—Ha pasado más tiempo del que pensé—hablaba Jackson con un tono serio y ansioso—Casi siempre terminas después de un mes. ¿Qué está pasando ahora?
—Lo que pasa es que éste no es cualquier Alfa—JiMin se quejó de mala manera—JungKook no es difícil de tratar, pero es bastante anticuado.
—Eso no es impedimento—le regañó—Si te di este maldito trabajo es porque sabía que podías hacerlo, no lo hice para que perdieras el tiempo.
—Tsk... ¿crees que no estoy fastidiado? —alzó un poco la voz y miró hacia su alrededor—Ya te lo dije; tendrás que esperar—sentenció con un tono más bajo para ser escuchado—He hecho casi de todo y ahora me tiene más confianza. No pienses que de la nada aceptará firmarme los papeles. Primero necesito joderle la mente para que confíe ciegamente en mí.
—Sólo acuéstate con él y ya—refunfuñó molesto.
—Ni siquiera he podido besarlo, ¿qué te hace pensar que puedo meterme en su cama sólo así como así? —hizo una pausa y suspiró con tensión—Dame más tiempo y confía en mí. Estoy a punto de lograrlo.
—De acuerdo—se rindió Jackson—No quiero que pase otro maldito mes, JiMin. Nos vemos el domingo.
Y se cortó la llamada.
Jackson había estado contando los días para cuando JiMin cumpliera con el trabajo, pero esta ocasión estaba por rebasar su inquebrantable record. Parecía que no avanzaba y sabía de buena fuente que en los últimos días había estado saliendo a citas con el Alfa. El hecho de haberlo llamado fue más un ataque de celos que de la impaciencia por obtener el dinero que estaban buscando. Aun así intentó relajarse para confiar en que pronto terminará todo esto y, entonces sí, hará lo que desde hacía mucho tiempo ha querido.
Mientras tanto, JiMin era regañado por su lobo quien ha estado muy insistente con que detenga el plan y le diga la verdad a JungKook; está seguro que si lo hacen ahora sería más probable que los perdone. Sin embargo, el rubio se negaba rotundamente, no sólo a detener sus planes, también a reconocer los cambios que se daban actualmente en su interior.
Hay cosas que ha preferido ignorar y que sólo toma como parte de su cometido; como el hecho de que JungKook ahora le pone mucha atención y se ha vuelto demasiado detallista. No ha pasado ningún día desde su cita que no vuelva a casa con algún presente o, cada vez que van a algún lugar, le compra ropa nueva y accesorios para usar. En pocas palabras lo consiente mucho y le recuerda todos los días lo hermoso que es.
Esa llamada con Jackson lo ha dejado pensativo; se quedó en el pasillo entre la cocina y la estancia recargado en una de las paredes sin darse cuenta de que cierta Omega había escuchado su conversación. Claro, aunque no del todo, pero tal vez lo suficiente como para confirmar sus sospechas que no la han dejado estar tranquila. La única persona en la que podía confiar era en TaeHyung antes de intentar acercarse a JungKook para advertirle por lo que sea que pueda pasar. Se alejó del pasillo antes de ser descubierta y fue directo al jardín donde estaba TaeHyung supervisando el trabajo del jardinero. En cuanto éste la vio le dio toda su atención.
—Necesitamos hablar—pidió Jennie con un rostro preocupado.
— ¿Está todo bien? —el Alfa TaeHyung la miró con cautela.
—Es sobre ese chico JiMin.
El castaño también tenía una noción sobre lo que podría estar sucediendo, pero pensaba que tal vez sólo eran ideas suyas.
También tenía un profundo cariño por JungKook al haberlo conocido desde que era un niño. En ese tiempo era el chofer personal del señor Jeon y en ocasiones le hacía favores a la señora Jeon. El pequeño JungKook supo cómo ganarse el cariño de ambos y por eso ahora lo seguían, pero también sentían el deber de protegerlo.
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Call It What You Want (Omegaverse Kookmin)
FanfictionJiMin es un omega que trabaja para un alfa que se dedica a estafar alfas millonarios. Su siguiente objetivo era seducir y estafar al gran Alfa y CEO Jeon JungKook, dueño del Grupo Jeon. Al inicio todo parece ser muy sencillo, porque aparentemente e...