Capítulo 55

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Cuatro meses se fueron volando, aunque JiMin no lo ve de ese modo.

Pese a que estuvo paseando con su Alfa, yendo de un lado a otro, teniendo muchas citas y varios viajes a otros lugares y países, todo el tiempo estuvo pensando en el propósito que todo esto tenía.

Su celo.

Su futuro cachorro.

Y una marca permanente.

Estaban a la expectativa de eso y de todo. Sus lobos estaban ansiosos de poder unirse de una vez por todas para convertirse en uno solo. Aunque su conexión continuarán desarrollándola al máximo. Su telepatía crecía con fuerza y a ellos les sorprendía cómo podían llegar tan lejos sin haberse unido como era debido. Pero el tiempo de espera por fin llegó a su fin.

El pre celo lo habían vivido de lo más caliente. JiMin estaba muy empalagoso y prácticamente lubricaba cada vez que veía a JungKook llegar. La mayor parte del tiempo la pasaban encerrados y teniendo mucha intimidad. Incluso tuvieron que darles unos días a los empleados en vista de que las feromonas de JiMin eran bastante empalagosas. Esta ocasión estaba más intenso que la vez anterior y podía entender perfectamente las razones. Durante ese periodo fue visitado con frecuencia en su oficina con el fin de tener sexo, mucho sexo que aliviara los malestares del Omega y obviamente su Alfa no iba a negarse a echarse un buen polvo con el amor de su vida sobre el escritorio, el ventanal, el sillón y hasta en el suelo.

Eso también aumentó el deseo de JiMin por marcar su territorio. Prácticamente quería estar en todos los lugares en donde el Alfa estuviera. Parecía un niño pequeño que buscaba frecuentemente atención y muchos mimos. Aunque rápidamente se transformaba en un ser lleno de lujuria y pasión.

Así que los momentos previos los vivieron de lo mejor y hoy despertaban temprano para ir hacia el lugar que fue testigo del primer celo que pasaron juntos en intimidad. JungKook se encargó de empacar todo lo necesario y también dio órdenes específicas de que debían tener lista la cabaña con muchos insumos para comida y con un espacio libre para que pudiera estar al aire libre con JiMin ahora que estaba por ser dominado por su lobo.

Demoraron el mismo tiempo en llegar a ese lugar donde rápidamente se vieron invadidos por los recuerdos de aquel día tan especial que marcó un antes y un después en sus vidas. Sobre todo en la de JiMin. Ese fue el comienzo de muchos sentimientos que nunca experimentó y también de haber tomado una decisión importante en su vida. Ahora, pese a que atravesaron un sinfín de pruebas que parecían el infierno, estaban juntos de nuevo para poder unirse de una manera más significativa que, no sólo será para esta vida, están seguros de que para las que siguen continuarán viéndose de esa manera.

JiMin fue recibido con esa decoración hermosa de Harry Potter que JungKook hizo especialmente para él. Se tomó el tiempo de rememorar lo que anteriormente vivió en esa cabaña y jugueteó un poco con las decoraciones que estaban ahí. Se dio cuenta que había una enorme foto de él y JungKook que estaba colocada en el centro de la estancia y eso le provocó un sentimiento de felicidad muy puro. Pensó en su madre y en lo mucho que habría amado a ese Alfa si lo hubiese conocido, aunque está seguro de que es así.

— ¿En qué piensas, dulzura?

Sintió cómo JungKook lo abrazaba por la espalda y le daba un beso en la mejilla. No existía mejor sensación que esa que le brindaba mucha protección y cariño.

—En mamá—respondió sin pensarlo—En que ella estaría encantada contigo y con la idea de convertirse en abuela.

—Yo creo que se habría llevado bien con mi madre—respondió y sonrió—Y también creo que ella está observando cada paso que das.

Call It What You Want (Omegaverse Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora