Capítulo 44

4.4K 493 88
                                    



Tal vez podría ser una tarea bastante sencilla, después de todo, JiMin ejecutó sus tácticas y le resultaron a la perfección.

O al menos eso es lo que Jennie quería creer.

El tiempo en que el Omega estuvo dentro de la casa, ella se dedicó a observar cada uno de sus pasos con el mero propósito de descubrir sus verdaderas intenciones. Siempre supo que ese rubio descarado estaba en busca de algo más que sólo acercarse a JungKook. Al final parece ser que lo consiguió, porque pese a que se descubrió la verdad, él lo perdonó y ahora tarde o temprano querrá entrar en esta casa.

Se atreve a pensar que, quizá y muy probablemente, el cachorro que perdieron era parte del plan de JiMin para poder conseguir incluso aún más dinero por parte del Alfa. Y claro que estaba equivocada, porque ella no sabía ni una cuarta parte de su historia, el problema es que tenía una mala impresión y actuaba mediante el rencor que sentía hacia el Omega. También piensa que es su deber proteger a JungKook tal y como se lo prometió al señor Jeon antes de morir.

Creía estúpidamente que el Alfa sólo debía darse cuenta de que existían mejores Omegas para él y está segura de que su sobrina era perfecta para eso.

De estatura media, tez pálida, ojos grandes, cuerpo delicado y una melena oscura que le llegaba a las caderas, Kim JiSoo era la candidata ideal para intentar conquistar el corazón del Alfa. Claro que era una desconocida para JungKook, pero para ella, él no lo era.

Sabía y estaba consciente que su tía Jennie llevaba casi toda una vida trabajando para él, así como también sabía que era un Alfa guapo, de buenos sentimientos y también con muchas cuentas bancarias que iban en un crecimiento constante, y aquellas características lo hacía el candidato perfecto para ella.

Ambas pensaban que juntos eran la pareja que cualquiera podría envidiar. Y JiSoo estaba tan segura de la belleza que poseía que era casi imposible que JungKook no cayera rendido a sus pies.

—Se han cumplido las dos semanas de su viaje— decía Jennie después de beber de su taza de té— Realmente no es un Alfa estricto y come cualquier cosa siempre y cuando hagas platillos diferentes.

—Eso no será problema para mí, tía— JiSoo sonrió con gracia— Si hay algo que aprendí de ti fue el talento culinario, así que ese Alfa no podrá resistirse a mí cuando empiece a provocarlo— sonrió con malicia.

—Me alegra saber eso— le sonrió en complicidad— Sólo tienes que ser muy atenta a sus necesidades. Tener todo listo en tiempo y forma. Y hacer cosas de más.

— ¿Cómo cuáles? —ladeó su cabeza.

—Bueno— suspiró e hizo un gesto pensativo— Ese Omega sin vergüenza le preparaba el almuerzo para que se lo llevara al trabajo. Y de vez en cuando le llevaba té relajante a su despacho.

—Esas son tácticas bastante simples— se burló— ¿Cómo es que se dejó conquistar por cosas como esas?

—Jeon JungKook es un Alfa millonario, pero también es bastante simple y para nada exigente— respondió rodando los ojos— Por eso estoy segura que con la más mínima atención puedes atraerlo a ti, además, también estoy segura de que le va a encantar tu aroma a algodón de azúcar. A él le gustan las cosas dulces y empalagosas.

Eso no era mentira, pero Jennie conocía más características del pequeño Alfa adolescente que el adulto en el que se había convertido. Claramente no pensaba con lógica y tampoco sabía los detalles que sostenían la relación actual que JungKook tenía con JiMin. Así que está completamente determinada a impedir que ellos avanzaran más de lo que ya pudiesen tener, creyendo ciegamente que el Omega no era capaz de ser diferente ni que mucho menos merezca una oportunidad.

Call It What You Want (Omegaverse Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora