XXLIII

19.8K 1.3K 174
                                    

Ni aunque estemos lejos dejaré de amarte. La distancia lo único que me hará es desearte más de lo que ya lo hago, pequeña.

—Elliot Cassanova.

ELLIOT:

 
   —Lo prometo. —expresa acariciándome el cabello—. Quiero que te recuperes. Descansa. —me ordena haciendo que le bese la mejilla queriendo tenerla cerca unos segundos más —. No te enamores mientras no estoy...

    Me separo de ella, con el fin de mirarla a los ojos.

    —No creo que pueda hacerlo. Porque mi único amor en esta vida serás tú, Victoria. Solo tú y nadie más.

   Asiente, mientras suelta mi mano y camina de espaldas a la puerta.

   —No me olvides, no lo hagas porque yo no lo haré. —son sus últimas palabras...

  Y desaparece en la puerta.

  Agarro mi pecho. Lo sostengo como si fuera a salirse de dentro de mí.

   Ahora entiendo a Enzo. Me burlaba de lo muy enamorado que está de Crystal y es ahora cuando llego a darme cuenta de que cuando un hombre se enamora deja todo a un lado solo por sentir ese amor y corresponderlo.

   ¿Por qué es tan difícil dejar que se aleje el amor de tu vida? ¿Debe doler tanto como me duele el corazón ahora?

   Me acerco a la ventana y miro hacia abajo viendo los autos de Enzo y sus guardaespaldas.

    Debo de darle un beso antes de que se vaya. Es algo que no puedo dejar de hacer.

   Corro.

   Sí, corro por ver a mi mujer quien ahora mismo se está alejando de mi por 8 meses.

   Siento como si se me va a salir el corazón.

   La necesito.

   La necesito como los peces necesitan el agua.

   La necesito como los humanos necesitan respirar para seguir viviendo.

   La necesito como un drogadicto, ella me ha vuelto adicto a su piel y a todo lo que conglomera su nombre.

   Salgo al pasillo y me llevo con los brazos a todas las personas que están en mi camino. Incluso Enzo corre detrás de mi, siguiendome para ver hacia donde voy.

   Logro salir del hospital y mirando hacia la derecha y luego a la izquierda, observo como el auto en el que está Victoria y Crystal, empiezan a alejarse del hospital.

   Corro.

   Corro más rápido que nunca.

   Corro detrás del auto en el que está mi mujer.

   El auto se aleja aún más y no logro alcanzarla.

   —¡No, espérame, amor! ¡Juro que te veré en muy poco tiempo, solo espérame para poder darte un beso de despedida! —grito mientras caigo de rodillas en el suelo, con mis dos manos colocadas en mis muslos y mi cabeza agachada.

   Mi garganta está cerrada. Tiene un nudo que no me deja respirar.

   Mientras lloro, siento como alguien me abraza y golpea mi espalda suavemente.

    —Ya la volverás a ver pronto. No te angusties. —expresa Enzo consolandome.

   Sus palabras no me ayudan.

   —Antes estaba muerto y ella me revivió, pero ahora al ella irse, me ha matado de nuevo. —comento llorando aún más.

   Si.

IMPERIO CASSANOVA© (2 LIBRO DE LA BILOGIA IMPERIO) [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora