Capítulo 7

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Desde ese día JiMin fue consciente de una sola cosa; el beso le encantó... lo hizo volar... lo hizo arder en gran medida. Pero no obtuvo nada más porque JungKook seguía siendo un poco anticuado. Aunque las cosas entre ellos se habían intensificado; el llamado de sus lobos y la exuberante necesidad de reclamarse aumentó considerablemente. Claro que ninguno lo expresaba abiertamente.

JiMin pensaba una y otra vez sobre lo que era correcto, pero lastimosamente siempre llegaba a la misma conclusión. Le dijo a Jackson que estaba avanzando, pero que las cosas seguían siendo complicadas con el Alfa debido a sus buenos valores y gran personalidad; exactamente con esas palabras lo describió, aunque se retractó casi al instante.

Así fue como pasó una semana más entre miradas bastante descaradas, sonrisas para nada sutiles y coqueteos que no se inmutaban en lo absoluto. Su cercanía estaba rozando el cien por ciento y la confianza parecía volverse inquebrantable.

Día con día cuando llegaba, JungKook besaba la frente del Omega y posteriormente sus labios, aunque eso último era un momento demasiado efímero para el gusto de ambos. El Alfa continuaba rigiéndose por sus principios, pero muy en el fondo sus deseos eran otros, eran tan impuros y bestiales como los contrarios, aunque los suyos eran sinceros. Y eso no lo sabía aún.

Pero quizá el mismo JiMin sabe que lo que guarda en su interior está en el filo de lo real y de lo fingido, por eso lucha y lo ignora al mismo tiempo, porque cree que todo se disipará o que quizá su lobo intenta disuadirlo para salirse con la suya, por eso sigue haciendo lo que planea aun cuando no deja su cantaleta mientras prepara un poco de té que le ayudará a colarse en el despacho del Alfa. Lo vio llegar antes de la hora y un poco estresado, no fue difícil adivinar que quizá tuvo un mal día en el trabajo, y también fue inevitable sentirse descolocado cuando sus labios no fueron besados de esa manera fugaz como ahora acostumbraba. Pero vio una oportunidad y sin duda iba a tomarla.

"Estoy hablando enserio, Park JiMin. Debes detenerte con esto" insistía su lobo.

"Puedes continuar chillando todo el tiempo. No voy a escucharte" le respondió de manera aburrida.

"Deberías hacerlo. Manda a la mierda a Jackson y sé feliz con nuestro Alfa" le pidió prácticamente en modo de súplica.

"Primero que nada; JungKook no es nuestro Alfa. Y segundo; si abandono el plan, Jackson es capaz de matarnos" lo regañó con fastidio.

"Ese es el pretexto más barato que he escuchado. Y lo sabes perfectamente, porque no le tenemos miedo a Jackson. Así que abandona esto. Por favor" volvió a suplicar.

"Puedes seguir hablando. No voy a escucharte"

Pero su lobo tenía razón; ellos no le tenían miedo a Jackson y prácticamente a nadie. No tenía un pretexto contundente con el cual excusar o tapar los sentimientos que habían surgido en los últimos días. Y estaba muy consciente de eso, sin embargo, es mejor para él fingir que no está sucediendo nada y continuar con sus artimañas. Para cuando todo se haya terminado, cualquier emoción que JungKook le haya provocado se desvanecerá al instante.

Intentó convencerse de eso y sujetó con fuerza la pequeña charola donde llevaba una taza de té caliente que sería de ayuda para el Alfa... y para continuar manipulándolo, claro está.

Salió de la cocina yendo por el pasillo que conducía al despacho de JungKook. Toda la casa estaba muy silenciosa pese a que eran las siete de la noche y los empleados continuaban con sus labores, sobre todo cierta Omega sigilosa y muy observadora que merodeaba justo al tiempo que JiMin lo hacía.

Call It What You Want (Omegaverse Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora