victoria abrió su boca.
—Señor, la niña está en la oficina, dice que quiere verlo.
¿En que me he metido?
La niña ya piensa que soy su padre y aunque le tengo un gran aprecio, en este momento no estoy de humor.
—Dile que la veré mañana, que ahora estoy indispuesto.
Entro a la ducha para poder borrar con el agua, el mal humor que tengo.
Desde que el agua se estrella en mi rostro, siento como se me va el enojo.
Mientras el agua corre por mi cuerpo, escucho movimiento en el baño, así que abro un poco la puerta de la ducha y me encuentro con Isabelle agarrada de la puerta del baño, con los ojos rojos y las lágrimas deslizándose por su mejilla.
Maldición.
Cierro la llave de agua, entonces agarrando la toalla que está en el estante del baño, me la coloco en la cintura.
—Isabelle, podrías esperarme en la oficina, ya salgo. —Cojo otra toalla y empiezo a secarme el rostro.
Escucho como la puerta se cierra lentamente, así que revisando si ya se fue, salgo y cuando reviso ya no está.
Empiezo a ponerme el boxer, para luego subirme el pantalón. Termino poniéndome una camiseta, ya que me iré a dormir y no pretendo dormir incómodo.
Salgo del baño, cerrando la puerta detrás de mi. Cuando observo mi oficina, encuentro que Isabelle está sentada en mi silla de trabajo, llorando con la cabeza baja.
Rápidamente me desplazo a donde ella está y agachado, intento hablar con ella.
—Preciosa... —utilizo tal palabra para llamar su atención.
Ella levanta la cabeza despacio, mostrándome su rostro rosado de tanto llorar.
Sin embargo, ella hace algo que me deja desconcertado. Se tira a mis brazos y me abraza el cuello fuertemente.
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IMPERIO CASSANOVA© (2 LIBRO DE LA BILOGIA IMPERIO) [+18]
RomanceItaliano. Ex militar. Mafioso. Narcotraficante. La segunda mano del mafioso más temido en Italia; Enzo Rinaldi. Pero le falta algo, encontrar el amor. Y mientras él piensa que está muy lejos, una mujer mexicana testaruda y mal hablada, lo cautiva, p...