Capítulo 15

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El celo había llegado a su fin.

Cuando el sol salió completamente cualquier rastro de calor insano y o un gramo de lujuria se había desvanecido.

JiMin descansaba sobre el pecho de su Alfa mientras soñaba con una vida a su lado... juntos... con cachorros... muchos cachorros. Estaban felices viviendo en su casa y sin ninguna preocupación, veían a uno de sus cachorros correr por todo el jardín mientras recogía pequeñas flores del pasto. Lo vio acercarse a JungKook y cómo éste lo sostenía en sus brazos para hacerle mimos y otorgarle besos cariñosos. Eso lo hizo sonreír, pero toda la luz se apagó cuando de la nada apareció Jackson con su sonrisa maliciosa y burlona, tan pedante y desagradable.

"¿Ya le dijiste la verdad?"

Le dijo y después se alejó mientras se reía a carcajadas llenas de maldad. Para cuando JiMin se giró vio a JungKook que le dedicaba una mirada llena de odio y repulsión. Su corazón se estrujó porque evidentemente sabía la verdad de todo... de toda su mierda.

No dejaré que te acerques a mi cachorro, maldito mentiroso.

Lo escuchó escupir con mucho veneno y después lo vio cómo se alejaba y desaparecía entre una densa neblina que cubría cada rincón bonito de ese jardín pintoresco. Corrió detrás de él pero parecía que no avanzaba en lo absoluto y entonces sintió mucha desesperación.

¡No, Kook! ¡No te vayas! ¡Mi cachorro!

Gritó, pero en algún punto mientras corría se cayó y de pronto abrió los ojos pudiendo ver el rostro de JungKook completamente preocupado.

—Dulzura.

Escuchó su aterciopelada voz y luego sintió cómo esos brazos fuertes lo envolvían con mucho cariño.

—Sólo es un sueño, tranquilo.

"Sólo un sueño"

JiMin se aferró a él aún con lágrimas en sus ojos y con una fuerte opresión en su pecho. Ese sueño, aunque estaba consciente de que lo era, sintió que fue demasiado real. La angustia y el desasosiego de perder a JungKook y ganar su odio eran sentimientos que se incrustaron en su pecho, pero que al parecer se inhibían gracias al abrazo que recibía.

Ese Alfa era incluso el curita de su alma.

— ¿Ya estás mejor? —le preguntó.

—No me dejes nunca, Kook— le suplicó con voz acuosa— Pase lo que pase, por favor, no me dejes.

— ¿Tan horrendo estuvo el sueño? —se burló un poco.

—Sólo dímelo— insistió con desespero.

JungKook lo soltó para poder mirar su rostro y lo sujetó de las mejillas. Le otorgó un beso cariñoso que pudiera funcionar como un tranquilizador para los nervios provocados por esa pesadilla. Posterior a eso lo miró directamente a los ojos para hablar desde lo más profundo de su corazón.

—Pase lo que pase jamás voy a dejarte, ¿de acuerdo? —aseguró con convicción— Eres mi Omega y no estoy dispuesto a dejar que alguien más tenga el privilegio de tenerte. ¿Crees que después de haber pasado tu celo contigo sería capaz de dejarte? —lo miró intensamente y con mucho cariño— Soy tu Alfa, quien está irrevocablemente enamorado de ti y que no te dejará pase lo que pase. Así que no pienses lo contrario, porque me quedaré contigo sin importar las dificultades.

Aunque JiMin estaba cien por ciento seguro que JungKook era completamente sincero con sus palabras, había algo que no lo dejaba estar tranquilo como quisiera. Su consciencia sabe con todo lo que carga, pero la única culpa que le afecta es la de sus acciones cometidas en contra de ese Alfa maravilloso que lo único que ha hecho es quererlo sinceramente.

Call It What You Want (Omegaverse Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora